lunes, 28 de septiembre de 2015

Europa, ¡Despierta!

Número CDXXVIII (428)
2 Comentarios Eleison
por su Excelencia Richard Williamson
6 de septiembre de 2015


Monseñor Richard Williamson



Europa, estás siendo invadida con gran habilidad.
Vuelve a Dios o estarás invadida con continuidad.


Si cualesquiera de los lectores aún no se han despertado, que despierten. Un reporte de un lector en Alemania de unos pocos días atrás dice de noticias nunca reportadas en nuestros viles medios, viles precisamente porque dicen tantas mentiras y tan poca verdad (pero, ¿no somos nosotros, el pueblo, los esencialmente responsables por nuestros medios? ¿No bastaría abandonarlos?

“Alemania, Austria y tierras vecinas hacia el sud-este se encuentran desde unos meses sometidas a una agresiva invasión de extranjeros disfrazados como “refugiados”, una gran mayoría de los cuales son hombres jóvenes buscando riña. El Presidente-Ministro de Baviera, Horst Seehofer, que parecía tan blanco como el papel, dijo en la TV el domingo pasado que el orden público está al borde del colapso. Sin embargo nuestros gobiernos títeres y nuestros medios masivos, los dos al servicio de los enemigos de Dios, apoyan esta invasión con todo lo que tienen a su disposición, incluyendo la fuerza abusada del Estado tal como la policía y el ejército. Estos títeres también mienten por escrito para ocultar al pueblo la invasión y así causar tanto daño como sea posible.

“La masa del pueblo está todavía dormida, aunque más y más gente de la tierra por aquí y en otros lados hablan abiertamente de guerra civil. En regiones periféricas de Baviera las cosas llegan al estancamiento. Los residentes y las mercancías ya no pueden moverse, o solamente con largas demoras. Acerca de las hordas de invasores – aún no agrupados juntos – merodeando libremente a través del campo y robando, los medios masivos no dicen ni jota. Las autoridades locales – bajo órdenes de arriba – han perdido todo el control y la policía aconseja a la población victimizada que se cuide a sí misma y que eventualmente forme grupos de defensa civil – esto luego que estamos completamente desarmados desde unos pocos años atrás.

“Croacia ha llamado a la movilización de su ejército que por todos lados se está poniendo en pie. Quiero ver que puedo yo hacer localmente, pero me temo que la mayoría de mis compatriotas todavía no tienen idea de lo que está ocurriendo. Si solamente un cierto número de ellos se despiertan, lucharán como leones. He aqui porqué nuestro así llamado gobierno y los enemigos de Dios que lo controlan, están mintiendo y engañando en todos los niveles, para posponer ese momento del despertar. Va a ser malo . . .” (Fin del reporte del lector.)

La emergencia descripta aquí no está por supuesto confinada a Alemania. Un desastre similar está azotando también a muchas otras naciones de Occidente. Es increíble, a menos que uno lo mire desde el punto de vista religioso y, entonces, todo tiene sentido. Consulten el Salmo 105 entero (106, nueva numeración). Dios dio a los Israelitas dotes y correspondientes responsabilidades, a l as cuales ellos fueron repetidamente infieles. Si Él los amaba, no podía dejarlos impunes (Heb.XII, 7–8). He aquí los versículos 35 a 41 del Salmo adaptados a nuestro propio tiempo:

“Y los Cristianos fueron mezclados entre los paganos y aprendieron sus obras y sirvieron a los mismos ídolos del liberalismo, y eso devino un escándalo para ellos. Y sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios de la contracepción y del aborto, y derramaron sangre inocente: la sangre de sus hijos y de sus hijas que sacrificaron a los ídolos de la búsqueda de placer egocéntrico. Y la tierra fue polucionada con sangre y fue profanada con sus obras, y ellos se desviaron entregándose a sus aparatos electrónicos. Y el Señor estaba extremadamente enojado contra el pueblo: y Él abominó a su herencia católica. Y Él los entregó en manos de sus enemigos ancestrales: y quienes habían odiado a los Cristianos por 2000 y 1400 años tuvieron dominio sobre ellos”.

El desastre de Europa es con permiso de Dios. La solución por supuesto es volver a Dios: versículo 44 “Y Él vio cuando estaban en tribulación y escuchó sus oraciones, (46) y los hacía objeto de su compasión a la vista de aquellos que los habían hecho cautivos. (47) Sálvanos, Oh Señor, nuestro Dios, y congréganos de en medio de tus enemigos. . .”



Kyrie eleison.



lunes, 21 de septiembre de 2015

Naturalismo Condenable

Comentarios Eleison
por su Excelencia Richard Williamson
Número CDXXVII (427)
19 de septiembre de 2015
 
Monseñor  Richard Williamson
La naturaleza bastaba antes de la Encarnación,
Pero ahora, sin Nuestro Señor, sólo hay condenación.

“Soy un hombre. Me las arreglo por mí mismo. Tengo una mente y una voluntad y un sentido del deber. Puedo llevar una vida decente, aún noble, a nivel natural, bien por arriba del mero materialismo. Ahora viene usted, como católico, y me habla de una vida sobrenatural, sobrehumana, superior a la vida natural, que, para ser vivida, requiere de virtudes sobrenaturales. Usted me dice que es una vida muy de lejos superior a la vida natural, que ha sido posible por el Verbo Encarnado, y que promete bienaventuranza inimaginable. Pues bien, todo eso está muy bien pero, bien honestamente, encuentro que la naturaleza humana es suficiente: ni la vida de un ángel ni la de una bestia. No quiero ni el Cielo por venir, ni las exigencias que Él impone aquí en la tierra. Declino el beneficio con su carga. Me pondré contento con una vida decente natural, y Dios me premiará con una vida de ultratumba decente natural”.

Así es como el Cardenal Pie (1815–1880) puso en la boca de muchos ciudadanos rectos y respetables de mediados del siglo 19°, el grave error del naturalismo, el cual estaba enviando entonces, y ha enviado desde entonces, enormes números de almas abajo al Infierno. El naturalismo es la negación o, como aquí, el rechazo, de todo el orden sobrenatural. La naturaleza lo es todo, o es todo lo que yo quiero. Nada por arriba de la naturaleza existe o, si en verdad existe, cortésmente lo declino. León XIII en su Encíclica denunció al naturalismo como siendo el error esencial de la Masonería (ver Humanum Genus ). El naturalismo es el enorme error de Hollywood del que casi no se da cuenta, porque todos nos hemos a tal punto  acostumbrados al mundo moderno tal como modelado por los Masones, y uno de sus principios de ellos es estar por doquier sin ser vistos en algún lado. El Cardenal Pie contestó a este respetable ciudadano con tres argumentos:

En primer lugar, Dios es el Creador y el Soberano Señor del hombre que es Su creatura. Habiendo creado al hombre natural quien ciertamente pertenece al orden natural  (i.e. al mundo que Dios regala al hombre), Dios retuvo el derecho de perfeccionar al hombre elevándolo también al orden sobrenatural  (I.e. a Dios mismo que Dios regala al hombre). De hecho, Dios sí levantó al hombre al orden sobrenatural por un acto de amor que el hombre no tiene ningún derecho a rechazar, porque el regalo y el amor son tan magnos. Así, Dios hace del beneficio una obligación bajo severa penalidad por rechazo del beneficio y por revuelta contra su amor. La nobleza de participar en la propia naturaleza de Dios por su regalo de la gracia sobrenatural constituye una obligación, de modo que aquél que rechaza comportarse como un hijo será tratado como un esclavo.

En segundo lugar, la propia razón prueba que Dios se reveló a sí Mismo a través de Su Hijo, Jesucristo. Ahora bien, si Dios revela, yo debo ver. Y, de hecho, su Hijo Encarnado reveló que el rechazar creer es estar condenado (Mc. XVI, 16). El Padre ha dado todo juicio al Hijo (Jn. V, 22–23). Cada rodilla debe doblarse ante Jesús (Filip. II, 9–11). Cada pensamiento debe someterse a Jesús (II Cor. X, 4–6). Todas las cosas están resumidas en Jesús (Ef.I, 10–12; Heb. I, 8). No hay otro nombre debajo del Cielo más que el de Jesús por medio del cual podemos salvarnos (Hech. IV, 11–12). San Agustín dice acerca de Jn. Capítulo XV que o bien uno está pegado a Cristo como un sarmiento a la vid y uno lleva fruto, o bien uno está separado de Él y es arrojado al fuego. ¡Viña o fuego! ¿No quieres el fuego? ¡Pégate a la vid!

En tercer lugar, llevar una vida natural verdaderamente decente sin la gracia sobrenatural es imposible. El hombre caído es débil de mente y de voluntad. En la práctica, el Cardenal pregunta, ¿cuántos “ciudadanos decentes y respetables” son capaces, sin la gracia de Dios, de resistir a toda tentación? Durante el día se comportan decentemente en la oficina, pero ¿a la noche. . .? Siguen al noble Platón en público, pero en privado siguen al buscador de placer, Epicuro. “Admítalo, señor”, advierte el Cardenal: “A los ojos de los hombres usted puede haber sido siempre muy correcto, pero no a sus propios ojos y, si no hay una gota de la Sangre de Cristo en su alma, usted está dirigiéndose al castigo”.


Kyrie eleison.

jueves, 17 de septiembre de 2015

¡MENZINGEN CENSURA EL ÚLTIMO SERMÓN DEL P. DE LA ROCQUE

Jueves, 10 de septiembre de 2015


NON POSSUMUS
FUENTE


La Porte Latine, sitio oficial del Distrito de Francia, publicó ayer un sermón pronunciado por el P. de la Rocque en San Nicolás de Chardonnet el domingo 6 de septiembre. El sermón (titulado: “Estos 50 años son ocasión de penitencia y no de alegría) ha desaparecido (puede verse todavía en Tradinews y Médias Press Info).




 El P. de la Rocque afirmó lo siguiente en el sermón que molestó a Menzingen (extracto):
¿Cuál es el alcance, la razón de ser de este texto, de esta disposición? [concesión de jurisdicción ordinaria para confesar]

Lo primero que está claro, es que a través de ella, el papa nos invita, quiere implicarnos en este jubileo de la Misericordia.
¿Qué celebra este jubileo? Para saberlo, sólo hay que mirar la Bula de convocatoria del papa Francisco por la cual decreta este jubileo. Es allí donde se describe el objetivo y la intención de este jubileo. Ahora bien, este texto es extremadamente claro. Se trata de celebrar los cincuenta años del concilio Vaticano II. La Iglesia, dice el papa, tiene necesidad de conservar vivo este acontecimiento.

¿Podemos regocijarnos, alegrarnos, de este acontecimiento que fue el concilio Vaticano II? Desgraciadamente, es evidente que no.

Este concilio es la causa misma de la decadencia, del deterioro que ha conocido la Iglesia desde hace 50 años.
Nosotros sufrimos todas las consecuencias prácticas de estos principios erróneos enunciados por el concilio. Este es sólo un ejemplo entre tantos otros. Entonces es evidente que no podemos regocijarnos de este acontecimiento del concilio. Estos cincuenta años, para nosotros, para quien busca tener una mirada objetiva de lucidez doctrinal y pastoral, estos cincuenta años son ocasión de penitencia y no de alegría.

Regresemos a este texto del martes pasado para ver lo que está en juego, lo que esconde detrás. Sin duda alguna, hay mucha habilidad de parte del papa Francisco. Desde hace años, decenios, ellos buscan hacernos admitir, reconocer el concilio Vaticano II y sus nuevos principios erróneos.
Estando yo en Roma en esas discusiones doctrinales durante dos años, de 2009 a 2011, puedo decirles que vimos pasar textos de declaraciones doctrinales que ellos querían hacernos firmar. Fracasaron. Entonces, en lugar de hacernos reconocer en los principios todas estas enseñanzas nuevas, tratan de actuar por la praxis, hacernos realizar actos que, en sí mismos, por su naturaleza, implican de manera implícita el reconocimiento de todo esto.

Ellos quieren hacernos participar en el jubileo celebrando los 50 años del concilio Vaticano II.
Nosotros estamos -no juzgo las intenciones, sólo tomo algunas lecciones de historia- frente a una táctica propiamente revolucionaria, bastante conocida de los marxistas. Cuando no se pueden perjudicar los principios de quien el revolucionario considera su enemigo, busca que realice actos concretos por los cuales pone entre paréntesis sus principios.
No vivir en conformidad con los principios a los cuales estamos adheridos internamente, es simplemente eso que se llama liberalismo.

 
Publicado por José Luis 

martes, 15 de septiembre de 2015

LO QUE MONS. LEFEBVRE HABRÍA RESPONDIDO A FRANCISCO

martes, 15 de septiembre de 2015

 
Monseñor Marcel Lefebvre


“Aún cuando usted nos diera todo lo que queremos, aún así tendríamos que rechazarlo porque nosotros estamos trabajando para cristianizar la sociedad, mientras que ustedes están trabajando para descristianizarla. La colaboración entre nosotros no es posible.” 

(Mons. Lefebvre al Card. Ratzinger, mayo de 1988).



Publicado por Non Possumus

Defendiendo a Valtorta

Comentarios Eleison
por su Excelencia Richard Williamson
Número CDXXVI (426)
12 de septiembre de 2015

Monseñor Richard Williamson



”Poema del hombre-Dios”- relato sublime,
Verdad del Evangelio para nuestro tiempo que gime.


Concerniente al “Poema del hombre-Dios” por María Valtorta (1897–1961), una vida de Nuestro Señor que se extiende en 10 volúmenes escritos en italiano en la década de 1940, un sacerdote italiano, Don Ottavio Michelini (1906–1979), habría escuchado en la década de 1970, según se supone de Nuestro Señor mismo, los siguientes comentarios:


“Yo he dictado a Maria Valtorta, un alma víctima, una Obra maravillosa (Poema del hombre-Dios). De esta Obra, Yo soy el Autor. Tú mismo, mi hijo, has reconocido a Satanás reaccionando con furia contra ella. . . . Tú mismo has observado la resistencia que muchos sacerdotes oponen a esta Obra (. . .) Si ella fuera – no digo “leída”- sino estudiada y meditada, haría un inmenso bien a las almas. Esta Obra es un manantial de cultura seria y sólida. . . . Es una Obra ordenada por la Sabiduría y Providencia Divina para los tiempos nuevos. Es fuente de agua viva y pura. Soy Yo, la Palabra viviente y eterna, Quien me he dado a Mí Mismo nuevamente como alimento para las almas que Yo amo. Yo, Mismo, soy la Luz, y la Luz no puede ser confundida, y menos aún fundirse Ella Misma, con las tinieblas. Donde Yo me encuentro, las tinieblas se disuelven para dar lugar a la Luz”.


María Valtorta equivale en el siglo XX a María de Agreda y a Anne-Catherine Emmerich en los siglos XVII y XIX respectivamente. Las dos visionarias anteriores han ganado ya amplio respeto dentro de la Iglesia Católica, pero María Valtorta es todavía controversial. Ahora bien, se puede admitir que su “Poema” no es del gusto de todos. No necesita ser forzado sobre nadie. No puede remplazar a los Evangelios. No es necesario para la salvación. Y, puede parecer altamente dudoso apoyar los escritos de una supuesta visionaria con las palabras de otro, especialmente cuando el testigo de apoyo es tan poco conocido como lo es Don Michelini.


Sin embargo, hay almas en todas partes del mundo para las cuales el “Poema” ha actuado como un estupendo regalo de Dios mismo. A estas almas les ha parecido estar diseñado para aliviar la angustia espiritual de nuestros propios tiempos, la cual está deviniendo más y más insoportable para muchos. Por consiguiente, estos “Comentarios” se atreverán a poner delante de los lectores, una vez más, razones para tomar en serio el testimonio de Don Michelini y para interesarse en el “Poema”, de manera a poder aprovechar de él, antes de que Dios intervenga de una manera espectacular para sacar esa angustia. Presentemos estas razones mediante un resumen brevísimo de las siete razones supuestamente dadas por Nuestro Señor mismo al final del “Poema”, para explicar por qué El reveló su contenido a María Valtorta:


1 Doctrina – mientras el modernismo causa estragos en la enseñanza inalterable de la Iglesia, las almas necesitan ver como Yo di esa mismísima enseñanza a la Iglesia, desde el inicio: divina, perfecta, inmutable.

2 Amor – cuando la caridad se hace fría y sentimental, los sacerdotes y laicos necesitan reavivar su amor a Cristo y a todo lo que concierne a Cristo, especialmente a Su Madre.

3 Dirección – cuando las almas se están extraviando en tantas direcciones diferentes, los directores espirituales necesitan ver de cuantas maneras diversas Yo les dirigí.

4 Realidad – cuando el amor está tan ampliamente falsificado y mancillado, los seres humanos necesitan ver a Jesús y a María como verdaderos seres humanos de carne y hueso, con un amor entre ellos perfecto, pero verdaderamente humano.

5 Sufrimiento – cuando el confort por todos lados está primando, los buscadores de placer necesitan conocer cuan largos y variados fueron los sufrimientos de Mi Madre y de Mí Mismo, empezando decenas de años antes de la Pasión.

6 Palabra – cuando el lenguaje está totalmente degradado, la gente necesita ver el poder de Mi Palabra, de mis palabras, para transformar las almas, por ejemplo de pecadores ásperos en grandes Apóstoles.

7 Judas – cuando el mal está tan sentimentalizado como para ser negado, a los pecadores se les debe mostrar el misterio de la iniquidad en forma humana, para que no se siga a Judas al Infierno.



Kyrie eleison.

“No quiero ofrecer a Yahvé mi Dios holocaustos que no me cuesten nada.”

EL REY DAVID
Catedral de Fidenza, Italia


           ¿Cuál fue la causa de la ira de Yahvé y quién instigó a David? Según los Santos Padres y muchos intérpretes  modernos, se encendió el furor del Señor porque el motivo de hacer el censo era el orgullo, cual si él fuese el dueño del pueblo de Dios y el poder de Israel consistiera en su número y no en la confianza en Dios. Esto se confirma con la conducta inversa que siguió David. El que movió a David al orgullo fue Satanás, como afirma expresamente  el libro de los Paralipómenos (I Par. 21, 1). Dios se lo permite, como en Job 1,12.  Pero esta vez para castigar la infidelidad de su pueblo, como lo hizo otras veces por medio de ejércitos enemigos. De ahí que el castigo descargue sobre el pueblo y no sobre el rey que dispuso el censo.  Dios permite a veces que un pastor caiga en una falta para castigar así a los que están a su cargo, porque según dice San Gregorio, es muy intenso el enlace que hay entre los gobernantes y gobernados, entre el Pastor y la grey. (Comentario de Mons. Straubinger al libro II de los Reyes Cap. 24, 1 y ss.)



“Ese mismo día vino Gad (Profeta de Yahvé)  a David y le dijo: “Sube, levanta un altar a Yahvé en la era de Areuna, el  jebuseo”. Subió, pues, David, conforme a la palabra de Gad, como se lo había mandado Yahvé. Cuando Areuna, alzando los ojos, vio al rey y a sus siervos que venían hacia él, salió y postróse delante del rey, rostro en tierra. Y dijo Areuna: “Por qué viene el rey mi señor a casa de su siervo?”. “¿David respondió: “Para comprarte esta era, a fin de edificar un altar a Yahvé, para que la plaga se retire de sobre el pueblo."  Dijo entonces Areuna al rey:  “Tome el rey mi señor y ofrezca como sacrificio lo que bien le parezca. Mira aquí están los bueyes para el holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para la leña. Todo esto, oh rey, regala Areuna al rey.” Areuna dijo además al rey: “¡Yahvé, tu Dios, te sea propicio!” Respondió el rey a Areuna: ” ”No, sino que te compraré por plata, pues no quiero ofrecer a Yahvé mi Dios holocaustos que no me cuesten nada.” Y así compró David la era y los bueyes por cincuenta ciclos de plata. David erigió allí  un altar a Yahvé y ofreció holocaustos y sacrificios pacíficos; y Yahvé fue propicio al país, y se retiró la plaga de Israel. (II Libro de los Reyes,  Cap. 24, 18-25).


“No quiero ofrecer a Yahvé mi Dios 
holocaustos que no me cuesten nada.”

martes, 8 de septiembre de 2015

Anécdotas de San Pío X.

 Jueves, 3 de septiembre de 2015


San Pio X




No teme a los hombres

El catorce de marzo, cumpleaños del rey Hum­berto, todas las autoridades civiles y militares de Mantua, acostumbraban ir a la catedral, para una ceremonia de acción de gracias y luego concurrían a la sinagoga para otro acto semejante. El hecho llamaba la atención y era ocasión de escándalo. Los Obispos anteriores a Mons. Sarto habían protes­tado pero inútilmente.

En 1889 Mons. Sarto decidió tomar una re­solución enérgica; hizo saber a los magistrados que si después de la ceremonia en la catedral, tenían determinado, como de costumbre, ir al tem­plo de los israelitas, él se vería obligado a no recibirlos en la catedral.

El Prefecto de la ciudad escribió a Roma y la ceremonia de la sinagoga fue suspendida, dijeron por orden del gobierno.


La venganza de un santo

Un malvado comerciante de Mantua hizo imprimir y repartir profusamente un libelo infamatorio contra Mons. Sarto.

Este no tardó mucho en llegar a conocer quién era el autor. A quien le instaba para que lo denunciara, a las autoridades competentes, para tutelar su buen nombre, respondía con su acostumbrada mansedumbre:

—Ese pobre desdichado tiene más necesidad de oraciones que de castigos.

Poco tiempo después, un revés de fortuna precipita en la ruina al miserable. Los acreedores se ensañan con él, acusándolo de quiebra fraudulenta El infeliz al verse perdido, recurre a los parientes y a los amigos, en busca de algún socorro. Todo inútil.

El Obispo difamado y ofendido llega a saber el triste suceso, y haciendo llamar a una piadosa y caritativa señora, le dice:

—Id a visitar a la esposa de ese pobre desgraciado y entregadle este dinero; pero, os lo ruego, no le digáis que soy yo que se lo manda. Si acaso la señora insiste en querer saber quién os envía, decidle que es la más caritativa de las señoras, la Virgen del Perpetuo Socorro.

Así se vengaría, el Obispo Sarto.


Intuición práctica

En una audiencia a los Cardenales, el Papa había preguntado:

— ¿Cuál es Actualmente la cosa más importante para la salvación de la sociedad?

—Abrir muchas escuelas — dijo uno.

 —Multiplicar las iglesias — agregó otro.

 —Fomentar las vocaciones eclesiásticas ;— respondió un tercero.

—No, — continuó Pío X, — lo que en la actualidad es más necesario, es contar con un grupo de laicos, virtuosos, iluminados, resueltos y apóstoles de verdad.


Como el sol

Cierta vez se le hizo observar al Papa que recibía a demasiada gente y sin tener en cuenta muchos requisitos, y que cierto individuo a quien recientemente había dado audiencia, era indigno de su bendición. Pío X respondió:
         
-¿Acaso el sol se contamina cuando posa sus rayos sobre las inmundicias!? Son precisamente los indignos quienes tienen mayor necesidad de mis bendiciones.


Testamento de un santo

Jesucristo nos dio ejemplo de pobreza absoluta y su siervo fidelísimo Pío X se esforzó durante toda su vida por imitar en todo lo posible al Divino Modelo.

Las breves páginas de su testamento comenzaban: “Después de invocar el auxilio divino y la intercesión de la Virgen Inmaculada y de S. José, confiando en la divina Misericordia para el perdón de mis culpas, extiendo el acta de mi última voluntad”.

Y resumamos toda el alma del gran Pontífice con las últimas frases:

"Nacido en la pobreza, habiendo vivido pobre y seguro de morir pobre, siento profundamente no poder retribuir a tantos que me prestaron exquisitos favores, en Mantua,, en Venecia, en Roma, y no pudiendo darles muestra alguna de mi agradecimiento, ruego a Dios que los recompense con las mejores gracias”.


Visto en Syllabus, 20-08-2013.
Publicado por Stat Veritas en 10:57 


Etiquetas: Artículos

lunes, 7 de septiembre de 2015

ACERCA DEL REGALO ENVENENADO DE FRANCISCO A LA NEO-FSSPX

NON POSSUMUS



Ahora se acepta un regalo envenenado que deberá ser pagado con el silencio público (“la boca ungida no dice más nada”, reza el proverbio) sobre los problemas de la comunión a los divorciados que cohabitan, de los homosexuales, con la estratagema (para salvar las apariencias pero no el honor y -Dios no lo quiera- tampoco el alma) de discutir estas cuestiones entre los teólogos vaticanos y teólogos tradicionalistas (políticamente correctos) en privado, en Santa Marta.
“El mal pastor huye no sólo corriendo, sino también callando” (San Juan Crisóstomo)

FUENTE


MONSEÑOR DE CASTRO MAYER: ¿ACUERDO O RESISTENCIA? “SI VOSOTROS CALLAIS, GRITARÁN LAS PIEDRAS” – LA ENSEÑANZA DEL INSIGNE TEÓLOGO Y OBISPO DE CAMPOS.




El 29 de septiembre de 1989, un periódico brasileño entrevistó a Mons. Antonio de Castro Mayer y le preguntó: “¿Considera usted posible una reconciliación con Roma?”.

El Obispo de Campos respondió: “No hay ninguna oposición entre nosotros y la Roma de los Apóstoles. Bastaría con que las autoridades de la Iglesia se reconcilien con la Tradición infalible de Roma, que condenen las desviaciones del Concilio Vaticano II y las locuras del así llamado 'espíritu del Concilio', y la reconciliación será automática, ipso facto. […] Pedir perdón significaría ir contra el deber de conciencia, sería condenar todo lo que he hecho por el bien de la Iglesia y la salvación de las almas, sería abandonar la causa por la que he luchado, la causa de la Tradición apostólica. […] La excomunión que me golpeó en 1988, aunque no es válida, me entristece porque muestra el estado deplorable en que se encuentra el elemento humano de la Iglesia, la intensidad de la aversión que los miembros de la jerarquía tienen hacia lo que la Iglesia siempre ha hecho".
 “Es necesario profesar públicamente la Fe cuando ésta está en peligro” (Santo Tomás de Aquino)

El 30 de junio de 1988, Mons. De Castro Mayer expresó lo que significaba para él el “deber de conciencia” al que nos referimos arriba.

Él dijo: "Santo Tomás de Aquino enseña que cuando la fe está en peligro es obligatorio y urgente hacer profesión pública de la Fe, aún a riesgo de la propia vida. Ahora la situación en la que nos encontramos es la siguiente: estamos viviendo una crisis sin precedentes en la historia de la Iglesia, crisis que concierne lo que hay de esencial en Ley, el santo Sacrificio de la Misa y el Sacerdocio católico. […] Es doloroso constatar cuántos obispos no quieren ver la crisis actual y el estado de necesidad en que nos encontramos, mientras es necesario resistir al modernismo reinante para ser fieles a la misión que Dios nos ha conferido […] no hacerlo sería un pecado mortal” (ibídem, p. 47 e 48).

La situación actual

Contrariamente  a la enseñanza del gran Obispo y fino teólogo, muchos de los que intentan todavía resistir al neo-modernismo, (que ha moldeado la teología pastoral y la Misa del Concilio Vaticano II), buscan paradójicamente -justo hoy, bajo el pontificado ultra-modernista de Francisco I-  solucionar la cuestión a la luz del pragmatismo, la conveniencia jurídica del propio Instituto, la liberalización de la experiencia religiosa del rito tradicional y no con base en la objetiva correspondencia o discrepancia entre el Vaticano II/Misa del Vaticano II y Tradición apostólica/Misa de la Tradición apostólica (llamada de San Pio V), como ha hecho monseñor de Castro Mayer.

El peligro del pragmatismo

Ahora bien, el pragmatismo, más que una doctrina especulativa, es una tendencia o un "estado de espíritu", que considera todo desde el punto de vista práctico, es decir, a través de la conveniencia, la acción y la experiencia. Este es irreconciliable con la recta razón, la filosofía perenne y la doctrina católica. De hecho, fue condenada por el Magisterio de la Iglesia.

Según los pragmáticos, el criterio para discernir la verdad ya no es aquella realidad de Aristóteles y Santo Tomás de la adecuación del pensamiento a la realidad objetiva (“veritas est adaequatio rei et intellectus”), sino la subjetiva conveniencia de la acción a las mismas necesidades prácticas y jurídicas (“veritas est adaequatio vitaes et intellectus").

Se parte de la devaluación irenística de la polémica teológica para llegar

1°) a la sobrevaloración de la disposición jurídica respecto a la fe y a la moral, que asegure la propia legalidad jurídica aunque al costo de la ilicitud ética y dogmática frente a Dios, y

2°) a la sobrevaloración de la sensibilidad litúrgica tradicional o de la experiencia religiosa del rito tridentino, cosa buena en sí, pero que debe estar subordinada al intelecto o a la Verdad y a la voluntad o al Bien, como el cuerpo debe estar sometido al alma.

Por ejemplo, la situación canónicamente legal, la agenda de San Pio X, el birrete y el capelo romano son reputados más importantes que la discrepancia de los 16 Decretos del concilio Vaticano II con la Tradición apostólica.

El horror por la disputa teológica y la primacía concedida al acuerdo práctico sin ningún fundamento sobre el dogma

Por tanto, las disputas filosófico/teológicas sobre el Vaticano II, sobre el Novus Ordo Missae y sobre el post-concilio serían inútiles y dañinas y deberían ser dejadas a un lado; lo importante sería poder hacer libremente y con el imprimátur eclesiástico "la experiencia de la tradición." En efecto, según el pragmatismo, "las disputas filosófico/teológicas son inútiles y dañinas y deben ser dejadas a un lado como un legado de la edad media."

La ilusión sobre la gravedad de la situación actual en el ambiente eclesial, producto del Vaticano II

El problema principal y esencial sería, según los tradicionalistas/pragmatistas, el de la liberalización de la Liturgia tradicional y la normalización de su estatus jurídico, conseguido el cual, todo se arreglaría automáticamente, como si de 1958 hasta hoy no hubiera habido una revolución desatada (litúrgica, dogmática, moral, espiritual, filosófica, canónica, política, social y disciplinaria), que está ahora en lo alto del ambiente eclesial y que ha alcanzado un nivel paroxístico con Francisco I. El Vaticano II no ha sido "una crisis de desarrollo" sino una terrible tragedia “peor que la segunda guerra mundial" (monseñor Marcel Lefebvre).

Ahora bien,  la nueva misa de Paulo VI ha nacido de la teología del Concilio Vaticano II y está en ruptura con la Misa romana de Tradición apostólica, hecha obligatoria en la Iglesia universal por S. Pio V. Luego no se puede solucionar el problema litúrgico sin haber solucionado primero el problema doctrinal y teológico del Vaticano II, cuyos 16 Documentos están en ruptura objetiva con la Tradición apostólica, como lo ha demostrado el teólogo monseñor Brunero Gherardini.

¿Dónde están los Macabeos?

Cuando Antíoco Epífanes quiso corromper la Revelación y el Culto divinos en el Antiguo Testamento, los siete hermanos Macabeos tomaron las armas y lucharon por la Fe, no hicieron compromisos, sino que prefirieron el martirio a ceder.

Desafortunadamente hoy, pragmáticamente, de manera negligente y chapucera, según algunos tradicionalistas (que son de facto los anti-Macabeos), se puede aceptar una disposición jurídica o normalización canónica, que asegure la "tolerancia" de la Misa tradicional, sin tener que preocuparse demasiado de los problemas impuestos a la conciencia católica sobre los Decretos del Vaticano II, la enseñanza pastoral postconciliar (de Paulo VI hasta Francisco I), y de la Misa de Paulo VI.

Parvus error in principio fit magnus in fine

No hay que asombrarse, por lo tanto, de la teoría (afirmada pero no probada) por parte de algún jefe del Tradicionalismo católico que ha llegado a afirmar que “el 95% del concilio es aceptable”. Esto no es una extravagancia, sino un error, más bien un horror que está en conformidad con la teoría del pragmatismo y del experimentalismo tradicional. “Nemo repente fit pessimus / nadie se vuelve malo de repente”: se comienza cediendo un poco cada vez hasta llegar a la ruina final.

Un misterio de iniquidad: ¿Nunca como ahora?

El actual pontificado de Francisco I hace de veras difícil esperar, (excepto para quien quiera enceguecerse) que se deje realmente a la Tradición una verdadera libertad de experimentación; inicialmente ella podrá disfrutar de un gueto, de una tolerancia, de una reserva india y luego será objeto de una persecución, (por la ley de la inducción) como la que han sufrido (2012/2013) los Frailes Franciscanos de lo Inmaculada, los cuales se atrevieron sólo a cuestionar en términos exactos bajo la dirección de un conocido eclesiólogo del Lateranense, y, en el 2013/2014, los varios Institutos Ecclesia Dei (Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote, Instituto del Buen Pastor y Hermandad San Pedro).

Parafraseando a San Agustín, se debe concluir: “Quod isti et iste cur et non ego? / Lo que ha pasado a ellos, ¿por qué no a mí?”. Y San Pablo nos advierte: “Qui reputat se stare timeat ne cadat / Quien presume de estar de pie, cuide de no caer”. De hecho, como enseña el Evangelio: “Dios resiste al soberbio y da Su Gracia al humilde”. Caveamus! Timeo danaos et dona ferentes  [Cuidado! Temo a los griegos y sus regalos], dijo Laocoonte frente al “caballo de Troya”, pero ninguno quiso escucharlo…

Para poner algunos ejemplos tierra-tierra, una albóndiga envenenada que un ladrón ofrece a un perro parece ser buena, pero en realidad es veneno; un préstamo ofrecido por un usurero parece una amabilidad, pero en realidad es una usura que "ahoga" y de la que uno no se libra más; un beso dado en la mano de un "padrino" parece una oferta de protección, pero significa entrar en una sociedad de la que no se puede salir más. Una concesión ofrecida por un súper-modernista que querría también abrogar los 10 Mandamientos, es una trampa, todos los simples fieles de buena fe lo entienden, sólo algunos curas no quieren entenderlo y “no hay peor sordo que quien no quiere oír."

“No se discute con el diablo” (San Ignacio de Loyola)

Hacer pactos con Francisco I y pensar que la Tradición será salvaguardada me parece auto-lesionismo por su odio a la Tradición, a las dogmas, a la moral objetiva, que ha gritado desde los tejados desde el primer día de su pontificado y ha enseñado claramente con sus gestos que valen más que 1000 discursos, tal y como Juan XXIII, Paulo VI y Juan Pablo II, aunque de manera menos explícita. El cordero no puede hacer pactos con el lobo esperando que serán respetados. Esta actitud contradice la naturaleza de las cosas. "No se pone la oveja en la boca del lobo" dice el refrán. "El que camina sobre brasas no puede no quemarse" enseña la Sagrada Escritura. Sin embargo, algunos sacerdotes tradicionalistas (¡hoy!) lo consideran factible, al contrario de lo que les enseña  el sentido común, la Sagrada Escritura, la historia, y también Monseñor de Castro Mayer. Si esto se hace de buena fe (por ignorancia invencible y por lo tanto no culpable) o de mala fe (por traición, en acuerdo tácito con el enemigo), sólo Dios lo sabe. Lo que se puede ver humanamente y objetivamente es lo absurdo y lo contradictorio de este comportamiento.

Lo verdadero, lo que es real, no es lo que nos gusta.

No es una cuestión de simpatía o antipatía ni un problema de personas más o menos carismáticas, sino que es una cuestión de verdad objetiva. Estos problemas no se pueden solucionar con argumentos de autoridad humana o con la idea que nosotros nos hacemos de ellos: tal obispo, superior general, teólogo, profesor o doctor piensa esto o aquello; "Yo" me he hecho tal idea de la Misa o del Vaticano II. Luego hace falta seguir lo que piensa el obispo Fulano, el superior Zutano, el teólogo Cajo o el profesor Sempronio o la idea que “yo” me he hecho de los problemas actuales.

Do ut des: si te hacen un favor debes retribuir

Siguiendo este camino se perpetúa el error de cuando se pidió a Juan Pablo II solo la “libertad de la experiencia de la Tradición” en 1978, y luego en 1984 la petición del indulto para la Misa tradicional a condición de aceptar, a cambio, el concilio Vaticano II y la nueva misa de Paulo VI de 1969. Ahora se acepta un regalo envenenado que deberá ser pagado con el silencio público (“la boca ungida no dice más nada”, reza el proverbio) sobre los problemas de la comunión a los divorciados que cohabitan, de los homosexuales, con la estratagema (para salvar las apariencias pero no el honor y -Dios no lo quiera- tampoco el alma) de discutir estas cuestiones entre los teólogos vaticanos y teólogos tradicionalistas (políticamente correctos) en privado, en Santa Marta.

«Veritas liberabit vos» et «veritas est conformitas rei et intellectus»

Desde la óptica -filosófica- realista de la verdad entendida como conformidad del intelecto a la realidad objetiva,  hace falta estudiar los Documentos y la misa del Vaticano II para ver si están en continuidad real y no solo verbal con la Tradición apostólica. Además -desde el punto de vista de la Fe- Jesús nos enseñó: “la Verdad os hará libres del pecado, del error y del servilismo", no el compromiso, no la adulación hipócrita.

Si los documentos conciliares son conformes con la Tradición, entonces hay que aceptarlos aunque no nos guste (no siempre la verdad es agradable y no todo lo que nos gusta es ipso facto verdadero); pero si se encuentra una discontinuidad objetiva con la Tradición, por el principio de no-contradicción, no podemos alejarnos de la integridad de la Fe para obtener la libertad o peor, la tolerancia de la experiencia de la Tradición y la normalización canónica legal pero ilícita, las cuales sin la Fe recta no sirven para nada: “Sin la Fe es imposible agradar a Dios) (Hebreos, XI, 6).

Conclusión

En una situación como la actual todo habría aconsejado prudencia, paciencia, saber esperar, analizar, examinar; en cambio se han guiado por la prisa que es una "pésima consejera."

Para todos llega un momento en que se debe tomar partido por el bien contra el mal, por la verdad contra el error, por la Tradición contra el modernismo. La neutralidad en este caso no está permitida; por el contrario, sería inmoral porque supondría de facto avalar el error. “El mal pastor huye no sólo corriendo, sino también callando” (San Juan Crisóstomo). La Sagrada Escritura enseña que “Hay un tiempo para hablar y otro para callar, uno para hacer la paz y uno para hacer la guerra”. Hoy, frente al dilema que se presentó a las conciencias de los católicos hace 50 años con relación al Vaticano II y a la nueva misa "estamos puestos en una trágica necesidad de elegir" (cardenales Ottaviani y Bacci).

Hay que tener cuidado de evitar dos extremos:
·                     1°) la Iglesia jerárquica terminó
·                     2°) obedecer las órdenes incluso ilícitas del Pastor.

En breve, en este momento hay que esperar sin ceder y sin romper como si la Iglesia ya no existiera más.

“Bastaría con que las autoridades de la Iglesia se reconcilien con la Tradición infalible de Roma, que condenen las desviaciones del Concilio Vaticano II y las locuras del así llamado 'espíritu del Concilio' y la reconciliación será automática, ipso facto.

Pedir perdón significaría ir contra el deber de conciencia, sería condenar todo lo que he hecho por el bien de la Iglesia y la salvación de las almas, sería abandonar la causa por la que he luchado, la causa de la Tradición apostólica.
Santo Tomás de Aquino enseña que cuando la fe está en peligro es obligatoria y urgente de hacer una profesión pública de la Fe, aún a riesgo de la propia vida.

Ahora la situación en la que nos encontramos es la siguiente: estamos viviendo una crisis sin precedentes en la historia de la Iglesia, crisis que concierne lo que hay de esencial en Ley, el santo Sacrificio de la Misa y el Sacerdocio católico.

Es doloroso constatar cuántos obispos no quieren ver la crisis actual y el estado de necesidad en que nos encontramos, mientras es necesario resistir al modernismo reinante para ser fieles a la misión que Dios nos ha conferido, no hacerlo sería un pecado mortal” (Mons. De Castro Mayer).

Que Dios nos ayude en esta hora del poder de las tinieblas...

P. Curzio Nitoglia
3/9/2015