Continuación de "Defender el Evolucionismo"
En la actual corrupción controlada para destruir lo más posible las inteligencias, la cual se lleva a cabo desde diferentes frentes de ataque: destrucción del sentido común, destrucción del lenguaje, destrucción del orden de la naturaleza, destrucción de la moral, destrucción de la religión, destrucción del arte, destrucción de la mujer, destrucción de la familia, destrucción de nuestros padres y de la historia, destrucción de la idea de nuestra patria terrena, destrucción de todo orden tradicional y natural, etc., etc., se les ha inculcado a las gentes, de mil maneras distintas, la idea de la evolución. Y esta idea, ilógica y absurda, sabotea la inteligencia y el sentido común, el cual es uno de los síntomas de buena salud mental –conocido también vulgarmente como, sensatez. La idea de la evolución misma va en contra de la experiencia que tenemos de la vida, de la naturaleza y del orden que siguen las cosas en ella. La experiencia paleontológica misma nos enseña, por ejemplo, que las especies cuando cumplieron su ciclo, desaparecen, no se transforman en otra cosa. "Los mastodónticos dinosaurios no se transforman en gráciles pajaritos revoloteando por los aires".
Además, en todas las cosas, vemos que jamás algo inferior pueda engendrar algo superior a ella misma. Siempre engendrará algo semejante a sí misma. Una piedra no puede engendrar una planta, ni una planta engendrar un animal, ni un animal algo distinto a su especie o superior a sí mismo. Por el contrario, el “evolucionismo” sostiene que lo menos puede engendrar lo más. Que lo inferior puede engendrar lo superior a sí mismo. Y todo esto, además, va acompañado siempre de este “axioma”: “Todas las cosas se mueven, o evolucionan, de lo menos a lo más, de lo peor a lo mejor, y siempre en constante progreso, un progreso “indefinido” o infinito”, "o más allá", hasta donde no alcance la vista. O sea que: “Todo tiempo pasado fue peor” no “mejor” - como sentenciaba el común refrán . Luego: “todo tiempo futuro será mejor” (como en la películas de Hollywood). Parece que automáticamente, todo correrá hacia lo mejor. Porque la evolución, a pesar de fabricarse al azar, sin plan alguno previsto, sin embargo, parece siempre y maravillosamente "elegir" lo mejor.
Si nosotros vemos, sentimos y nos preocupamos, porque contemplamos que va todo peor en el mundo para la humanidad, y no solo para ella, sino con ella, también involucrando al mundo y a los seres que le rodean, en realidad - estaríamos viendo algo así como un espejismo. Nos estaríamos equivocando. Lo que nos parece "peor", en realidad, ¡es "mejor"! Nos estamos "auto-engañando" con prejuicios “antiguos” que aún merodean por nuestra mente primitiva (es decir, de cuando la gente aún conservaba algún grado de "la mal llamada" sensatez). Como decía George Orwell en su novela “1984”, deberemos llegar a corregir y restringir nuestra mente ante aquello que vemos, y cerrar los ojos ante ello. Negar lo que vemos, para suplantarlo por aquello que se nos mande - en el mundo del “gran hermano” desde su “Ministerio de la verdad” - a través de los diarios, la tele, la "educación", la "nueva cultura", etc. – "Él" nos señalará lo bueno y lo malo y quiénes son los buenos y quiénes son los malos; a quien debemos amar y a quién odiar – "él" nos indicará todo aquello que deberemos considerar como un “obstáculo” maligno al orden general, al orden mundial que nosotros debemos imponer. Deberemos llegar a corregir, por ejemplo, incluso a los “clásicos de la literatura", porque se equivocaron. Y se equivocaron por llamar pan, al pan, y vino, al vino. Y, eso, ya no nos conviene más.
Pero eso es bueno. O al menos no tan malo. ¿Por qué?Porque la gente ya no deberá preocuparse por pensar. Nosotros pensaremos por ella. No habrá más de qué preocuparse. ¿Por qué? Eso será fácil de responder, porque todo irá automáticamente mejor. Es la “ley” de la “evolución”. Nosotros no tendremos que hacer nada. Solo comer, divertirnos y descansar. Todo se va arreglar solo. Bueno, solo, solo, en realidad no. ¿Para qué están los que saben? (que somos nosotros, por casualidad). Nosotros contamos con los tecnócratas necesarios y que con los equipos necesarios para inventar y arreglar todo lo que siempre ignoró, o no contó con los medios de que, desgraciadamente, careció la humanidad. Nosotros vamos a construir científicamente un mundo feliz para ustedes: el Paraíso en la tierra. Claro que muchos no van a llegar a verlo porque llevará su tiempo, claro, como todo. Pero deben estar seguros y creer en nosotros y en lo que vamos a hacer. No vamos a depender de nadie. Ni siquiera de Dios. Lo haremos nosotros solos. No como pasó en los tiempos oscuros de la histo…No, no, mejor no hablemos de la historia. Nosotros vamos a empezar de cero.
-Pero… un momento ¿No dijeron ustedes que si llegamos hasta acá (y “acá” es mejor que “allá”), es decir que “antes”, y que no debíamos preocuparnos por hacer?…
- ¡Cállese usted! ¿Quién le dio permiso para pensar?
¿O quiere ir preso por desorden?...
En la actual corrupción controlada para destruir lo más posible las inteligencias, la cual se lleva a cabo desde diferentes frentes de ataque: destrucción del sentido común, destrucción del lenguaje, destrucción del orden de la naturaleza, destrucción de la moral, destrucción de la religión, destrucción del arte, destrucción de la mujer, destrucción de la familia, destrucción de nuestros padres y de la historia, destrucción de la idea de nuestra patria terrena, destrucción de todo orden tradicional y natural, etc., etc., se les ha inculcado a las gentes, de mil maneras distintas, la idea de la evolución. Y esta idea, ilógica y absurda, sabotea la inteligencia y el sentido común, el cual es uno de los síntomas de buena salud mental –conocido también vulgarmente como, sensatez. La idea de la evolución misma va en contra de la experiencia que tenemos de la vida, de la naturaleza y del orden que siguen las cosas en ella. La experiencia paleontológica misma nos enseña, por ejemplo, que las especies cuando cumplieron su ciclo, desaparecen, no se transforman en otra cosa. "Los mastodónticos dinosaurios no se transforman en gráciles pajaritos revoloteando por los aires".
Además, en todas las cosas, vemos que jamás algo inferior pueda engendrar algo superior a ella misma. Siempre engendrará algo semejante a sí misma. Una piedra no puede engendrar una planta, ni una planta engendrar un animal, ni un animal algo distinto a su especie o superior a sí mismo. Por el contrario, el “evolucionismo” sostiene que lo menos puede engendrar lo más. Que lo inferior puede engendrar lo superior a sí mismo. Y todo esto, además, va acompañado siempre de este “axioma”: “Todas las cosas se mueven, o evolucionan, de lo menos a lo más, de lo peor a lo mejor, y siempre en constante progreso, un progreso “indefinido” o infinito”, "o más allá", hasta donde no alcance la vista. O sea que: “Todo tiempo pasado fue peor” no “mejor” - como sentenciaba el común refrán . Luego: “todo tiempo futuro será mejor” (como en la películas de Hollywood). Parece que automáticamente, todo correrá hacia lo mejor. Porque la evolución, a pesar de fabricarse al azar, sin plan alguno previsto, sin embargo, parece siempre y maravillosamente "elegir" lo mejor.
Si nosotros vemos, sentimos y nos preocupamos, porque contemplamos que va todo peor en el mundo para la humanidad, y no solo para ella, sino con ella, también involucrando al mundo y a los seres que le rodean, en realidad - estaríamos viendo algo así como un espejismo. Nos estaríamos equivocando. Lo que nos parece "peor", en realidad, ¡es "mejor"! Nos estamos "auto-engañando" con prejuicios “antiguos” que aún merodean por nuestra mente primitiva (es decir, de cuando la gente aún conservaba algún grado de "la mal llamada" sensatez). Como decía George Orwell en su novela “1984”, deberemos llegar a corregir y restringir nuestra mente ante aquello que vemos, y cerrar los ojos ante ello. Negar lo que vemos, para suplantarlo por aquello que se nos mande - en el mundo del “gran hermano” desde su “Ministerio de la verdad” - a través de los diarios, la tele, la "educación", la "nueva cultura", etc. – "Él" nos señalará lo bueno y lo malo y quiénes son los buenos y quiénes son los malos; a quien debemos amar y a quién odiar – "él" nos indicará todo aquello que deberemos considerar como un “obstáculo” maligno al orden general, al orden mundial que nosotros debemos imponer. Deberemos llegar a corregir, por ejemplo, incluso a los “clásicos de la literatura", porque se equivocaron. Y se equivocaron por llamar pan, al pan, y vino, al vino. Y, eso, ya no nos conviene más.
Pero eso es bueno. O al menos no tan malo. ¿Por qué?Porque la gente ya no deberá preocuparse por pensar. Nosotros pensaremos por ella. No habrá más de qué preocuparse. ¿Por qué? Eso será fácil de responder, porque todo irá automáticamente mejor. Es la “ley” de la “evolución”. Nosotros no tendremos que hacer nada. Solo comer, divertirnos y descansar. Todo se va arreglar solo. Bueno, solo, solo, en realidad no. ¿Para qué están los que saben? (que somos nosotros, por casualidad). Nosotros contamos con los tecnócratas necesarios y que con los equipos necesarios para inventar y arreglar todo lo que siempre ignoró, o no contó con los medios de que, desgraciadamente, careció la humanidad. Nosotros vamos a construir científicamente un mundo feliz para ustedes: el Paraíso en la tierra. Claro que muchos no van a llegar a verlo porque llevará su tiempo, claro, como todo. Pero deben estar seguros y creer en nosotros y en lo que vamos a hacer. No vamos a depender de nadie. Ni siquiera de Dios. Lo haremos nosotros solos. No como pasó en los tiempos oscuros de la histo…No, no, mejor no hablemos de la historia. Nosotros vamos a empezar de cero.
-Pero… un momento ¿No dijeron ustedes que si llegamos hasta acá (y “acá” es mejor que “allá”), es decir que “antes”, y que no debíamos preocuparnos por hacer?…
- ¡Cállese usted! ¿Quién le dio permiso para pensar?
¿O quiere ir preso por desorden?...
CAPA (Derechos cedidos gentilmente por
autor).