lunes, 29 de diciembre de 2014

Realismo de Monseñor Lefebvre – II

Comentarios Eleison Número 389
Por su Excelencia Monseñor Richard Williamson
27 de diciembre de 2014


Monseñor Marcel Lefebvre


Hacia Roma un gran Arzobispo, sí, empujó.
Pero, ¿qué puede hacerse cuando las mentes de los Romanos son de papilla?

Doce semanas atrás (5 de octubre) el “Comentario Eleison” presentó una primer serie de extractos de la última entrevista pública de Monseñor Lefebvre, otorgada a la revista Fideliter a principios de 1991. Aquí sigue una segunda y última serie de extractos, ligeramente editados en aras de brevedad y claridad:


P: ¿Qué conclusiones podemos sacar de la Fraternidad San Pío X después de 20 años de su existencia?

R: Dios ha querido la continuación de la Tradición católica. Estoy profundamente convencido que la Fraternidad es el medio que Dios quiso para guardar y mantener la Fe, la verdad de la Iglesia. Debemos continuar a mantener fielmente los tesoros de la Iglesia, esperanzados en que un día ellos puedan reasumir el lugar que nunca hubieran debido perder en Roma.

P: Usted dice a menudo que, más que la liturgia, es ahora la Fe la que nos opone a Roma moderna.

R: Ciertamente la cuestión de la liturgia y de los sacramentos es muy importante, pero lo más importante es la cuestión de la Fe. Esta no es una cuestión para nosotros. Tenemos la Fe de todos los tiempos, la del Concilio de Trento, la del Catecismo de San Pío X, la de todos los Concilios y de todos los Papas antes del Vaticano II. Por años ellos en Roma han tratado de mostrar que todo en el Concilio era totalmente consistente con esta Tradición. Ahora ellos están mostrando su verdadera cara al decir que no hay más ninguna Tradición ni Depósito para ser transmitido. Tradición en la Iglesia es lo que sea que el Papa está diciendo hoy en día. Usted debe someterse a lo que el Papa y los obispos dicen hoy en día. Aquí está la famosa ‘Tradición Viviente’ de ellos que fue la única base para nuestra condenación de 1988.

Ahora ellos no tratan más de probar que lo que ellos dicen es consistente con lo que Pío IX escribió o con lo que el Concilio de Trento promulgó. No, todo eso ya pasó; es anticuado como dijo el Cardenal Ratzinger. Está claro, y ellos pudieron haber dicho eso antes. No tenía ningún sentido nuestra conversación, nuestra discusión con ellos. Ahora sufrimos a causa de la tiranía de la autoridad porque no hay más ninguna regla del pasado.

Más y más están mostrando que estamos en lo correcto. Estamos tratando con personas que tienen una filosofía diferente a la nuestra, una manera de ver diferente, que están influenciados por todos los filósofos modernos subjetivistas. Para ellos no hay verdad fija, no hay dogma. Todo está evolucionando. Esto es realmente la destrucción Masónica de la Fe. Afortunadamente, ¡tenemos nosotros la Tradición para apoyarnos en ella!

P: Usted ha enfatizado que usted está seguro que la Fraternidad está bendecida por Dios porque en distintas ocasiones hubiera podido desaparecer.

R: En efecto. Ha sido una y otra vez el blanco de ataques muy difíciles. Eso es muy doloroso, pero no obstante debemos creer que la línea de la Fe y de la Tradición que estamos siguiendo, es imperecedera porque Dios no puede permitir que Su Iglesia perezca.

P: ¿Qué puede usted decir a aquellos de los fieles que aún tienen esperanza en la posibilidad de un acuerdo con Roma?

R: Nuestros verdaderos fieles, aquellos que han comprendido el problema y que precisamente nos han ayudado a continuar a lo largo del sendero derecho y firme de la Tradición y de la Fe, me dijeron que los acercamientos que yo estaba haciendo hacia Roma eran peligrosos y que estaba perdiendo mi tiempo. Con todo, yo esperaba hasta el último minuto que en Roma presenciaríamos un poquito de lealtad, así que no se me puede acusar de no haber hecho el máximo posible. Así, ahora también, a aquellos que me dicen “Usted tiene que alcanzar un acuerdo con Roma”, pienso que puedo decir que entonces fui aún más lejos de lo que habría debido ir.

Kyrie eleison.





Clamor del Salmista


Comentario Eleison Número 388 
Por su Excelencia Monseñor Richard Williamson
20 de diciembre de 2014


El Rey David
Escultura en Santiago de Compostela

En tiempos antiguos el Pueblo de Dios clamó por ayuda.
Cuanto más hoy en día ello necesita gritar.

La estación de la venida de Nuestro Señor entre nosotros es seguramente un momento adecuado para hacernos recordar cuanto necesitamos a Dios. Por supuesto siempre ha sido así. Antes de Cristo, Dios vino al cada vez más malvado mundo pagano, especialmente a los Israelitas con el Antiguo Testamento para preparar la venida de Su propio Hijo. Aquí sigue el Salmo 43, todo el cual se aplica a ambos, a los Israelitas y a los Católicos, los pueblos de Dios en el Antiguo y en el  Nuevo Testamento.

(Biblia de Monseñor Straubinger; títulos y paréntesis agregados):

A. DIOS SOLÍA PROTEGER A SU PUEBLO.

1 Epigrafo: Al maestro de coro. De los hijos de Coré. Maskil 
Oímos, oh Dios, con nuestros oídos, nos contaron nuestros padres, los prodigios que hiciste en sus días, en los días antiguos. 
3 Tú, con tu mano, expulsando pueblos gentiles (paganos), los plantaste a ellos (nuestros Padres); destruyendo naciones (paganos), a ellos (nuestros Padres) los propagaste. 
4 Pues no por su espada ocuparon (nuestros Padres) la tierra, ni su brazo les dio la victoria; fue tu diestra y tu brazo, y la luz de tu rostro; porque Tú los amabas. 
5 Tú eres mi Rey, mi Dios, Tú, el que dio la victoria a Jacob. 
6 Por Ti batimos a nuestros enemigos; y en nombre tuyo hollamos a los que se levantaron contra nosotros. 
7 Porque no en mi arco puse mi confianza, ni me salvó mi espada, 
8 sino que Tú nos has salvado de nuestros adversarios, y has confundido a los que nos odian. 
9 En Dios nos gloriábamos cada día, y continuamente celebrábamos tu Nombre.

B. AHORA ÉL LOS HA RECHAZADO

10 Pero ahora Tú nos (Israelitas) has repelido y humillado; ya no sales, oh Dios, con nuestros ejércitos. 
11 Nos hiciste ceder ante nuestros enemigos, y los que nos odian nos han saqueado como han querido. 
12 Nos entregaste como ovejas destinadas al matadero, y nos desparramaste entre los gentiles. 
13 Vendiste a tu pueblo sin precio, y no sacaste gran provecho de esa venta. 
14 Nos hiciste el escarnio de nuestros vecinos, la irrisión y el ludibrio de los que nos rodean. 
15 Nos convertiste en fábula de los gentiles, y recibimos de los pueblos meneos de cabeza. 
16 Todo el día tengo ante los ojos mi ignominia, y la confusión cubre mi rostro, 
17 a los gritos del que me insulta y me envilece, a la vista del enemigo, ávido de venganza.

C. CON TODO HEMOS SIDO FIELES

18 Todo esto ha venido sobre nosotros, mas no nos hemos olvidado de Ti, ni hemos quebrantado el pacto (Mosaico) hecho contigo. 
19 No volvió atrás nuestro corazón, ni nuestro paso se apartó de tu camino, 
20 cuando nos aplastaste en un lugar de chacales y nos cubriste con sombras de muerte. 
21 Si nos hubiéramos olvidado del nombre de nuestro Dios, extendiendo nuestras manos a un Dios extraño, 
22 ¿no lo habría averiguado Dios, Él, que conoce los secretos del corazón?

D. ¡OH DIOS, VEN EN NUESTRA AYUDA!

23 Mas por tu causa somos ahora carneados cada día, tenidos como ovejas de matadero. 
24 Despierta, Señor. ¿Por qué duermes? Levántate; no nos deseches para siempre. 
25 ¿Por qué ocultas tu rostro? ¿Te olvidas de nuestra miseria y de nuestra presión? 
26 Agobiada hasta el polvo está nuestra alma, y nuestro cuerpo pegado a la tierra. 
27 ¡Levántate en nuestro auxilio, líbranos por tu piedad! 

(fin del Salmo 94)

En otras palabras, hubo un tiempo cuando Dios elevó Su Iglesia Católica a grandes alturas. Pero hoy en día se está haciendo el hazmerreir del mundo, al punto que uno puede casi estar avergonzado de ser un Católico. Sin embargo, hay todavía Católicos fieles. Oh Dios, ¡ven en su ayuda!, ¡Oh Dios, ven en nuestra ayuda!


Kyrie eleison.



domingo, 14 de diciembre de 2014

LA VIRGEN MARÍA


Tapa del libro
ITINERARIO ESPIRITUAL
de Mons. Marcel Lefebvre


Santo Tomás evoca los grandes privilegios de la Virgen María cuando trata la misión del Verbo a este mundo por su Encarnación (IIIa, cuest. 31-35).

Es tal el lugar de María en la realización de la obra de la salvación de la humanidad por el Verbo encarnado que merece ser evocada de manera muy particular.

Si María, por su “fiat”, se convirtió milagrosamente en Madre de Dios, en Madre del Salvador, por el mismo hecho se convirtió igualmente en Madre de su Cuerpo místico, es decir, de todos los que habían de vivir de la vida de Jesús en esta tierra y en la eternidad. También se convirtió en Reina de los  ángeles, y en Adversaria definitiva de los demonios.

Nosotros nos hemos hecho hijos suyos por el bautismo y nos alimentamos de su carne y de su sangre por la Eucaristía. Ella es realmente nuestra Madre espiritual.

Esta maternidad divina le ha valido privilegios únicos y ante todo su Inmaculada Concepción con la plenitud de gracia desde el instante de su concepción. Ella es la única creatura humana exenta de las consecuencias del pecado original.

Otro privilegio inaudito: es Madre de Jesús y permanece virgen antes, durante y después de su parto. Nada es imposible para Dios, como le dijo el ángel Gabriel. El Niño Jesús salió del seno de la Virgen “ianuis clausis”, sin destruir su virginidad; no sufrió los dolores de la maternidad. ¡Cuántos errores hay en los catecismos modernos sobre este punto!

Ella quedó exenta, por lo tanto, de toda debilidad y de toda enfermedad, que son consecuencia del pecado original.

Finalmente, puesto que su cuerpo no podía sufrir corrupción, fue resucitado y llevado al Cielo: es el privilegio de su Asunción. Desde entonces Ella es la Reina del Cielo y de la Tierra.

Es también, gracias a su Maternidad divina, la Mediadora de todas las gracias que se nos conceden; su Maternidad espiritual es universal. Si Jesús es la cabeza del Cuerpo místico, María es su cuello, como dicen los Padres de la Iglesia.

Siendo María la Madre del Sacerdote eterno, ejerce una maternidad particular sobre los que participan del Sacerdocio de Jesús. ¡Dígnese la Virgen María formar en nosotros sacerdotes a imagen de su divino Hijo! Que la devoción a María tenga un lugar de honor en todas las casas de la Fraternidad y en los corazones de todos sus miembros. María nos mantendrá en la fe católica. Ella no es liberal, ni modernista, ni ecumenista. Es alérgica a todos los errores y, con mayor razón, a las herejías y a la apostasía.


Monseñor Marcel Lefebvre, 

“Itinerario espiritual”, Capítulo  9.
Obras completas Tomo 4. Voz en el Desierto, 
México, 2005.


sábado, 13 de diciembre de 2014

Consejo de Resistencia

Comentarios Eleison de Monseñor Richard Williamson
N° 386, 06 de diciembre de 2014

Monseñor Richard Williamson

La “Resistencia” puede o no organizarse,
Pero, sufrimiento será su sello de calidad y su premio.

Un precioso intercambio de correos electrónicos cruzó recientemente a mi atención, los cuales estoy seguro que, muchas almas en sus difíciles circunstancias de hoy en día, apreciarán. El problema proviene de una típica habitante de ciudad del siglo 21 eroque tiene la Fe, pero se siente abandonada. ¡La solución presentada aquí se basa en una profecía del siglo 17 mo de Nuestra Señora! Primeramente, el problema:

“Soy una enfermera de Alemania, de 48 años de edad. 12 años atrás ingresé a un Convento y lo amé, tratando de profundizar mi relación personal con Dios, pero luego de 10 años tuve que abandonarlo debido al modernismo. No pude hacer mis votos finales porque la Comunidad estaba lejos de la Verdad. Pensé que abandonando agradaría a mi Padre Celestial y me haría una especie de heroína a Sus ojos, pero ahora estoy muy triste, y me siento abandonada por Dios, para nada como una heroína.

“Dos años atrás ciertamente obtuve de nuevo un empleo en el hospital donde trabajé antes de ingresar al Convento, pero, aquí estoy, sentada en el mundo donde la gente alrededor mío son ignorante o moderna, donde nadie tiene ninguna fe y, si la tiene, no sabe por qué. Soy demasiado vieja para poder encontrar un empleo cercano a los sacramentos. El trabajo por turnos me impide asistir a Misa cada Domingo. La Misa Tradicional más cercana está a una hora de auto. Así que, aquí estoy, sentada en la oscuridad, con poco acceso a los sacramentos. La situación en la Iglesia y el mundo es tan confusa que simplemente no sé que hacer. ¿Dónde está la salida de la oscuridad? ¿Adonde voy para descifrar lo que debo hacer con mi vida?”

Y ahora, en respuesta al problema, el consejo que muchos de nosotros en la entre comillas Resistencia, buscando soportar la apostasía mundial, podemos tomar a pecho:

“Querida amiga, en Ecuador en 1634, Nuestra Señora dio a una santa monja casi directa guía para nosotros en estos tiempos no santos por los cuales, gracias a vivir en ellos, estamos bendecidos (aunque no parezcan sentirse como una bendición). Ella prometió que siempre habría, a pesar de la apostasía mundial, almas que permanecerían fieles y preservarían el tesoro de la Fe y las virtudes. Pero ellas sufrirían un martirio cruel, indecible y prolongado. Ella dijo, ‘Con el fin de liberar a los hombres de la esclavitud de las herejías todo alrededor, las almas elegidas por mi Santísimo Hijo para efectuar la restauración necesitarán gran fuerza de voluntad, constancia, coraje y confianza en Dios. Para poner a prueba esta fe y confianza de los justos, llegarán momentos donde todo parecerá perdido. Este será entonces el feliz comienzo de la restauración’.

            “Hay un excelente resumen de este mensaje de Nuestra Señora en el Internet en: OUR LADY OF GOOD SUCCESS: prophetic revelations made to Venerable Mother Mariana de Jesus Torres.

“Muchos de nosotros nos encontramos nosotros mismos en circunstancias similares a la tuya. Estamos privados de la ayuda y la fuerza que provienen de vivir en una comunidad rodeados por nuestros prójimos Católicos con una regla y un Superior que nos guíen. Aunque no soy una religiosa, es no obstante para mi un tremendo sufrimiento el estar privada de los Sacramentos, sacerdotes y prójimos Católicos, y encontrarme teniendo que trabajar en el propio mundo que mi corazón, mente y alma rechazan. Pero este es el sufrimiento que Dios está permitiendo para muchos de nosotros y el propio sufrimiento que debemos abrazar estando en unión con Su voluntad para cada uno de nosotros, uniendo nuestros sufrimientos a aquellos que nuestro amado Salvador sufrió y ofreció por nosotros. Haciendo así somos atraídos a Él como Sus pequeñuelos. Él no te ha olvidado. Por el contrario, por todo lo que soportas, das a Su Sagrado Corazón y al Corazón Inmaculado de María, mucho y necesario consuelo, y podrás tal vez obtener gracias para aquellos que han perdido la Fe”.

Kyrie eleison.



lunes, 1 de diciembre de 2014

Papas Vivientes

Comentarios Eleison por su Excelencia Richard Williamson
Nº 385, 29 de noviembre de 2014

Monseñor Richard Williamson


La Iglesia precisa Papas vivientes, aunque sean malos.
Exterminar a la Iglesia no podrán, aunque estén locos.

        El 29 de Enero de 1949 el Papa Pío XII hizo las siguientes observaciones acerca de la importancia del Papa: “Si alguna vez algún día – puramente hipotéticamente hablando – Roma material fuera a colapsar; si alguna vez esta basílica Vaticana, símbolo de la única y una victoriosa Iglesia Católica, fuera a enterrar debajo de sus ruinas los tesoros históricos y las tumbas sagradas que ella encierra, aún entonces la Iglesia de ninguna manera estaría demolida o dividida. La promesa de Cristo a Pedro todavía sería juzgada verdadera, el Papado duraría para siempre, como la Iglesia, una e indestructible, estando cimentada en el Papa viviente en ese entonces”.

         Dado que estas palabras son doctrina clásica de la Iglesia (solamente se agregó el subrayado), yaciendo como lo hacen en las propias palabras de Nuestro Señor (Mt.XVI, 16–18), entonces es pequeña cosa extraña si, continuamente desde 1962 cuando los Papas vivientes devinieron Conciliares, millones sobre millones de Católicos han sido impulsados a devenir asimismo Conciliar y liberal. La única salida al problema que los sedevacantistas pueden ver es negar que los Papas Conciliares hayan sido Papas siquiera, lo cual puede parecer de sentido común, pero para la mayoría de los Católicos parece aún de más sentido común que la Iglesia diseñada por Dios para yacer sobre el Papa viviente no puede haber existido por el último medio siglo (1962–2014) sin uno.

       Es fácil de ver como la declinación de la civilización Cristiana desde el apogeo en la Edad Media ha llevado a la presente corrupción de los Papas vivientes. Es fácil de ver como Dios puede haber permitido esta espantosa corrupción para castigar esa espantosa declinación. Lo que es menos fácil de ver es como la Iglesia puede aún vivir cuando los Papas vivientes sobre los cuales ella está cimentada están convencidos que el liberalismo, la guerra a Dios, es católico. En las propias palabras de Nuestro Señor, Un árbol bueno no puede llevar frutos malos, ni un árbol malo frutos buenos (Mt.VII, 18).

        Pero, un árbol mitad bueno mitad malo puede producir frutos mitad buenos mitad malos. Ahora bien, tomada en su totalidad, una mezcla de bueno y malo es mala, pero eso no significa que tomada parte por parte, las partes buenas de la mezcla sean tan malas como sus partes malas. Cáncer en el hígado me matará, pero eso no significa que yo tenga cáncer en los pulmones. Ahora bien, ningún hombre de Iglesia viviente, no más que cualquier hombre vivo, es enteramente bueno o enteramente malo. Todos somos una mezcla fluctuante hasta el día que morimos. Entonces, ¿puede haber existido alguna vez un Papa viviente cuyos frutos fueron enteramente malignos? La respuesta sólo puede ser, no. En cuyo caso, la Iglesia católica puede haber vivido a medias por los últimos 50 años de los frutos buenos a medias de los Papas Conciliares con una vida a medias, permitida por Dios para purificar Su Iglesia, pero que El nunca permitiría que fuera tan lejos como para matar a Su Iglesia.

        Así por ejemplo, Paulo VI lloró por la falta de vocaciones. Benedicto XVI ansiaba la Tradición. Aún el Papa Francisco seguramente pretende llevar los hombres a Dios cuando él arrastra a Dios hacia abajo hacia los hombres. Entonces, los Papas Conciliares están terriblemente equivocados en sus ideas, fatalmente ambiguos en la Fe donde ellos necesitan ser absolutamente sin ambigüedad. La Iglesia ha estado y está muriendo por debajo de ellos, pero cualesquiera sean las partes en ellos que aún están siendo buenas, han permitido a la Iglesia continuar y ellos han sido necesarios como las cabezas vivientes para continuar el cuerpo de la Iglesia viviente, tal como Pío XII dijo. Entonces no temamos que a ellos se les permitirá exterminar a la Iglesia, pero por nuestra parte luchemos contra su liberalismo con dientes y uñas, y recemos para su retorno a la cordura católica porque sí que los precisamos para la vida de nuestra Iglesia.


Kyrie eleison.



DE TODOS LOS SACRAMENTOS, EL MAYOR


Portada del libro
 "Itinerario Espiritual
 y El Misterio de Nuestro Señor Jesucristo"
            

       “De todos los Sacramentos, ¿cuál es el más grande y en cierto sentido el más importante, hacia el que todos se ordenan y en el que todos terminan? – El Sacramento de la Eucaristía. En efecto, en él se contiene sustancialmente a Jesucristo mismo, mientras que en todos los demás solo se contiene una virtud derivada de Él. Igualmente, todos los demás parecen  ordenarse, ya sea a realizar este sacramento, como el orden, ya sea a ser capaz o digno de recibirlo, como el bautismo, la confirmación, la penitencia y la extremaunción, ya sea, por lo menos, a significarla, como el matrimonio.”14

            Así, pues, ¡ojalá demos al Misterio de la Cruz todo su valor, todo su lugar en la economía divina de la Redención y en su aplicación a las almas a lo largo de la historia de la Iglesia!

            Hay que reconocer que no siempre se le da su lugar, incluso en la enseñanza de la Iglesia y en los catecismos, al sacrificio de la Cruz que se perpetúa en nuestros altares; hay más bien la tendencia de dejar todo el lugar a la Eucaristía y a no aludir más que de modo accidental al Sacrificio. El demonio no se engaña cuando lucha encarnizadamente por hacer desaparecer el Sacrificio, pues sabe que ataca la obra de Nuestro Señor en su centro vital, y que toda forma de subestimar este sacrificio acarrea la ruina de todo el catolicismo en todos sus aspectos.

            La acción que está llevando a cabo desde el Vaticano II es reveladora, y obliga a los que quieren seguir siendo católicos a defender valientemente el sacrificio de la Misa y el sacerdocio tal como Nuestro Señor lo instituyó.

            Tanto para la vida espiritual de los sacerdotes como para la delos fieles, es esencial ilustrar nuestra fe y nuestra inteligencia sobre el acto que ha querido la Sabiduría divina y que ha hecho revivir espiritual y sobrenaturalmente a la humanidad.

            Este acto, es la razón de ser de la Encarnación, la realización de la Redención, el que glorifica a Dios infinitamente y vuelve a abrir las puertas del cielo a la humanidad pecadora, es el sacrificio del Calvario.

            Llama mucho la atención la insistencia de Nuestro Señor, a lo largo de toda su vida terrestre, sobre su “hora”. “Desiderio desideravi”, dice  Nuestro Señor: Con gran deseo he deseado esta  de mi inmolación. Jesús está siempre orientado a su Cruz.

            El Misterium Christi” es ante todo el Misterium Crucis”. Esa es la razón por la que en los designios de la infinita Sabiduría de  para la realización de de la Redención de la Dios, de la Recreación y de la Renovación de la humanidad, la Cruz de Jesús es la solución perfecta, total, definitiva y eterna, por la que todo se resolverá. El juicio de Dios se emitirá en relación de cada alma con Jesús crucificado, entonces se prepara para la vida eterna y participa ya de la gloria de Jesús por la presencia del Espíritu Santo en ella. Es la vida misma del Cuerpo místico de Jesús.

            “Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera como el sarmiento, y se seca, y lo recogen y echan al fuego, y arde.” (Jn. 15, 6)

            Jesús lo organiza todo para nuestra justificación y nuestra santificación alrededor de esta fuente de vida que es su sacrificio del Calvario. Funda la Iglesia, transmite el sacerdocio e instituye los sacramentos para comunicar a las almas los méritos infinitos del Calvario. San Pablo no duda en decir:

            ”Resolví no saber cosa entre vosotros, sino a Jesucristo, y Jesucristo crucificado.” (1 Cor. 2, 2)

            Ahora bien, este sacrificio del Calvario se convierte en nuestros altares en el sacrificio de la Misa, que al mismo tiempo que realiza el sacrificio de la Cruz, realiza también el sacramento de la Eucaristía, que nos hace partícipes de la divina Víctima, Jesús crucificado.

            Por eso la Iglesia, Cuerpo místico de Nuestro Señor, se organiza alrededor del Sacrificio de la Misa, y vive el Sacerdocio para edificar este Cuerpo místico, por la predicación que atrae las almas a purificarse en las aguas del bautismo para hacerse dignas de participar al sacrificio eucarístico de Jesús, a la manducación de la divina Víctima, y unirse así cada vez más con la Santísima Trinidad, inaugurando ya en esta tierra la vida celestial y eterna.

            También desde la Cruz la gracia del matrimonio, recibida en el sacrificio de la Misa, construye la Cristiandad y el Reino social de Jesús crucificado en la familia y en la sociedad. La Cristiandad es la sociedad que vive a la sombra de la Cruz, de la iglesia Parroquial construida en forma de cruz, coronada por la Cruz, albergando en su interior el altar del Calvario renovado cada día, donde las almas nacen a la gracia y la cultivan y alimentan por el ministerio de los sacerdotes, que son otros Cristos.

              La Cristiandad es la aldea, son los pueblos, las ciudades, los países que, a imitación de Cristo en Cruz, cumplen la ley del amor, bajo la influencia de la vida cristiana de la gracia. La Cristiandad es el Reino de Jesucristo, y las autoridades de esta Cristiandad son los “lugartenientes de Jesucristo” , encargados de hacer aplicar su Ley, de proteger la fe en Jesucristo y de ayudar por todos sus medios a su desarrollo, en pleno acuerdo con la Iglesia.

            Se puede decir que todos los beneficios de la Cristiandad vienen de la Cruz de Jesús y de Jesús crucificado; es una resurrección de la humanidad caída, gracias a la virtud de la sangre de Jesucristo.

            Este programa maravilloso elaborado por la Sabiduría eterna de Dios no puede realizarse sin el sacerdocio, cuya gracia particular es perpetuar el único  sacrificio del Calvario, fuente de vida, de redención, de santificación y de glorificación.

Monseñor Marcel Lefebvre.
Extraído de “Itinerario Espiritual, según Santo Tomas”.
Págs, 65 a 68. Ed. Voz en el desierto, México, 2005
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14. Padre Pègues, pág. 429, IIIª, Cuest. 65, art. 3.