O ALGUNAS
RESPUESTAS A PREGUNTAS COMUNES
¿Por
qué es necesaria la Resistencia? ¿Qué están resistiendo?
Lo mismo que los católicos siempre han tenido que resistir
en los últimos 40 años o más: el modernismo.
Pero
la FSSPX resiste al modernismo: para eso fue fundada
La FSSPX solía resistir al modernismo. Pero de algún modo,
la FSSPX terminó bajo el control de modernistas y su posición doctrinal ahora
ha sido cambiada con una que implica compromisos que son cruciales para la Fe.
Miren,
si hubiera habido un acuerdo con Roma, entonces yo estaría luchando a su lado
al 100%. Pero no ha habido acuerdo, y eso es lo que importa.
Olvide por un momento el acuerdo con Roma. ¿Qué es más
importante para la integridad de la FSSPX: su posición canónica o su posición
doctrinal? En 2012 muchos sacerdotes y fieles de la Fraternidad se opusieron al
acuerdo con Roma porque era la vía más obvia en la cual ella terminaría cayendo
y comprometiéndose con el modernismo. Es por eso que todos asumimos que el
acuerdo con Roma era el peligro más grande. Pero entretanto, la Fraternidad se
ha comprometido oficialmente con el modernismo ¡incluso sin un acuerdo!
Imagine a un padre de familia que se asegura que su puerta
está bien cerrada todas las noches. Si alguien le advierte que el ladrón
entrará por la ventana, ¿puede responder: ¡Pero la puerta está cerrada y eso es
lo que importa!?
¿Cómo
puede estar tan seguro que la FSSPX fue tomada? ¿Dónde está la prueba? Dígame
exactamente cómo sucedió esto.
Hay una cierta cantidad de evidencia interesante que apunta
a lo que muy probablemente sucedió (el GREC, por ejemplo), pero definitivamente
el cómo sucedió no es lo que importa. Lo que importa es que sucedió y eso está
fuera de toda duda. No necesitamos saber cómo murió un hombre para estar
seguros que está muerto. El principio doctrinal del “no-compromiso” de Monseñor
Lefebvre se ha ido, ha muerto. Esto está fuera de toda disputa. La neo-FSSPX es
una creatura diferente. La antigua jamás hubiera declarado que el Vaticano
II “ilumina y profundiza” la Fe, que “las causas” de los errores están en
la
interpretación del concilio, que la nueva misa fue “legítimamente
promulgada” y mucho más. Monseñor Lefebvre condenó el “juramento de fidelidad”
mientras que Monseñor Fellay lo acepta. La antigua Fraternidad levantó a
Monseñor Williamson, la nueva Fraternidad lo marginalizó, lo condenó
públicamente y lo expulsó.
Usted
se está refiriendo a la Declaración Doctrinal del 15 de abril. Pero Monseñor
Fellay dijo que la retiró, que ya no es un problema. Usted está tratando de
sacar a relucir el pasado.
Lo que dice Monseñor Fellay cuando piensa que sus palabras
no se están grabando, y lo que “dice” oficialmente al mundo (especialmente a
Roma) por medio de DICI no es lo mismo. Pero incluso asumiendo que ese retiro
de la Declaración Doctrinal fuese “oficial”, por sus propias palabras nos
aclara que el documento ya no es útil para alcanzar un acuerdo. El no se
refiere al contenido del documento, y es precisamente el contenido lo que
implica un grave problema, no su utilidad (el cual ya había sido descartado por
Roma desde junio de 2012, mucho antes de que Monseñor Fellay lo “retirara”).
Pero
usted no puede estar seguro que Monseñor Fellay todavía cree lo que dijo en la
declaración del 15 de abril. ¿O piensa que usted puede leer su mente?
En primer lugar, suponiendo que la declaración del 15 de
abril ya no represente la posición de Monseñor Fellay ¿qué confianza podemos
tener en un Superior General que es capaz de cambiar su posición doctrinal tan
fácilmente? En segundo lugar, el solo hecho que Monseñor Fellay ha insistido
tan frecuentemente que el documento está en el pasado y ya no es una cuestión
ahora mientras que se niega a referirse a su contenido, apunta con certeza a su
creencia en ese contenido. Si ya no cree lo que dijo creía en abril de 2012,
¿por qué meterse en el problema de esquivar preguntas y jugar con las palabras
(“retirada”, “renunciada”) cuando una simple declaración para ese efecto
tranquilizaría toda oposición?
En tercer lugar, una lectura cuidadosa de su declaración del
27 de junio de 2013 muestra que las mismas ideas están vigentes (por ejemplo, el
Vaticano II puede “causar” errores pero realmente no contiene errores; la nueva
misa no es tan buena como la antigua, pero no es realmente malvada per se).
Finalmente, considere el hecho que incluso si Monseñor
Fellay ha visto el error y se arrepintió (tanto en palabra como en acción) y le
creemos, las serias implicaciones de sus acciones permanecen. Por ejemplo:
¿Cómo pudo un hijo de Monseñor Lefebvre firmar, redactar y mantener en secreto
tan escandaloso documento? Serias preguntas requieren serias respuestas.
No
me gusta el término “Resistencia”.
La palabra no es tan importante como su significado. Llámela
contrarrevolución, objetores de conciencia de la FSSPX, o esa porción de la
FSSPX, sacerdotes y fieles, que no han estado de acuerdo con la nueva
orientación, o como usted guste llamarle, siempre y cuando se sepa de lo que
estamos hablando. Pero la resistencia en sí misma es buena y verdadera y
necesaria, objetar el nombre más utilizado no es motivo para oponerse a la cosa
en sí o no apoyarla.
No
me gusta tener que distinguir entre un tipo de Católico Tradicional y otro.
¿Por qué no podemos ser simplemente Católicos Tradicionales y dejarlo así?
Una vez más, que nos guste o no, ese no es el punto. Las
palabras deben de reflejar las cosas que nombran o son inservibles. Donde hay
una diferencia cualitativa también debe haber la distinción en las palabras
utilizadas para nombrarlo. Es una necesidad desafortunada. Es como el término
“Católico Tradicional” fue inventado para distinguirnos de los “católicos”
conciliares con los cuales no tenemos casi nada en común. Incluso el término
“Católico” es necesario para distinguirnos de los que erróneamente se
auto-llaman “cristianos”.
Entonces
hay un debate dentro de la FSSPX acerca de la mejor manera de continuar ¿y qué?
¿No están sacando las cosas de proporción?
No es un debate, es una lucha. O más bien era una lucha:
ahora ha más o menos terminado y el lado malo ganó. Y no era sobre la mejor
manera de continuar, era por la doctrina. No se puede minimizar la importancia
de la doctrina. Del mismo modo, cuando la fe se pone en peligro, estamos
moralmente obligados a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para defender
la fe, no importa quién la ha puesto en peligro, incluso a nuestros superiores.
Entonces
el enemigo ganó y la FSSPX ha cambiado su doctrina ¿Qué proponen que hagamos al
respecto entonces?
Dejar de apoyar la Fraternidad San Pío X, que se ha desviado
de la línea establecida por Monseñor Lefebvre y empezar a apoyar exclusivamente
la continuación de lo que comenzó el arzobispo Lefebvre.
Cada
grupo que se ha separado de la Fraternidad San Pío X ha terminado dividiéndose y al final se ha
destruido a sí mismo. ¿Qué le hace pensar que la Resistencia va a ser
diferente? La resistencia irá por el mismo camino y en unos pocos años la
Fraternidad seguirá estando ahí, seguirá siendo la misma pero más grande y más
fuerte que nunca y no habrá Resistencia, y las personas que lo apoyaron
acabarán arrepintiéndose o habrán pasado por completo.
No es verdad que eso suceda. Algunos grupos que dejaron la
FSSPX todavía están allí (FSSP, por ejemplo), pero ese no es el punto.
¿Acaso está escrito en las estrellas que la Resistencia
fracasará? ¿Alguna vez ha escuchado acerca de una táctica muy querida de los
enemigos de la Iglesia conocida como profecía auto- cumplida? Definitivamente
que cualquier obra seguirá o caerá de acuerdo a si Dios la bendice o no. Por lo
tanto, si hay una división, si hay una diferencia, debemos mirar a los puntos
específicos de desacuerdo, la causa de la división, la causa de la diferencia, ya sea entre la
FSSPX y la Resistencia, o de cualquiera de los anteriores grupos que salieron
de la FSSPX.
Pregúntese por qué cree que esos grupos cometieron un error
al salir de la FSSPX. ¿No fue porque la Fraternidad San Pío X mantenía el
verdadero curso de oponerse a la religión conciliar proclamando la doctrina
verdadera y sin compromiso? ¿No era el caso de que los grupos que salieron de
la Fraternidad San Pío X lo hicieron porque querían algo diferente de lo que la
Fraternidad San Pío X y Monseñor Lefebvre siempre habían defendido?
Usted pregunta qué es diferente en esta situación, a lo cual
respondo esto: Que esta vez es la Fraternidad San Pío X, quien ha cambiado. La
Resistencia no está haciendo ni enseñando nada nuevo de lo que enseñó la
antigua FSSPX.
Usted
habla como si Monseñor Lefebvre estuviera de su lado. No puede saberlo con
certeza.
Estoy firmemente convencido de que Monseñor Lefebvre está de
nuestro lado desde el cielo, y que si estuviera vivo ahora, hubiera apoyado a
la Resistencia. El Padre Faure, uno de los tres sacerdotes que originalmente
había escogido Monseñor Lefebvre para recibir la consagración episcopal, piensa
lo mismo. Y si usted lee lo que dijo Monseñor Lefebvre cuando estaba vivo
acerca de la FSSP, por ejemplo, o de aquellos que promovieron el acuerdo con
Roma modernista (como Jean Madiran), o lo que dijo acerca de la iglesia
conciliar, lo vería por usted mismo.
Pero
ambas partes son capaces de citar a
Monseñor Lefebvre, lo que no nos lleva a ninguna parte. Lo más que se
puede concluir es que Monseñor Lefebvre debe haber sido inconsistente.
Ambas partes no pueden citar a Monseñor Lefebvre del mismo
modo, no sea tan fácil de engañar. Sólo un lado es capaz de citar al arzobispo
en la época de la gran decisión que salvó la Fe, la Misa y el sacerdocio (las
consagraciones de 1988) en adelante. El otro lado se reduce a citarlo en
ciertos momentos seleccionados con anterioridad a esta fecha. Y solamente un
lado es capaz de citarlo en su totalidad. No es raro que las citas utilizadas por
la Neo-FSSPX sean muy cortas y frecuentemente descubrimos que la cita contradice
lo que querían decir realmente (intente ver la cita completa de la carta de Monseñor Lefebvre a los Obispos, que
fue parcialmente citada en la declaración del 27 de junio de 2013, por ejemplo.
Las partes faltantes son bastante elocuentes).
Recuerde que Monseñor Lefebvre murió 21 años después de
haber fundado la FSSPX, pero la situación en 1970 no era tan clara como la
situación en 1991. Él fue pionero de un movimiento, por decirlo así, que se
enfrentaba a una situación que no tenía precedente, y no tenía el beneficio de
nuestra retrospectiva. Esto ayuda a explicar algo de la “inconsistencia”,
algunas de las citas de 1970 que no eran de la línea dura (por ejemplo, cuando
pide a Roma “permítanos hacer el experimento de la Tradición”). Pero con el
beneficio de la experiencia y con la claridad que llega por el paso del tiempo
y los acontecimientos, vean lo que dice durante el tiempo de las consagraciones
episcopales y después de ellas. No hay inconsistencia allí. Si se toman el
trabajo de leer y estudiar a Monseñor Lefebvre apropiadamente, lo verán por
ustedes mismos. A propósito, si batallan para conseguir “Yo acuso al Concilio”
en Angelus Press, reflexionen el por qué…
Pero
mi capilla de la FSSPX todavía luce igual. El Padre todavía predica sermones
doctrinales, además es la misma Misa en latín. No puedo notar ninguna
diferencia de hace algunos años hasta hoy.
Los cambios más insidiosos son los que suceden tan
gradualmente, que no los notamos. Cuando alguien deja de decir algo, por
ejemplo, muy frecuentemente nadie lo nota porque simplemente dejaron de
decirlo. Los errores de omisión son muy difíciles de detectar. Lo exterior, las
cosas que son fácilmente notables (la liturgia, la manera en que la gente se
viste y se comporta, etc.) son cosas que se derivan de la doctrina. La doctrina
es primero. Si la doctrina es cambiada, estas cosas cambiarán con el tiempo. No
se engañe pensando que solamente porque no puede ver esto, no es importante.
Nada importa más que la doctrina. Si usted solo quiere una Misa en latín con
incienso, ¡puede ir con los anglicanos!
Bien,
esperaré y estaré vigilando. Pero seguiré en mi capilla de la FSSPX hasta que
note los cambios. cuando empiecen a decir el Novus Ordo o haya muchachas
bailando, entonces la dejaré.
No confíe demasiado en su capacidad. Para el tiempo
en que
empiecen a tener el Novus Ordo o las muchachas bailando será demasiado tarde. Y
en ese punto, si no se ha alejado de allí desde hace tiempo, será porque usted
se habrá vuelto insensible al cambio y usted mismo habrá cambiado sin darse
cuenta de ello. En sus primeros doce años de existencia, la Fraternidad San
Pedro no tuvo una sola misa novus ordo.
¿Pero qué dijo Monseñor Lefebvre de ellos? “Nos están traicionando”.
Yo
conozco un sacerdote/hombre/mujer/familia a quien respeto y es muy devoto (a) y
todavía apoya a la FSSPX y a Monseñor Fellay.
Lo que otra gente haga es su problema. Cuando usted se
enfrente al juicio de Dios, usted responderá por lo que usted hizo. No imagine
que las almas valientes que ayudaron a la FSSPX a despegar no enfrentaron
experiencias similares con gente que respetaban y que se quedaron en el novus ordo. El respeto humano es tan mortal
ahora como siempre lo ha sido.
Todo
el mundo sabe que la Resistencia está llena de gente loca, rara, perdedora,
obsesiva, inadaptada y gente sin habilidades sociales. No quiero ser asociado
con ellos.
Este es un argumento carente de valor, y esto puede ser el
por qué tan poca gente está preparada a admitir que lo piensa. En lo personal,
conozco a muy buenos católicos que apoyan la Resistencia. Pero asumamos, por el
bien del argumento, que lo que dice es cierto. Ciertamente lo mismo se dijo de
los fieles de la Fraternidad en los años 70: ¿Dónde estaría usted ahora de no
haber sido por ellos? Dios se vale del humilde y del pobre para cumplir su
obra. La gente sobresaliente a menudo es orgullosa. Finalmente, al utilizar
este argumento, ¿no está usted admitiendo que su “imagen” importa más que la
verdad? Cuando usted va a Misa, ¿no acude por Dios? Durante todos estos (quizá
muchos) años, ¿ha estado acudiendo a la misa de la Fraternidad para “ser
asociado” con las otras personas en la capilla?
La
Resistencia está llena de personalidades con un gran ego. Estas personas
salieron porque sus egos son enormes.
Como la pregunta anterior, esta manera de pensar huele a
respeto humano al enfocarse en las (supuestas) personalidades y no en los
principios. Lo que importa es la doctrina y lo que se deriva de ella. Además,
¿está usted realmente en posición de saber por qué la gente apoya la
Resistencia? E incluso si usted pudiera saberlo, esto no cambiaría el hecho de
que usted no responderá por ellos, ellos responderán ante Dios de sus propias
acciones (¡o falta de ellas!).
He
oído que: El P. Pfeiffer es un charlatán que roba el dinero de todos y que
probablemente asesinó a su propia abuela y que es cruel con los gatitos, / que
el P. Chazal es inmaduro y es desorganizado y no es bueno con el dinero; / que
Monseñor Williamson y sus amigos son de "derechas" (!) no hay manera
de que yo vaya a apoyar una Resistencia
que incluye al P. ________ (con el nombre del sacerdote que menos le
guste, o Monseñor Williamson) .
Este método de razonar no es poco irónico dado que aquellos
que señalan los problemas doctrinales de Monseñor Fellay en sus expresiones y
declaraciones, son frecuentemente acusados de hacer “ataques personales”
(¡hemos sido acusados algunas veces de calumniar y mentir!).
La batalla es sobre la doctrina: no permita que el demonio
lo distraiga con estos argumentos basados solamente en las personalidades.
Usted tiene el deber de ser lo más caritativo posible y pensar lo mejor de las
personas. Más allá de eso, si a usted no le gusta tal persona (incluso un
sacerdote) ¿qué importa? La Resistencia se sostiene por la doctrina, como lo
hizo la FSSPX. ¿No le gusta el Padre Pfeiffer, o Monseñor Williamson o
cualquier otro? ¿Y estos otros sacerdotes? ¿Padre Ringrose, Girouard, Dom Tomás
de Aquino, Padre Hewko…? ¿Son charlatanes también? ¿Y el Padre Faure en quien
confió Monseñor Lefebvre por más de 20 años?
¿O es que la Fraternidad siempre incluyó sacerdotes de
quienes todos pensaban eran maravillosos? ¿Esa es la única razón de apoyar a la
FSSPX, que le gustan los sacerdotes que le han tocado? ¿Cuál es el mérito de
eso? Sospecho que hay otras razones para no apoyar a la Resistencia, y este
argumento es solamente una tapadera. Pero solamente usted lo sabe.
Hay
relativamente pocos fieles en la Misa de la Resistencia local, mientras que en
la Misa de la FSSPX hay ____ número de fieles.
La Resistencia está creciendo, mientras que la FSSPX en su
conjunto se está reduciendo (¿ha notado que el número de sacerdotes en la FSSPX
realmente disminuyó desde el año pasado, a pesar de las nuevas ordenaciones?) Y
para lo que valga este argumento, estoy seguro que si va a su Catedral local a
la hora de misa dominical del novus ordo,
encontrará más fieles presentes que en su capilla de la FSSPX local. ¿Se trata
verdaderamente de números? ¿Qué hubiera pasado si los católicos refractarios en
el tiempo de las persecuciones protestantes (o cualquier otra persecución)
hubieran razonado de este modo? La verdad no respeta
números.
Pero
necesitamos tener una vida parroquial normal, esto no se puede si solo somos 40
en un salón alquilado. Necesitamos vida social católica, necesitamos eventos a
los cuales acudir, necesitamos sociedades y agrupaciones para formar parte de
ellas, nuestros hijos necesitan niños católicos con quién jugar…
Los centros de Misa de la FSSPX empezaron así. ¿Dónde
estaría su impresionante capilla de la FSSPX si no hubiera habido personas
dispuestas a vivir el 40-fieles-en-un-salón-rentado hace treinta años? Y en
cuanto a todos los otros adornos de una capilla grande, puede usted
preferirlos, pero Dios nos da lo que necesitamos. Si se obra por Él, Él no nos
dejará.
Pero
todavía son relativamente pocos los sacerdotes en la Resistencia. No puedo
estar sin un mínimo de una Misa cada domingo.
De nuevo, Dios le dará la gracia suficiente. Suponiendo,
volviendo a los días de la antigua FSSPX antimodernista, que usted vivía en un área
donde había Misas menos frecuentemente que cada domingo, digamos una vez
al mes. ¿Iría usted a las misas del Novus Ordo los otros domingos? ¿O a la misa
de indulto? ¿No es mejor apegarse al principio e ir una vez al mes mientras que
se santifican de otro modo los domingos en que no hay misa?
Pero
es pecado mortal no asistir a Misa el domingo.
Hay ocasiones en que es pecado mortal asistir a ella. A
Santa Juana de Arco se le pidió hacer un pequeño compromiso, a firmar una falsa
confesión de culpable para asistir a Misa. Mientras no firmara, tenía prohibido
asistir a Misa. En cierto punto se rindió y firmó para poder asistir a Misa.
Poco después, pensándolo mejor, retiró su firma. Entonces se le apareció la
Virgen María y le dijo que al firmar la falsa confesión había firmado su propia
condenación, y que si hubiera dejado que su firma permaneciera en el documento,
hubiera ido al infierno.
Si
permanecemos en la FSSPX, podemos “resistir desde adentro”.
“Son los superiores que forman a los inferiores, no los
inferiores que forman a los superiores”.- Monseñor Lefebvre.
Pero
confío en mi sacerdote. No se puede negar que aún hay buenos sacerdotes dentro
de la FSSPX. Los padres de la Resistencia no tienen el monopolio.
Es verdad, todavía hay buenos sacerdotes dentro de la FSSPX.
También escuchamos ocasionalmente de sacerdotes buenos y de línea dura,
anti-Vaticano II en la Fraternidad San Pedro, pero no acudimos a sus misas
porque sus palabras privadas y opiniones no cuentan para nada. Ellos pertenecen
a una organización que oficialmente comprometió la Fe y al apoyar tal
organización, ellos hacen lo mismo. Como la antigua FSSPX no comprometida ya no
existe y ha sido reemplazada por una nueva FSSPX en sus documentos oficiales
que son amistosos con el concilio. Esos buenos sacerdotes de la neo-FSSPX están
allí a pesar de ella y no por ella.
Además, las tensiones de no estar de acuerdo interiormente
con la Fraternidad y con su superiores,
mientras que exteriormente se está de acuerdo con ella es poco saludable y no
es una manera católica de comportarse (los Católicos no se infiltran) y no
puede durar mucho. La naturaleza humana dicta que la tensión se debe resolver
en una u otra dirección: o el sacerdote deja la FSSPX o se convierte en
modernista sin darse cuenta. Debemos esperar que esos buenos sacerdotes que
están todavía en la Fraternidad se unan a la Resistencia. Pero cualquiera que
sea su decisión, no es una excusa para que usted tome la decisión equivocada.
¿Y
si todavía hay oportunidad de que Monseñor Fellay renuncie?
La crisis de la FSSPX no es una cuestión de personalidades:
a pesar de lo que digan nuestros enemigos, no es solamente una cuestión de no
estar de acuerdo con Monseñor Fellay. El problema es mucho más serio y mucho
más profundo. La posición doctrinal ha sido cambiada oficialmente y muchos,
muchos sacerdotes apoyan este cambio. Incluso si renuncia Monseñor Fellay
mañana, el problema sigue allí. A menos de que todos los sacerdotes cómplices
(que son muchos) sean expulsados, y que cada uno de los escandalosos documentos
y declaraciones sean rechazados abiertamente y contradecidas. Pero eso es tan
improbable que es casi imposible.
Bien,
el barco puede estar hundiéndose. Puede estar, como usted dice, más allá de
toda reparación y su naufragio es una certeza. Pero afuera, el océano es un
lugar tempestuoso.
Recordemos que la posición doctrinal oficial ha cambiado.
Por lo tanto, yo diría más bien que no es que el barco se esté hundiendo: ¡Ya
se ha hundido! ¿Cuál es el mejor lugar: aferrarse a un pedazo de escombro
sacudido por un mar tempestuoso o permanecer confortablemente en su cabina, a
bordo de un barco que ya está a cincuenta brazas bajo las olas y sigue cayendo
en picada hacia el fondo del océano?
En
su momento Dios dará a todos la gracia de ver. ¿Por qué no podemos simplemente
esperar hasta que todo el mundo vea las cosas? ¿O hasta que muchas más personas
vean las cosas?
Él podría, pero no debemos presumir que contemos con ello.
Vea las pocas personas (comparadas con toda la Iglesia) que se despertaron y actuaron a raíz del Vaticano
II. Mi intención no es deprimirlo, pero quién sabe si alguien más en la FSSPX
vaya a despertarse y a ver claramente lo que ha pasado y actúe de acuerdo a
ello. Todo lo que sabemos es que esto es con lo que contamos. No digo que así
sea pero debemos estar preparados para una horrible realidad. Pase lo que pase,
esperar no es una opción, el tiempo no está de nuestro lado. Desde que la
Fraternidad está en picada, ésta y la Resistencia tienen rumbos diferentes.
Como una grieta en el suelo que despacio se ensancha en un abismo, el tiempo
donde uno puede saltar de un lado al otro se termina y cualquier sacerdote (o
fiel) que se encuentre en el lado equivocado, se quedará allí, sin importar que
haya sido “de línea dura”. Por supuesto que Dios puede dar gracia y cosas
extraordinarias pueden suceder, pero esta es la manera ordinaria en que las
cosas sucederán.
No
podemos adelantarnos a la Providencia.
¿Esperar a la Providencia significa esperar a que Dios haga
todo por nosotros? La Providencia obra a través de agentes humanos, a menos
hasta donde esos agentes humanos desean ser usados. ¿Cómo se supone que la
Providencia actúe si estamos de brazos cruzados sin hacer nada?
¿Pero
no es más prudente errar por el lado de la precaución?
“Prudencia” es una de las palabras más mal utilizadas,
especialmente cuando se trata de la crisis en la Iglesia. ¡No significa “no
hacer nada”! Hay tiempo cuando lo más prudente es actuar, y cuando el no actuar
es imprudente. En una situación seria, la inacción frecuentemente es fatal.
Incluso hay tiempos cuando cualquier decisión es mejor que ninguna, mientras
sea hecha de manera decisiva.
Monseñor Lefebvre esperó hasta 1988 para realizar su acción
decisiva.
¡Pero él no esperó hasta 1988 para actuar! El fundó su
seminario tan pronto como se le pidió y al hacerlo perseveró a pesar de todo.
¡Y ciertamente no esperó hasta 1988 para decirle a la gente que no asistiera al
Novus Ordo!
Además, él se encontraba en una situación sin precedentes.
Para las personas en 1970, debió parecer difícil de creer que la poderosa
fortaleza de la Santa Sede hubiera sido infiltrada hasta en las más altas
jerarquías. No tenemos excusa, tenemos un precedente muy reciente, y esta vez
es sólo la endeble FSSPX que ha sido infiltrada y subvertida.
Yo
actuaré en el momento oportuno. Una vez que tenga la prueba concluyente o más
evidencia, me uniré a la Resistencia.
Usted ha tenido al menos 18 meses de evidencia seria y de
peso: 18 meses de escándalos cada vez peores, 18 meses de declaraciones y
entrevistas liberales, 18 meses de castigos a los buenos sacerdotes mientras
que los malos son premiados. ¿Qué más prueba quiere?
Sí,
pero todavía pienso que necesitamos esperar por algo más decisivo.
¿No fue decisivo el Capítulo general del 2012? ¿La expulsión
de Monseñor Williamson por razones técnicas inventadas? ¿La Declaración
doctrinal de Monseñor Fellay que envió secretamente a Roma? ¿Qué más quiere? Si
usted está esperando que un ángel del cielo venga a decirle lo que debe hacer,
eso no sucederá. No habrá cosas más decisivas que las que ya han sucedido.
Podrá haber algunas otras cosas menos decisivas al empeorar la situación y la
FSSPX se hunda más profundo.
Pero
¿y si usted está equivocado?
Toda la evidencia dice que no lo estamos. Si usted lo duda,
vaya de nuevo a leer las seis condiciones del Capítulo general, vuelva a leer
la entrevista de DICI de junio de 2012, vuelva a leer la declaración del 15 de
abril, vuelva a ver la entrevista a CNS de mayo de 2012 y todo lo demás. Dios
ve los corazones de todos y si actuamos valientemente por su causa de buena fe,
no debemos temer. Pero si usted falla en ayudar a construir
la Resistencia y asegurar el futuro y la continuidad de la
Tradición, siendo que tiene los medios para hacerlo, si usted continúa apoyando
a la neo-FSSPX y por lo tanto apoyando su compromiso doctrinal con el
modernismo, cuando usted debería haber hecho lo contrario, Dios lo verá. Y si
lo hace por motivos como los enumerados aquí, Él lo verá también. ¿Realmente
tiene usted ignorancia invencible? ¿Sus circunstancias son realmente especiales
comparadas con la de cualquier otro? Si yo estuviera en su situación, estaría
preocupado por mi salvación eterna. Usted debe preguntarse "¿Y si ellos
tienen razón?".
THE
RECUSANT
Publicado por Syllabus Errorum