viernes, 31 de octubre de 2014

...SIEMPRE ES MÁS GRAVE...


San Gregorio Magno, Papa.
 Por Francisco de Goya


Así, pues, siempre es más grave amar el pecado que perpetrarlo, como también es peor aborrecer la justicia que dejarla de practicar. En la Iglesia hay muchos que no solo no practican el bien sino que lo persiguen, y detestan en los demás lo que ellos desprecian hacer: el pecado de éstos no es de debilidad o ignorancia, sino de mala intención. 

(San Gregorio Magno).

jueves, 30 de octubre de 2014

MONS. FELLAY: TRAS LAS HUELLAS DE LOS PAPAS CONCILIARES

Miércoles, 29 de octubre de 2014






En su sermón de clausura en Lourdes, Mons. Fellay, siguiendo aquel “leit-motiv” tan caro a Juan Pablo II, ha dicho: “No tengan miedo”.

Como puede verse en las imágenes debajo de esta nota, algunos sitios afines a la FSSPX han destacado en sus títulos principales esa frase.

Habiendo dejado de lado el combate de la fe, Mons. Fellay adopta cada vez más un lenguaje vacuo donde con bonitas palabras termina por no decir nada concreto en relación al combate contra los enemigos de la Iglesia católica, centrándose más bien en colocar de enemigos a sedevacantistas y resistentes.  Adopta en este sermón un lenguaje centrado en la “esperanza”, y con modismos afectados, disertando en cinco lenguas diferentes (¿habrá bajado a él el Espíritu Santo, como en Pentecostés?) y en todas con dicción y declamación actoral, poniendo énfasis allí donde debe demostrar que más sentimiento tiene, el Superior General de la Neo-FSSPX dio un discurso donde afirmó que no podemos resolver la crisis por nuestras propias fuerzas, y que por eso el Vaticano II le abrió la puerta al mundo, para evitar perderlo. Pero no solo el Vaticano tiene ese problema, dice, también está entre nosotros, como los sedevacantistas, o los supuestos resistentes, quieren resolver la crisis de la Iglesia por sus propios medios, un problema que nos sobrepasa (A esto debemos decir que, 1. La acusación a la Resistencia antiliberal -"por sus propios medios"- no tiene ningún fundamento, es absolutamente falsa y calumniosa, 2. Juzga buena la intención de los revolucionarios conciliares, al decir que quieren resolver la crisis de la Iglesia; al menos debería omitir el juicio de intenciones, y no absolver livianamente en cuanto al fin o intención.). Dios nos ha prometido su asistencia, continuó, miren el tesoro que Dios ha dado a nosotros sin mérito de nuestra parte, el tesoro de la Tradición. ¿Cómo pretendemos conservarlo por nuestras propias fuerzas? ¿Por medios humanos? El único medio de vencer está en el nombre del Señor. (Preguntamos: ¿entonces para que sigue teniendo cordiales relaciones con los herejes que ocupan el Vaticano, como el Cardenal Muller?)

Continúa diciendo: "La alegría del Señor es nuestra fuerza". Sin Dios no podemos hacer nada. Esto cambia toda la perspectiva.  Nosotros ya no vemos nuestras propias fuerzas. Miramos a NS. El miedo paraliza, impide avanzar, pero es natural, hace que corramos el riesgo, nos amenaza a replegarnos en nosotros mismos, NS dice que la luz no la ponemos bajo el celemín. Así fue la victoria de Gedeón.... Para vencer al mundo basta nuestra fe, no nuestros propios medios, no la metralleta, no las bellas palabras. La fe es suficiente para vencer al mundo.

Como ha señalado un forista, es destacable que las palabras "no tengan miedo" fueron las primeras palabras de Juan Pablo II y uno de sus “hits” más preciados en sus discursos. Del mismo modo, no "replegarnos en nosotros mismos" son palabras de Juan XXIII en la apertura del concilio, y eran habituales en sus discursos y en general en el discurso emanado del Vaticano II. Y son hoy aggiornadas a su modo por Francisco, cuando dice que prefiere una Iglesia que camine y se accidente a una Iglesia encerrada en sí misma y enferma.

Cabría preguntarse: ¿Dice Mons. Fellay a los sacerdotes y fieles que “no tengan miedo” de llegar a una plena reconciliación con Roma?






UNIÓN SACERDOTAL MARCEL LEFEBVRE: COMUNICADO DEL 13 DE OCTUBRE DE 2014



Un nuevo beato de la iglesia conciliar

El domingo 19 de octubre, al finalizar el espantoso sínodo de la familia, el papa Francisco procederá a la “beatificación” de Paulo VI:

Los sacerdotes de la Unión Sacerdotal Marcel Lefebvre desean expresar públicamente su indignación y su reprobación frente a este nuevo escándalo de Francisco, que constituye a la vez un simulacro y una abominación.

-Un simulacro, porque es evidente que la Iglesia Católica no puede elevar a los altares a los papas que propagaron una nueva religión conduciendo a tantas almas a la apostasía. El acto de Francisco, el 19 de octubre, será nulo e inválido, así como fue nulo e inválido el que realizó el pasado 27 de abril, donde Francisco pretendió canonizar a Juan XXIII y Juan Pablo II. No habrá “beato Paulo VI” después del 19 de octubre, como no hay “san Juan XXIII” o “san Juan Pablo II” desde el 27 de abril. Se trata de seudo-beatificaciones o seudo-canonizaciones, y los “milagros” en las “causas” de los “beatos” y “santos” de la iglesia conciliar, no pueden ser más que seudo-milagros.

-Una abominación a los ojos de Dios, pues Paulo VI quedará desgraciadamente en la historia de la Iglesia como el papa de la nueva misa y del concilio Vaticano II: él promulgó –ilegítimamente- un rito que “se aleja de manera impresionante, en su conjunto como en el detalle, de la teología católica de la santa misa” (Breve examen crítico), él impuso a los sacerdotes y a los fieles lo que Monseñor Lefebvre calificó, en su sermón de Lille (29 de agosto de 1976), de “misa bastarda”. Él presidió tres de las cuatro sesiones del Vaticano II y promulgó todos los textos de este concilio, del cual Monseñor Lefebvre afirmó que era “el más grande desastre” de toda la historia de la Iglesia (Introducción de su obra Le destronaron).

Una traición «gradual »

Fue al aproximarse este escándalo, y algunos meses después del escándalo del 27 de abril, que el superior general de la FSSPX se encontró con el cardenal Müller el 23 de septiembre para un “encuentro cordial”. El comunicado del Vaticano explica –sin que Monseñor Fellay haya manifestado su desacuerdo- que se ha acordado proceder gradualmente y dentro de un tiempo razonable para superar las dificultades y alcanzar la deseada reconciliación plena."  Claramente se nos anuncia una unión con Roma gradual, o más bien una traición gradual. El peligro es cada vez más manifiesto; hay que orar instantemente para que los sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles de la Tradición que estén conscientes sepan sacar valientemente las consecuencias.

En cuanto a nosotros, sacerdotes de la Unión Sacerdotal, queremos, a ejemplo de Monseñor Lefebvre, continuar sin compromisos el buen combate de la fe, por el honor de Dios y la salvación de las almas. En este día de aniversario del gran milagro de Fátima, ponemos nuestra empresa bajo la protección de la Reina del Santísimo Rosario, “fuerte, como un ejército ordenado en batalla”.


  
Publicado por Syllabus Errorum  .  Lunes, 13 de octubre de 2014




martes, 28 de octubre de 2014

¿ESTÁ VACANTE LA SEDE?

POR EL R.P. DOMINIQUE BOULET.- PARTE 8

Viernes, 24 de octubre de 2014

Tomado de Biblia y Tradición.
Traducción de Alejandro Villarreal.


5. La actitud sedevacantista:

5.1. La Misa Una Cum:

    El Obispo Guérard des Lauriers [24] solía decir que “el citar a Juan Pablo II en el Te Igitur de la Santa Misa es cometer, objetiva e inevitablemente, el doble crimen del sacrilegio y el cisma capital.” [Nota de B&T: Te Igitur es parte de la primer oración del canon de la Misa: “Te igitur clementissime Pater”.] Por el contrario, la expresión Una Cum en el Canon de la Misa no significa que uno afirme que se está ‘en comunión’ con las opiniones erróneas del papa, sino por el contrario, que uno desea orar por la Iglesia “y por” el papa, su cabeza visible. Con el fin de estar seguros de esta interpretación, reportaremos la rúbrica del misal para la ocasión en que un obispo celebra la Misa. En este caso, el obispo debe rezar por la Iglesia “Una cum… me indigno famulo tuo” lo cual no significa que él rece ‘en comunión con… sí mismo, su indigno servidor’ (¡lo cual no tiene sentido!), sino que el reza ‘y por… mí, su indigno servidor.’ Debemos entonces considerar que aquellos quienes niegan el pronunciar el nombre del papa durante el canon de la Misa piensan que la Iglesia ha perdido su cabeza visible, ¡esta actitud es cismática!

5.2. Validez de los Nuevos Sacramentos:

    Muchos sedevacantistas sostienen que la Nueva Misa y los Nuevos Sacramentos siempre son inválidos. Ellos consideran que todos los sacerdotes ordenados por el nuevo rito, después de 1969, no son sacerdotes. Sobre este tema, permítanme citar al Arzobispo Lefebvre:

“Ahora, es fácil demostrar que la Nueva Misa manifiesta una inexplicable aproximación con la teología y liturgia de los Protestantes. Los siguientes dogmas fundamentales del Santo Sacrificio de La Misa no están claramente representados e incluso son contradictorios… ¿Uno debe ir tan lejos como para concluir que estas Misas son inválidas? En tanto que las condiciones esenciales para su validez estén presentes: materia, forma, intención y validez en la ordenación del sacerdote, no veo cómo alguien pueda afirmar esto. Las oraciones del Ofertorio, el Canon y la Comunión del sacerdote, las cuales rodean las palabras de la Consagración, son necesarias, no para la validez del Sacrificio y el Sacramento, sino para su integridad. Es claro, sin embargo, que pocas y cada vez menos Misas son válidas en estos días al mismo tiempo que la fe de los sacerdotes es destruida y ellos no poseen más la intención de hacer lo que la Iglesia hace, una intención que la Iglesia no puede cambiar. La formación actual de aquellos quienes son llamados seminaristas no los prepara para celebrar una Misa válida.” [25]


5.3. Tergiversación de la verdadera naturaleza de la Iglesia:

    En este punto, me gustaría ofrecer un diagnóstico de la actitud sedevacantista.
“Los sedevacantistas están verdaderamente obsesionados con la cuestión del papado. Uno bien podría preguntarse si en muchos de ellos es debido a algún trauma sicológico. Es entendible su veneración ancestral por el papa y que parece desencadenar en ellos un verdadero pánico ante la idea de contrastar su querida imagen idealizada del papa con papas tales como Pablo VI y Juan Pablo II. El Sedevacantismo parece ser más un problema sicológico que uno teológico… Sólo ahora vemos con nitidez los efectos que esta corriente teológica produce en los católicos apasionados. Ellos ahora se han convertido en su propio papa. Ellos juzgan a sus propios sacerdotes. Muchos de ellos ya no recurren al sacramento de la Confesión, muchos de ellos ya no escuchan las enseñanzas infalibles de la Iglesia. Generalmente ellos traen la ruina moral sobre sus propias familias.” [26]

    Tal imagen estimada e idealizada del papado los está llevando a actuar en la práctica como si la Iglesia sólo tuviese un fundamento divino. Por el contrario, la Iglesia, como fundamento de Jesucristo, es tanto divina como humana. Es divina en su origen, en su fundador y cabeza invisible… pero es humana en sus miembros, en particular en su cabeza visible, el papa. Siendo divina, la Iglesia es la esposa inmaculada e intachable de Cristo… pero, en su origen humano, la Iglesia está compuesta por hombres quienes, como usted o yo, somos pecadores. Entonces, no deberíamos sorprendernos si el papa actual puede traicionar a su maestro, como lo hizo San Pedro. Junto al Sedevacantismo, vemos revivir algunos de los viejos errores de John Wycliffe y John Hus, quienes pretendieron que los pecadores ya no fueran miembros de la Iglesia. Permítanme citar algunas de sus proposiciones, condenadas por el Concilio de Constanza (1414-1418):

    “Si el papa es reconocido como un malvado, y consecuentemente un miembro del mal, el no tendría el poder sobre los fieles, no sería sustentado por nadie, a menos que lo haga el César.” [27]
Y:
    “Si el papa es malvado y especialmente descubierto como Judas, el Apóstol, es diabólico… y él no será la cabeza de la santa Iglesia militante, ya que no será miembro de ésta.” [28]

5.4. Subjetivismo:

    No importa la forma en que ellos traten de justificar su posición, tenemos que aceptar que la tesis sedevacantista no está sustentada en hechos objetivos, sino en subjetivismo. El criterio objetivo requerido por la teología católica para reconocer quien es verdadero papa, corresponde al reconocimiento de aquel quien fue electo por Cardenales, Obispos y por toda la Iglesia. En la mente sedevacantista, tal criterio ya no puede ser objetivo, sino que, necesariamente se apelará a una fuente fundamentalmente subjetiva e incluso se hará un esfuerzo por hacerla parecer objetiva. Debido a que la actitud del Sedevacantismo no está basada en los principios seguros y objetivos de la teología católica, no debemos sorprendernos al atestiguar algunas asombrosas retractaciones y cambios de parecer. Permítanme ofrecerles un ejemplo de entre muchos: allá en los años ochenta, el Padre Olivier de Blignières, en ese entonces un ferviente promotor de la tesis sedevacantista de Fr. Guérard des Lauriers y habiendo fundado en Francia una comunidad religiosa. Entonces, como consecuencia del Motu Proprio del Papa Juan Pablo II de 1988 Ecclesia Dei Afflicta, el mismo Padre de Blignières cambió su posición y se puso bajo la comisión Ecclesia Dei. Su comunidad, llamada la Fraternidad de San Vicente Ferrer, fue inmediatamente reconocida por las autoridades Romanas y le concedieron el status de Derecho Pontificio. En el campo doctrinal, allá en los años ochentas, Fr. de Blignières pensaba que la Libertad Religiosa era herética, ahora escribe libros para justificar la Libertad religiosa según el Vaticano II.



Publicado por Non Possumus en 9:10  


LA NECESARIA RESISTENCIA

Martes, 28 de octubre de 2014


Monseñor Marcel Lefebvre

Ante la necesaria resistencia, 
recordamos las palabras del fundador de la FSSPX 
que hoy se hacen cada vez más actuales.

        “Es necesario resistir, absolutamente aguantar, resistir hacia y contra todo. Y entonces, ahora, llego a lo que sin duda les interesa más; pero yo digo: Roma ha perdido la fe, queridos amigos. Roma está en la apostasía.  ¡No estoy hablando palabras vacías! ¡Esa es la verdad! ¡Roma está en la apostasía! Ya no podemos tener confianza en esa gente. ¡Ellos abandonaron la Iglesia! ¡Ellos abandonaron la Iglesia! Es cierto, cierto. No podemos entendernos. Es eso, les aseguro, es la síntesis. No podemos seguir a esa gente. Verdaderamente  nos enfrentamos a gente que ya no tiene el espíritu católico, que ya no tienen el espíritu católico. Es la abominación, verdaderamente la abominación.

     Podemos decir que estas personas que ocupan Roma actualmente son anticristos. No debemos preocuparnos de las reacciones de esas gentes, nosotros no estamos ante gente honesta.”

Mons. Marcel Lefebvre, 
en Conferencia a los sacerdotes, 
Ecône, 4 de septiembre de 1987.


Publicado por Stat Veritas





domingo, 26 de octubre de 2014

MONSEÑOR LEFEBVRE: CRISTO REY

26 de Octubre de 2014
NON POSSUMUS

CRISTO REY

Vosotros habéis escuchado esta mañana, en las antífonas que hemos cantado en Laudes y en todos los textos que leemos en la liturgia de hoy:

Nada es tan bello, nada es tan grande, nada es tan sublime como Nuestro Señor Jesucristo que es nuestro Rey.

¡Ah, si el mundo pudiera comprender que Nuestro Señor Jesucristo, hoy, puede y debe ser nuestro Rey!

Pero cuando se lo decimos al mundo moderno, se subleva. Por las palabras que dije en ese discurso que pronuncié en Lille, ¡qué de protestas por parte del mundo! Por haber hablado de los adversarios de Nuestro Señor Jesucristo; por haber dicho que Nuestro Señor Jesucristo era todavía nuestro Rey y que Él debía ser nuestro Rey y que no había más que un solo Rey en este mundo: Nuestro Señor Jesucristo.

El mundo ya no puede aceptar este pensamiento de tener por Rey a Nuestro Señor Jesucristo.

Pero si hacemos referencia a este hecho, que durante mil años Nuestro Señor Jesucristo reinó verdaderamente sobre los pueblos y las naciones durante mil años de cristiandad, entonces estamos diciendo cosas abominables, somos retrasados, escleróticos, gentes que no piensan más que en lo sucedido en los tiempos de la Edad Media. Estamos en el oscurantismo.

¡Pues no! Hasta nuestro último suspiro, nosotros proclamaremos que Nuestro Señor Jesucristo es nuestro único Rey; que no hay otro y que no habrá otro en el Cielo, solamente Nuestro Señor Jesucristo.

Y no es solamente cuando Él vendrá sobre las nubes del Cielo que Él será nuestro Rey.

Y tal vez sea por eso que cambiaron la fiesta de Cristo Rey a finales del mes de noviembre, para hacer comprender que Jesucristo será nuestro Rey al final de los tiempos, cuando descienda sobre las nubes del Cielo; pero no en esta tierra.

Pero nosotros decimos: Sí, en esta tierra Nuestro Señor Jesucristo es nuestro Rey. No solamente cuando Él venga a juzgar a todo el mundo; no solamente cuando venga sobre las nubes del Cielo. Él es nuestro Rey hoy. Él debe ser nuestro Rey mañana. Él debe ser nuestro Señor siempre. Y ésta es la única solución para que los pueblos lleguen a la paz, a la fraternidad, a la justicia, a la santidad, para que lleguen al Cielo. No hay otra solución.

Nosotros debemos entonces hacer todo lo que esté en nuestro poder, para que Nuestro Señor reine en las Sociedades; reine en las familias, reine en los individuos. Este es el papel del sacerdote, de las familias cristianas, de todos los que creen en Nuestro Señor Jesucristo, en su divinidad.

Entonces tengamos esta fe muy firme en nuestros corazones. Y si el mundo se sometiera completamente a las fuerzas de Satanás y a las fuerzas de los adversarios y a las fuerzas que se oponen a la Iglesia, nosotros aún proclamaremos la realeza de Nuestro Señor Jesucristo. No es porque los hechos estén contra nosotros, que Satanás haya podido, de alguna manera,  dominar al mundo; que nosotros debamos aceptar el reino de Satanás y hacer un compromiso con su reinado diciendo: “Bien, nosotros aceptamos que Satanás reine en ciertas sociedades y en cierta medida sobre el mundo”. Nosotros no podemos aceptar eso. Nosotros aguantamos, si no podemos hacer nada más; pero en nuestros corazones, tenemos siempre el deseo ardiente de decir: El día que podamos derrocar a Satanás, lo haremos. Aunque sea al precio de nuestra sangre, para que Nuestro Señor Jesucristo reine.

He aquí lo que es un verdadero cristiano, lo que un verdadero católico debe tener en su corazón, y no hacer compromisos con las fuerzas satánicas y las fuerzas subversivas del mundo.


(Sermón del 31 de Octubre de 1976).

Historia Interna II

Comentarios Eleison 
por su Excelencia Richard Williamson
Nº 380, 25 de octubre de 2014

Monseñor Richard Williamson

                Cuando la idea de una Cruzada de Rosarios para la Consagración de Rusia fue primeramente expuesta a Monseñor Fellay en Junio del 2006, él aún no sabía que la idea era de hecho una directiva de Nuestra Señora – la mensajera había tenido timidez en decirle. Así que él no fue en contra de la voluntad del Cielo con conocimiento de causa cuando retornando a Suiza luego de su encuentro con la mensajera, él decidió atender a la idea de una Cruzada pero para aplicarla primariamente a la liberación de la Misa Tridentina, dejando la Consagración de Rusia entre las intenciones secundarias. Así que, como Nuestra Señora le dijo a Su mensajera, si bien Ella bendeciría la primer Cruzada como un signo que los mensajes provenían realmente de Ella, no lo sería para confirmar que la liberación de la Misa era lo que realmente Ella quería. La verdadera respuesta a la crisis de la Iglesia y del mundo yacía en la Consagración de Rusia, como pronto le quedaría bien claro al Monseñor.

                Así, dado el respaldo de Nuestra Señora, la primer Cruzada fue un éxito inesperado tanto en el número de rosarios rezados por los fieles como en el cumplimiento por parte del Papa Benedicto XVI del deseo largamente esperado por Monseñor Fellay mediante la declaración en su Motu Proprio de Julio de 2007 que la Misa Tridentina nunca había sido abrogada.

                Sin embargo, ya en Agosto del 2006, Nuestra Señora había dirigido a Su mensajera para que enviara a Monseñor Fellay una carta en la cual él esta vez era totalmente informado de todos los detalles de la súplica original de Ella, incluyendo que venía del Cielo. A esta carta  Monseñor había respondido positivamente diciendo que él usaría el impulso brindado por la primer Cruzada para lanzar la segunda, y que lo mejor era si él mismo tomaba cartas en el asunto. Pero, un año más tarde, enseguida después del Motu Proprio y hasta el final del 2007, Nuestra Señora dirigió a la mensajera para escribirle a él una y otra vez para recordarle a él el deseo de Ella de que una segunda Cruzada fuera apropiadamente dedicada a la Consagración de Rusia.

                Todavía Monseñor Fellay dudaba en comprometerse a sí mismo, así que al comienzo del 2008 Nuestra Señora retornó aún más insistentemente con la misma súplica de que la Cruzada fuera dedicada a la Consagración. El problema era que Monseñor Fellay había estado por largo tiempo trabajando en su propio plan para resolver la crisis de la Iglesia mediante una reconciliación entre la Fraternidad San Pío X y Roma, y la súplica de Nuestra Señora no encajaba en ese plan. Por lo tanto, cuanto al progreso que él parecía estar haciendo con los romanos hacia la reconciliación, más difícil devenía para él mantener su promesa de hacer lo que Ella pedía porque él sabía que lo que Ella pedía enojaría a los romanos. En efecto. . .

                Fue alrededor de este tiempo que la mensajera, no teniendo conocimiento del porque Monseñor estaba continuando el atascar la súplica de Nuestra Señora, le preguntó a Ella si la razón era que el Monseñor no estaba seguro que la súplica viniera en efecto de Nuestra Señora. “No”, fue la simple respuesta, mientras Nuestra Señora bajaba su cabeza y la movía suavemente de un lado al otro, “ese no es el porqué”. Nuestra Señora no dijo cuál era la razón real, Ella solamente dijo que no era el por qué Monseñor no creyera que era Ella misma la que estaba haciendo la súplica.

                Nos aproximamos al clímax del drama. Y drama fue. A principios del 2008 el mensaje de la Santísima Virgen María concerniente a la Consagración de Rusia estaba deviniendo urgente, dado que Ella sabía que Monseñor estaba seriamente pensando en hacer uso de la segunda Cruzada para sus propios propósitos. Esta vez el quería usarla para conseguir la segunda de las pre-condiciones para las discusiones con Roma – el levantamiento de las así llamadas excomuniones de los cuatro obispos de la FSPX en 1988.


Kyrie eleison.



sábado, 18 de octubre de 2014

MALACHI MARTÍN NOS DA: PISTAS SOBRE EL TERCER SECRETO DE FÁTIMA

Viernes, 17 de octubre de 2014

 Fátima: 
“El acontecimiento clave para la Iglesia en el Tercer milenio”. El Tercer Secreto: “Una proposición ‘o-o’, y estamos viviendo ahora en el segundo ‘o’” El castigo anunciado: “Su peor pesadilla, multiplicada exponencialmente”. Son las palabras de Malachi Martin – que leyó el Tercer Secreto de Fátima. 

Por Suzanne Pearson 

     Durante los cuatro años antes de su fallecimiento, que ocurrió en 1999, tuve el privilegio de conocer el Padre Malachi Martin. Habiendo oído sus entrevistas y leído algunos de sus libros, comencé por pedirle su opinión sobre los cambios desconcertantes en el Santo Sacrificio de la Misa. Acabó ofreciendo guiarme espiritualmente. Tuve entonces con él una interacción sustancial en los cuatro años siguientes, y durante ese tiempo habló muchas veces sobre Fátima. 

     Creía que Fátima era el acontecimiento más importante del Siglo XX, y que el cumplimiento de su mandato era la tarea más urgente que la Iglesia y el mundo enfrentan. Al oír sus entrevistas, noté que, cuando hablaba sobre Fátima, hablaba con autoridad, como los contemporáneos de Nuestro Señor habían dicho sobre Sus enseñanzas. Y así, durante nuestra primera conversación telefónica, le dije: ¡“Tengo la impresión que Usted conoce el Secreto de Fátima”! Y el Padre Malachi respondió: “Conozco”. 

     Cuando nos encontramos la semana siguiente, aludiendo a su escepticismo sobre el movimiento carismático, pregunté como un chiste: ¿“El Espíritu Santo le reveló el Tercer Secreto”? “Oh no”, respondió. 

     “Me mostraron una copia del Tercer Secreto cuando el Papa Juan XXIII lo abrió en 1960 y pidió la opinión de un grupo de Cardenales. Uno de estos Cardenales era el Cardenal Agustín Bea, de quien yo era asistente”. 

     Entonces me atreví a preguntar: “El Tercer Secreto es sobre a la apostasía en la Iglesia, ¿no es? Esta hipótesis se basaba en los pocos datos dispersos sobre Fátima que vinieron a ser conocidos durante los años de escasez espiritual de los años 70 y 80, y en el raciocinio de Frère Michel de la Sainte Trinité: “Los castigos materiales ya están predichos en la segunda parte del Secreto”. El Tercer Secreto predice “un castigo de orden espiritual”. 

         Me sorprendió cuando el Padre Malachi contestó: 

       “La apostasía en la Iglesia forma el fondo o el contexto del Tercer Secreto. La apostasía sólo está ahora comenzando. ¡Pero los castigos previstos en el Secreto son muy reales, son castigos físicos, y son terribles”! 

“Acabamos de matar mil millones de personas” 

     Me contó entonces la conversación que había tenido el Cardenal Bea, cuando el Cardenal salió de la reunión con el Papa y sus consejeros en que el Papa Juan XXIII estaba pálido como la muerte: ¿“Qué pasa, Eminencia”? le pregunté. ‘Acabamos de matar mil millones de personas. ¡Mira esto’! Me entregó una hoja de papel con 25 líneas manuscritas. Desde ese día, cada palabra de ese texto quedó grabada indeleblemente en la mente”. 

       El Cardenal Bea hizo esa declaración sobre “mil millones de personas” porque el Papa había decidido de no revelar el Tercer Secreto, ni consagrar a Rusia. Pregunté al Padre Malachi si me podía decir alguna cosa más sobre estos “terribles” castigos, que matarían mil millones de personas. Él me explicó que, antes de leer el Secreto, le fue pedido que hiciese un juramento de no revelarlo, pero él creía que debería haber sido revelado, y que Nuestro Señor y Nuestra Señora querían que fuese conocido. 

       Por lo tanto, mencionaba el Tercer Secreto cada vez que podía; hablaba alrededor de él, dando mucha información de fondo sobre él, y el mayor número posible de pistas sobre él, sin llegar a revelar el texto. Así consiguió nombrar muy rápidamente una lista de calamidades posibles y dijo que algunas de ellas estaban en el Secreto. 

     Aunque la lista incluyese cosas como la 3ª Guerra Mundial, la muerte del Papa, y los Tres Días de Oscuridad, no era particularmente instructiva, porque ni todos los castigos futuros estaban en la lista, y ni todo lo que estaba en la lista era parte de los castigos. 

Una nueva energía puede matar y destruir 

      Después dijo: “Sabe, va a venir una nueva forma de energía. Lo importante sobre esta nueva forma de energía es que será muy barata. Tan barata que podría satisfacer las necesidades de cada hombre, mujer y niño en la Tierra, si estuviese en las manos ciertas. Pero está en las manos de quien la usará para matar y destruir”. Entonces pregunté: ¿“No quiere referirse a nuestro país”? Y él respondió: “No. América es mala. Somos culpados de muchos pecados. Pero no somos tan malos. No somos suficientemente malos para matar deliberadamente mil millones de personas. Nosotros no haríamos eso. ¡Pero ELLOS lo harían”! ¿Y quién son “ellos”? No quiso decirme. 

¿Cuáles países serán más afectados? Él dijo que el castigo sería peor en ciertos lugares que en otros, pero que nadie conseguiría evitarlo. ¿Y sería posible sobrevivir el castigo? Respondió pensativamente: “Sí, pero en la mayor miseria”. ¿Y cómo podemos saber cuándo esas cosas están prontas a suceder? “Mira los cielos”, dijo, un aviso que repetiría muchas y muchas veces. 

     Tal como el efecto que las palabras del Tercer Secreto tuvieron sobre el Padre Malachi, el contenido de esta conversación quedaría imborrable en mi memoria. Después de aquel día, sentí que nunca más miraría mi vida de la misma manera. 

       Durante los años que conocí el Padre Martin, él muchas veces haría comentarios sobre la información que me había dado en aquel primer día. Por ejemplo, llegó a decir que podríamos mitigar la severidad de los castigos que se aproximan si supiéramos el contenido del Tercer Secreto. Yo también acostumbraba hacerle preguntas sobre declaraciones que había hecho públicamente durante sus alocuciones y entrevistas, o escribió en sus libros. 

       Considerando la totalidad de las pistas que él reveló sobre el Tercer Secreto, pueden dividirse en tres categorías, que él presenta en su libro The Keys of This Blood (‘Llaves de esta sangre’): 

      “Un castigo físico de las naciones, envolviendo catástrofes, por la mano del hombre o naturales, en la tierra, el mar y la atmósfera del globo. Un castigo espiritual… [consistiendo] en el desaparecimiento de la creencia religiosa, en un período de falta generalizada de Fe en muchos países. Una función central de Rusia en dos serie de acontecimientos precedentes. En efecto, los castigos físicos y espirituales, según la carta de Lucía, serán colocados en un horario fatídico en que Rusia es el punto del fulcro” 

      El Secreto fue presentado como una proposición ‘o-o’, dijo. El Papa de 1960 tenía la obligación de abrir el Secreto, leerlo y hacer lo que decía. Esto es el primer “o”. 

        El Papa Juan XXIII rechazó este “o”, y por eso estamos ahora viviendo en el segundo “o”. El castigo espiritual comenzó aparentemente muy poco tiempo después de 1960. En resultado de la negativa del Santo Padre, el Padre Martin dijo: 

      “Cardenales, Obispos y sacerdotes están cayendo en el infierno como hojas”. 

          “La Fe desaparecerá de países y continentes”. 

       “Muchos de los electos perderán la fe. Muchas personas que ahora creen desistirán de creer, en desespero. Las cosas se harán tan malas que, si Nuestra Señora no interviniese, nadie se salvaría”. 

“Dios retirará la gracia” 

        El Padre Malachi me dijo que la apostasía en la Iglesia era el fondo o contexto del Tercer Secreto. Pero también dijo que este castigo espiritual era parte del castigo que Dios infligiría si los pedidos de Nuestra Señora no fuesen obedecidos. En esta conexión, dijo varias veces una cosa bastante perturbadora: 

        “Dios retirará la Gracia”. Esto parece ser una cosa para Dios muy dura, como si estuviese a sabotear Su propia Voluntad de “que todos los hombres se salven y vengan al conocimiento de la verdad”. Pero debería antes considerarse como un círculo vicioso. Cuando el Santo Padre se negó a revelar el Secreto y se negó a consagrar a Rusia, perdió el derecho a las gracias que habrían ganado para él mismo y para la Iglesia por su obediencia, y, aparentemente, también fue castigado por su desobediencia y concedido menos gracia que anteriormente estaba recibiendo. 

El déficit de gracia continúa a aumentar 

     Cada vez que un sacerdote, un Obispo o un Cardenal traiciona a Cristo, subvierte la Fe, invalida una Misa o un Sacramento, abandona su hermosa vocación o la ensucia con malas acciones u omisiones culpables, hay en correspondencia mucho menos gracia en la tesorería de la Iglesia, y si multiplicamos cada ofensa por todos los miles que han hecho tales cosas en los años posteriores a 1960, todo esto se aumenta a un déficit enorme de gracia que debería estar presente. Es una espiral descendente. El déficit sigue aumentando. Cada vez más se hace más difícil hacer el bien y evitar el mal. 

     El Padre Martin comparó el flujo de gracia a la electricidad que fluye a través de una ciudad. Cuando hay un apagón, todo se detiene. De la misma manera, después de la gran desobediencia de 1960, la Iglesia fue vaciada de su poder. Conventos cerraron, sacerdotes abandonaron sus puestos, la asistencia a la Misa cayó a plomo, todas las medidas de la vida católica declinaron precipitadamente. Esta espiral descendente sólo terminará cuando el Santo Padre consagre a Rusia, pero con el agotamiento continuado del reservatorio de la gracia, cada vez más se hace más difícil para él hacerlo. Cuando pregunté por primera vez al Padre Malachi por qué el Papa Juan Pablo II, con toda su devoción a Nuestra Señora, no había consagrado a Rusia, él dijo: “No consiguió la gracia”. 

Satanás ganará poder en los escalones más altos de la Iglesia 

     Otra parte del castigo espiritual que él mencionaba muchas veces era ésta: “Satanás ganaría poder, aun en los escalones más altos de la Iglesia”. La declaración más fuerte de este tipo vino de una persona que telefoneó al programa de Art Bell, diciendo que un viejo Jesuita le había dicho: “El último Papa estará bajo el control de Satanás”. El Padre Martin respondió que este hombre “habría tenido un medio de leer, o haberse dado, el contenido del Secreto. Sin embargo, dijo que la cita era imprecisa. Y esto es porque nadie estaba autorizado a citar exactamente el Secreto.

       Pero aún si la cita “El último Papa estará bajo el control de Satanás” esté exacta, el Padre Martin en otras ocasiones modificó dos componentes principales de aquella frase. “El último Papa”, dijo, no significa necesariamente el último Papa antes del fin de los tiempos, sino el último Papa “de estos tiempos”. ¿Quería decir esto el último Papa antes de la Consagración de Rusia? Y después la expresión “bajo el control de Satanás” puede tener varios significados. 

         El Padre Martin acostumbraba explicar, cuando hablaba de actividades demoníacas y de exorcismos, que hay varias maneras en cómo Satanás puede controlar un ser humano. Puede poseer la persona, o parcial o perfectamente. La persona puede haber “vendido el alma al demonio” a cambio de algún favor, o Satanás puede controlar de tal manera las personas y circunstancias que rodean esa persona que no consigue hacer nada que sea contraria a la voluntad de Satanás. El lamento del Papa Benedicto XVI a varios visitantes a su oficina papal, ¡“mi autoridad acaba ya en aquella puerta”! nos hace preguntar ¿hasta qué punto la Iglesia ya ha llegado a esa situación? 

        Podemos ver que el castigo espiritual ha ido aumentando desde 1960. Eventualmente, este déficit de fe y virtud será el ambiente no sólo para uno, sino varios castigos físicos. Este terrible castigo “…no llegará sin aviso”, dijo, “pero… sólo los que ya han estado renovados de corazón – y probablemente serán una minoría – lo reconocerán por lo que es y prepararse para las tribulaciones que seguirán”. 

¿Nos dijo cualquier cosa sobre este aviso? 

Mira los cielos 

       En 1997 dijo al entrevistador Bernard Janzen, “…Creo que el gran factor… es lo que sucede en los cielos… ‘Mira los cielos’ es una divisa prudente. Creo que…la señal de Nuestra Señora aparecerá luego en los cielos. Creo que…vendrá como un choque para todos…Creo que…la Iglesia será golpeada duramente por lo que aparecerá en los cielos”. 

        “Mira los cielos” fue el consejo que el Padre Martin dio muchas veces, pero especialmente durante la primera mitad de 1997. Por alguna razón, estaba esperando de ver la “Señal de Nuestra Señora”, como le llamaba, aparecer en el cielo aquella primavera. Alguien le preguntó si sería el “Hale-Bopp”, un pequeño cometa que apareció aquel año. “No”, dijo él. Estaba esperando un tipo diferente de señal. Cuando no apareció los finales de junio, me dijo: “Esto quiere decir que no sucederá aún por algún tiempo; tenemos algún tiempo más”. 

      ¿Pero qué tipo de señal estaría esperando? ¿Sería la “Señal de Nuestra Señora”, en el sentido de “Una mujer vestida del sol, con la luna bajo Sus pies, y en la cabeza una corona de doce estrellas”, o sería la “Señal de Nuestra Señora” sólo porque Ella nos instruyó que esperásemos por ella? ¿Sería una señal específica mencionada en el Tercer Secreto, tal como el Segundo Secreto nos había avisado estar atentos para “una noche alumbrada por una luz desconocida” antes del comienzo de la 2ª Guerra Mundial? Irónicamente, dentro de un año después que el Padre Malachi nos había dicho: “Miren los cielos” comenzó a aparecer en los cielos un nuevo fenómeno. No sería la señal que estaba esperando, pero podría aún significa algo en relación a los castigos del Tercer Secreto. 

       En el verano de 1998, mencioné al Padre Malachi que, por primera vez en mi vida, parecía no tener energía; estaba completamente exhausta la mayor parte del tiempo. Y dijo: “No se preocupe. No es cosa suya. Están haciendo algo a la atmosfera. Pero tenemos que continuar”. Comencé a mirar los cielos con interés. Día tras día, un grupo de aviones dejaba en el cielo una cuadrícula de largas líneas blancas, largando alguna especie de sustancia blanca vellosa que no se evaporaba. Si continuásemos a mirar encima y observar lo que sucedía, las líneas individuales se dilataron y juntaron unas a las otras, hasta formar una red continua de nubes artificiales. 

   Esta actividad, que al principio era esporádica, eventualmente tuvo lugar casi todos los días en todos los lugares, creando una neblina difusa de polvo que oscurece los cielos casi todos los días. Aunque en el principio el proceso fuese fácil de observar, hoy la neblina persistente disminuye tanto la visibilidad que casi tenemos que estar en un avión para ver la recolocación constante de este padrón de listas o cuadriculado por detrás de la cubertura nebulosa permanente. 

      El Padre Martín nos dijo que los castigos físicos sucederían en la tierra, el mar y la atmósfera del globo. Él podría ver, durante el último año de su vida, que la atmósfera estaba ya siendo afectada. ¿Podría esto constituir la base para parte del castigo? 

          Malachi Martín dijo al entrevistador del show de radio Art Bell en varias ocasiones que, si alguien citase las palabras exactas del verdadero Secreto y le preguntase si era cierto, tendría que decir que sí. Y así, muchas veces había personas que telefoneaban a presentar textos para que él pudiese evaluarlos. En general, enfatizaban desastres horribles como terremotos, maremotos, tsunamis, etc. Una vez, después de oír varios posibles “Secretos” y aclaró que no eran el texto que le habían mostrado en 1960, dijo: “Lo que todos ellos tienen en común es que describen alteraciones en la naturaleza, como si fuese la naturaleza misma rebelándose contra la humanidad. Algunas de estas cosas están en el Secreto. Pero recuérdese que, cuando estas cosas comiencen a suceder, no es cosa de naturaleza, ni cosa de Dios”. 

        Esto deja dos posibilidades: Satanás y los seres humanos. Su descripción en Keys of This Blood, de “catástrofes, por la mano del hombre o naturales, en la tierra, el mar y la atmósfera del globo”, menciona “por la mano del hombre”, pero no da indicaciones de actividad demoníaca abierta. Parece también excluir catástrofes viniendo del espacio exterior, como la colisión de dos estrellas o la aproximación de un cometa. En verdad, una persona que telefoneó al show Art Bell le preguntó si las predicciones incluían un cometa. “Nada sobre un cometa”, fue la respuesta. 

Catástrofes no naturales y tampoco enviadas por Dios 

    Sobre cuando estas convulsiones extraordinarias de la naturaleza comienzan a suceder, él dijo: “recuérdese que no es cosa de naturaleza, ni cosa de Dios”. Parecerá ser cosa natural, o un acto de Dios, pero no es. En el pasado, “catástrofes, por la mano del hombre o naturales” sugería algunas causadas por el hombre, como guerras, siendo otros, actos de Dios como terremotos. Pero hoy, considerando la vasta alteración de nuestros alimentos, del aire que respiramos, y hasta de nuestros procesos de vida, “catástrofes, por la mano del hombre o naturales”, podrían bien ser una combinación de dos factores, o sea, catástrofes causadas por la manipulación de la naturaleza por el hombre y el uso de la naturaleza misma como un arma. 

Energía escalar 

         La revelación que el Padre Malachi me hizo de que “va a ser una nueva forma de energía” que puede ser usada para matar mil millones de personas parece corroborar esta tesis. Él describió esta energía como extremamente barata, capaz de mejorar las vidas de todo el mundo, pero, al contrario, usada para desarrollar armas de destrucción apocalíptica. Aunque no hubiese dado un nombre a esta nueva energía, una que corresponde a su descripción es la energía escalar. 

          La energía escalar se basa en la descubierta de un nuevo género de ondas electromagnéticas que existen en el vacuo del espacio. Estas ondas electromagnéticas “longitudinales” viajan por el eje del tiempo. El tiempo mismo puede ser comprimido en energía por el mismo factor (la velocidad de la luz al cuadrado) por el cual la materia es comprimida para hacer energía. Como la energía puede ser obtenida del tiempo, tal como de otras fuentes, podemos ahora desencadenar una potencia tremenda… comprimida en el tiempo. Es como “poner una rueda de paletas en un río. La energía adquirida es gratuita, visto que el rio está… corriendo, si lo aprovechamos o no”. 

        Nicola Tesla descubrió la energía escalar en 1889. Nacido en Croacia, de ascendencia serbia, se naturalizó ciudadano americano en 1891. Trabajó con Thomas Edison, y recibió ayuda financiera de J.P. Morgan. Pero cuando anunció en 1904 que podría usarse ondas escalares para transmitir energía sin alambres, perdió el apoyo de sus patrocinadores. Uno de ellos exclamó: “No se puede utilizar un medidor con la energía libre”. 

          Tesla había dicho: “La energía eléctrica está presente en todas partes, en cantidades ilimitadas, y puede hacer trabajar la maquinaria de todo el mundo sin ser necesario carbón, petróleo, gas o cualquier de los combustibles comunes”. Como es natural, a los poderes establecidos no les gustó oír eso, y Tesla murió pobre en 1943

        Después de su muerte el FBI confiscó todos los escritos suyos que podrían encontrar, y sus descubrimientos han sido suprimidos hasta hoy. En vez de proporcionar al público su tecnología, el Gobierno la mantuvo clasificada, usándola sólo para fines militares. 

       Sobre los terribles castigos que amenazan el mundo si persistimos en rechazar la solución de Nuestra Señora, el Padre Martin dijo: “… [E]llos comenzarán inesperadamente y serán acompañados por una confusión generalizada de las mentes y tinieblas en la comprensión humana…” “Partes completas de continentes [serán] cubiertas para siempre por el océano. Naciones enteras perecerán. Naciones enteras perderán la Fe. Catástrofes naturales que el mundo nunca ha visto, asolarán la humanidad. 

         Una vez, durante el show Art Bell, una persona telefoneó a preguntar al Padre Martin si los Estados Unidos eran mencionados en el Secreto. Respondió: “Nuestro país no es mencionado específicamente, pero algo muy relevante es mencionado”. 

Rusia y el Tercer Secreto 

     El Tercer elemento que el Tercer Secreto comprende, según el Padre Malachi Martin, es Rusia. En todos los puntos del desarrollo del cumplimiento de estas profecías, Rusia sería el gatillo que avanza el proceso. En su libro Keys of This Blood, que salió antes de la caída de la Cortina de Hierro, Malachi Martin escribió un análisis pasmoso sobre el papel de Rusia. He aquí algunos extractos: 

      “En 1980, el Papa Juan Pablo II habló a un grupo de católicos alemanes sobre el Tercer Secreto. ¿‘Por qué’ preguntó uno de ellos, ‘Juan XXIII se negó a obedecer a los pedidos del Tercer Secreto’? Dada la gravedad de su contenido’, explicó, ‘mis antecesores en el Oficio Petrino preferían adelantar diplomáticamente la publicación, para no dar motivo al poder mundial del Comunismo para tomar ciertas medidas’”. 

       Sus palabras, escribió Malachi Martin, señalan un peligro moral que las naciones capitalistas enfrentan, sobre el cual Lucía es bastante explícita en el texto del Tercer Secreto. Porque el Santo Padre llegó a esa conclusión e hizo esa afirmación, indica que debe ser correcta y basada en hechos objetivos. 

    “En verdad, en este ‘Tercer Secreto’” continuó, “las palabras de Lucía son tan explicitas y tan verificables – y por eso tan auténticas – que, si los dirigentes del Partido-Estado Leninista supieran esas palabras, decidirían con toda probabilidad tomar ciertas medidas territoriales y militaristas, contra las cuales el Occidente tendría pocos o ningunos medios de resistencia, y la Iglesia se hundiría en una subyugación mayor y más profunda en relación al Partido-Estado. Las palabras de Lucía señalaron una vulnerabilidad terrible en las naciones capitalistas… El Occidente capitalista podría ser vencido por la URSS”. 

       Este análisis era comprensiblemente relevante durante la época del Comunismo. ¿Pero Rusia constituirá aún un peligro, después del derrumbamiento de la Unión Soviética? 

    El Padre Martin no estaba seguro de que había un derrumbamiento. Muchos funcionarios soviéticos aún mantenían las mismas posiciones, por haber sido electos otra vez a los mismos cargos como “antiguos comunistas”. 

       Y también hay el arsenal nuclear de Rusia. Durante la Guerra Fría, nos decían constantemente cuántos mísiles de largo alcance la Unión Soviética tenían apuntados directamente contra nosotros, preparados para desencadenar el Armagedón al pulso de un botón. ¿Están intactos aún estos sitios de lanzamiento? Si el Gobierno ruso actual no tiene planes para hacer la guerra, hay siempre el peligro de un accidente nuclear o que armas puedan caer en las manos de terroristas. 

       Rusia lleva la ventaja en el desarrollo de la energía escalar, que es aún más peligrosa que la amenaza nuclear. La mayoría de los papeles de Tesla se enviaron a Yugoslavia después de su fallecimiento, y de allí cayeron fácilmente en las manos de los soviéticos. Mientras la mayoría de las universidades del Occidente ignoraron sus investigaciones a causa de la amenaza que la “energía gratuita” constituía para el comercio a gran escala, las universidades de la Unión Soviética y de sus satélites las incluyeron. Los soviéticos usaron la tecnología de Tesla en su corrida por la superioridad militar en relación a los Estados Unidos. En enero de 1960, Nikita Khrushchev anunció…que Rusia había desarrollado “una nueva arma fantástica, tan poderosa que podría destruir toda la vida en la Tierra” si fuese usada sin restricciones. Algunos investigadores piensan que los soviéticos comenzaron ya en los años 60 a usar esta arma para atacar blancos militares americanos y alterar el clima sobre América. El Occidente, habiendo suprimido las descubiertas de Tesla, se encontraba mal preparado. Por eso, mientras Rusia sigue expandiendo su capacidad escalar, las organizaciones americanas de defensa están corriendo para alcanzarla. 

El obús de Tesla 

    El arma escalar más básica es el interferómetro longitudinal, o “obús de Tesla”. En 1908 Tesla descubrió que, con el interferómetro, podría intersecarse dos rayos de ondas escalares. Usando técnicas de rayos cruzados, pueden combinarse ondas paradas gigantes para producir un rayo focalizado de enorme energía. Estos rayos focalizados pueden ser dirigidos contra un blanco en cualquier parte del mundo, debajo del agua o en el cielo. El pulso electromagnético violento que alcanza el blanco lo destruirá completamente. Los rayos pueden ser enviados también a través de la tierra, para desencadenar terremotos o erupciones volcánicas. 

       Por lo tanto, además de ser mortíferas, las armas escalares pueden ocultarse detrás de las fuerzas de la naturaleza, llevando las poblaciones-blanco a creer que fueron castigadas por un acto de Dios, cuando en realidad fueron atacadas por un arma desarrollada por hombres. Los pulsos escalares pueden hacer con que las tormentas ganen una fuerza tremenda y se transformen en huracanes o tornados, que, manipulando los corrientes de chorro, pueden ser dirigidos deliberadamente contra blancos localizados. Inversamente, nubarrones pueden ser disminuidos en su energía, haciendo que ellos pasan por alto en el cielo, privando tierras áridas y quemadas de la lluvia que necesitan desesperadamente. 

        Al considerar que Rusia toma la delantera en el mundo en el desarrollo de estas armas, es crucial saber si aún hay fuerzas beligerantes de la línea dura estando en acecho en Rusia. Malachi Martin se preocupaba, por ejemplo, con lo que había sucedido al aparato del KGB. En una larga conversación con Bernard Janzen en 1994, dijo que los comunistas no habían sido derribados. “Se retiraron”, dijo. “…Hoy sabemos que los agentes del KGB se mezclaban con las muchedumbres que cantaban en las calles… [Ellos] estaban orquestando acontecimientos…no hubo ninguna revolución en serio… El KGB tuvo una red de… espías, contra-espías, dirigentes de espías, informadores, mensajeros, y asesinos de todos los tipos. Tenían gulags, campos de prisioneros con guardianes, torturadores, capitanes y trabajadores esclavos. ¿Qué sucedió a todo eso? “

       …Nadie nos dice. Nadie del KGB fue encarcelado por los crímenes que cometió. Nadie fue llevado a los tribunales. No hubo procesos para condenar los que habían sido asesinos y torturadores… durante aquellos años en los gulags. Nadie ha hablado de esto. ¿Los gulags aún están allá? ¿Aún hay prisioneros en los campos?...” 

¿Quién controla el flujo de la información? 

      ¿“Quién organizó de tal manera la comunicación social que no nos da respuestas a estas preguntas? Ni siquiera se plantean las preguntas. ¿Quién dice a la gente de la comunicación social que estas cuestiones no sean indagadas?... ¿Quién controla el flujo de información, de modo que no oímos noticias sobre lo que está pasando realmente en Rusia?... 

      “La única explicación es que hay un poder más alto a que ambos prestamos homenaje”, dijo Bernard Janzen cuando la URSS aún existía. 

      “Hay un grupo de hombres que hace posible tanto la Unión Soviética como los Estados Unidos. Y ellos han decidido que, entre estas dos superpotencias, pueden acorralar el mundo en un nuevo orden mundial económico…Tanto la Unión Soviética como el Occidente capitalista están siendo dirigidos para producir un mundo sin Dios”. 

          La misma conclusión se refleja en su novela Vatican, en que un alto funcionario del KGB confesa al protagonista: “…[N]osotros tenemos miedo de esta asamblea de hombres poderosos… que están encima de los Estados Unidos y encima de la Unión Soviética – encima de todos. Son una ley a sí mismos. Nos quieren ambos muertos, a vuestro lado y nuestro lado. Nuestro verdadero combate es…contra ellos. El grupo totalitario, fascista, internacional, basado en el capital, que es cien veces más inhumano de que Ustedes piensan que nosotros, Marxistas, somos”. 

Los enemigos de la Iglesia: francmasones, satanistas 

      Aun en su libro final, la novela Windswept House (Casa barrida por el viento), los masones, los satanistas, enemigos de la Iglesia de todo género últimamente tienen que agradar a una figura misteriosa y tenebrosa, sólo conocida por “Piedra Angular”. 

        Un día, mientras caminábamos por la Avenida Lexington en Nueva York, el Padre Martin dijo: “Aún tenemos nuestras estructuras de Gobierno, nuestros procedimientos democráticos, nuestros votos. Pero estamos controlados. En los próximos años, las decisiones que más afectan a nuestras vidas no serán hechas por los americanos”. 

      En el Nuevo Orden Mundial, dijo, la nación-estado ya no tiene cualquier significado. Todo es global. Pero el Nuevo Orden Mundial no es tanto político como financiero. Dijo a Bernard Janzen, “… [L]a situación geopolítica actual es dominada por una cosa sola: el flujo de capital y el flujo de bienes de capital. Y ningún país puede quedar fuera de esto… [D]ebamos conformarnos con la nueva geopolítica del comercio…Debamos estar dependientes del Fondo Monetario Internacional… y del Banco Mundial. …Toda nuestra economía deba estar coordinada con la economía global”. 

     Los hombres que están por delante del Nuevo Orden Mundial no son leales a ningún país en especial. “… [E]l mercado es dominado por unos 60 a 80 hombres [que] deciden cuáles son las naciones que vivirán y cuáles las que morirán…Son muy, muy ricos y… se hacen cada vez más ricos… Tienen dinero invertido en todas las partes del globo. Deciden cuál será el valor de nuestro dinero. Dicen al Presidente de los Estados Unidos lo que va a hacer y lo que no debe hacer. Y él tiene que hacer lo que le dicen”. 

Poder sobre el Vaticano 

         Una de las naciones afectadas por esta hegemonía de 60 a 80 hombres, que comandan las fortunas de todas las naciones de la Tierra, es la pequeña ciudad-estado conocida por Ciudad del Vaticano. También está bajo el control de estos pocos hombres poderosos, y debe hacer lo que ellos dicen para sobrevivir. Pero lo que aun era más aflictivo para el Padre Malachi fue la descubierta que la Iglesia misma había sido cómplice, a lo largo de los años, de esta oligarquía financiera todo-poderosa y servidora de avaricia. La vasta riqueza que la Iglesia consiguió acumular se debe en parte a su colaboración en transacciones financieras con sus enemigos más feroces. El Padre Malachi afirmaba que la necesidad de someterse a la voluntad de estos enemigos costó la Iglesia su liderazgo espiritual, de modo que ahora confía en el poder financiero terreno, como en el pasado había confiado en el poder político terreno, en vez de confiar en el poder espiritual que le fue concedido por Cristo. 

“El acuerdo” 

       Tan perturbado estaba el Padre Malachi con esta situación que dedicó tres de sus libros al asunto. En su novela Vatican, esta colaboración toma forma concreta en un documento que él llama “el Acuerdo”, que todos los Papas, desde la caída de los Estados Pontificios, habían firmado. La finalidad declarada del Acuerdo era “Conseguir que dos enemigos, la Santa Sé y la Asamblea Universal, entrasen en iniciativas comerciales con beneficio mutuo, mientras continúan a siendo enemigos”. 

       Dije una vez al Padre Malachi que Vatican era, de sus libros, mi favorito. Respondió que Vatican era la más autobiográfica de sus obras. En otros términos, había incluido en la vida del protagonista mucho de su propia experiencia, y según cabe presumir, también de sus propias convicciones. 

Si yo fuese Papa 

       Otro título de este libro podría haber sido “Si yo fuese Papa”, porque, en cierto punto de la novela, hay un conclave en que el protagonista es nombrado para el papado. “No firmaré este Acuerdo”, dice a los Cardenales pasmados, que ni siquiera oyeron hablar de él. Sosteniendo una pequeña hoja de papel que vagarosamente rasga en pedazos mientras explica la historia y finalidad del Acuerdo, avisa: “Si me eligen Papa, habrá consecuencias. Cuando renunciaré el Acuerdo, la Iglesia dejará de gozar de la protección de los poderes constituidos, o de la prosperidad económica que derivaba de ella, pero estaremos de nuevo libres para ejercer la autoridad espiritual que Cristo dio a Pedro y a sus sucesores”. 

        Deja caer al suelo los pedacitos de papel. Por supuesto este “Acuerdo” puede no ser más que un artificio de estilo, pero la realidad subyacente por detrás de esta figura literaria puede contribuir mucho para explicar por qué es que siete Papas, uno tras otro, no han osado consagrar a Rusia al Inmaculado Corazón de María. 

       Cada nuevo Papa, al leer el Secreto, enfrenta todo el horror de los castigos que nos amenazan. Debe también sentir la presencia amorosa de Nuestra Señora, pidiéndolo, llamándolo, exclusivamente a él. Toda la confianza infantil y amor filial por Ella, que él ha alimentado durante toda su vida, todas las gracias y el valor que ha conseguido adquirir, le serán necesarios ahora. 

           Porque al mismo tiempo tiene que aprender por qué es tan totalmente aterrorizante nombrar a Rusia en una consagración. 

         Malachi Martin escribió en Keys of This Blood: “Si hay un elemento dominante [en el] Tercer Secreto, es Rusia. Las estipulaciones del Tercer Secreto sólo hacen sentido en relación a Rusia. … 

“… El cambio geopolítico implicado en el ‘Tercer Secreto’ no estaba muy lejos… Rusia era su seno. Rusia era su punto focal. Rusia sería el agente principal del cambio. Rusia sería la fuente de una ceguera y del error, a la escala universal”. 

    En aquel Secreto, la elección entre “[p]az mundial o catástrofe mundial [es] descrita en términos de María y…Rusia. La reforma o…deficiencia mortífera de la [Iglesia es] también descrita…en términos de María y…Rusia”. 

      Sabemos quién ganará al final. Porque María Santísima prometió: “Mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará a Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz”. 

 Oh Santa María, ¡que venga pronto Tu Triunfo! 

Fuente: Apostolado Eucarístico