sábado, 15 de marzo de 2014

EL SACERDOTE QUE CELEBRÓ LA MISA EN EL ROTARY CLUB VIENE DEL NOVUS ORDO.

El Padre Alexander Hora, que celebró la Misa en el Club Rotario en Filipinas el pasado 6 de marzo, es un sacerdote ordenado en el Novus Ordo y se ha unido a la Fraternidad sin haber sido reordenado bajo condición.


Misa de San Pio V oficiada en el Rotary Club

En este periódico publicado por el sitio oficial de la FSSPX en Asia, se nos muestra a este Padre en la ceremonia en que fue admitido en la Fraternidad el 8 de diciembre de 2010. Pero jamás fue reordenado bajo condición como la Fraternidad solía hacerlo debido a la duda que se tiene sobre la validez de las ordenaciones sacerdotales del Novus Ordo.
Los invito a releer el artículo del Padre Girouard llamado: Acerca del nuevo ritual y la dudosa validez de las ordenaciones en la iglesia conciliar.-

Además debemos considerar que los sacerdotes del Novus Ordo que se unen a la Fraternidad no tienen la formación que se requiere en estos tiempos de crisis en la Iglesia.



¿Saben ellos (los seminaristas Novus Ordo) que serán sacerdotes? ¿Saben lo que harán cuando sean sacerdotes? Y es precisamente porque esta unión querida por los católicos liberales entre la Iglesia y la Revolución es una unión adúltera. De esta unión adúltera no pueden venir más que bastardos. ¿Y quiénes son estos bastardos? Son los ritos. El rito de la nueva misa es un rito bastardo. Los sacramentos son sacramentos bastardos. Ya no sabemos si son sacramentos que dan la gracia o que no la dan. Nosotros ya no sabemos si esta misa nos da el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo o no. Los sacerdotes que salen de los seminarios ya no saben lo que son. Fue el Cardenal de Cincinnati que, en Roma, dijo por qué ya no hay vocaciones, es porque la Iglesia ya no sabe lo que es un sacerdote. Entonces, ¿cómo puede ella formar sacerdotes si ya no sabe lo que es un sacerdote?. Los sacerdotes que salen de los seminarios son sacerdotes bastardos. Ellos no saben lo que son. Ellos no saben que están hechos para subir al Altar, para ofrecer el Sacrificio de Nuestro Señor Jesucristo y para dar a Jesucristo a las almas y llamar las almas a Jesucristo.