jueves, 27 de noviembre de 2014

LA ADÚLTERA NEO-FSSPX: AMIGOS DE DIOS Y AMIGOS DEL MUNDO

 Miércoles, 26 de noviembre de 2014

Habíamos informado anteriormente el escándalo del Colegio liberal de la FSSPX en Australia, el “St.Thomas Aquinas College”, que -dice su sitio web- “apoya y promueve los principios y práctica de la democracia Australiana, incluyendo un compromiso con:

El gobierno electo.
La regla de la ley.
Igualdad de derechos de todos ante la ley.
La libertad de religión.
Libertad de palabra y de asociación.
Los valores de apertura y tolerancia."

Este colegio, perteneciente a la FSSPX de Australia, promueve diferentes actividades a través de la Asociación de Padres y Amigos, para reunir fondos para las necesidades del plantel. Las actividades son publicadas en la revista “Crónicas del Colegio”, en el sitio oficial de la Asociación de padres y amigos y en la página de Facebook de esta Asociación. Entre estas actividades encontramos las siguientes:

“Día de salida para chicas.- 
Tour de compras en Melbourne”



Este tour comprende tiendas de cuidado del cuerpo, moda, librería, tienda de surf y una suntuosa comida a dos tiempos con copa de champaña incluida.


En otra actividad, invitan a la:

 “Noche de Vino y Queso, con el Padre Vachon”



Además, en el sitio oficial de la Asociación de Padres, y en su página de Facebook, encontramos los siguientes negocios promocionados por la Asociación:


Clases de Boot Camp (entrenamiento militar) 
para mujeres:


  
Vea el promocional de este negocio publicado por la Asociación: Allí puede encontrar el enlace para descargar el libro "conviértase en una Mamá Bikini en 7 pasos".

 Divierta a sus hijos rentándoles 
una limosina para su fiesta:



 En la subasta anual del Colegio de 2012, se realizó una rifa, dando como  premio al segundo lugar unos boletos para ver el Cirque du Soleil "Ovo" (Sitio oficial de Ovo aquí)






   
En la misma subasta vendieron la serie completa en DVD del drama "cristiano" El amor llega suavemente.



  ¿Es así que forman en cada joven el verdadero y perfecto católico”,  como dicen?


"¡Oh adúlteros! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios?Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se hace enemigo de Dios" (Sant 4,4).


Publicado por Non Possumus  

lunes, 24 de noviembre de 2014

Cuadragésimo aniversario

Un gran Monseñor, la doctrina del Concilio calibró
Cuarenta años atrás, y dijo “No”


Monseñor Marcel Lefebvre


Comentarios Eleison
Por su Excelencia Richard Williamson
Nº 384, 22 de noviembre de 2014



            Ayer fue el 40 mo. aniversario de la histórica Declaración de Monseñor Lefebvre del 21 de Noviembre de 1974, con las razones por las cuales él y los sacerdotes y laicos siguiéndolo a él, estaban tomando su posición contra el cambio total de la Iglesia católica y la religión provocado a raíz del Segundo Concilio Vaticano. La Declaración es tan fresca hoy como lo fuera el día en que fue escrita porque la verdadera religión católica de Dios es inmutablemente verdadera, mientras que la religión Conciliar del hombre es resueltamente falsa y está ocupando Roma más que nunca.

            La Declaración consiste de diez párrafos breves, poco más de 50 líneas en total: 1/ Nosotros adherimos a la Roma católica, la Roma eterna. 2/ Rechazamos la Roma Conciliar, neo-protestante y neo-modernista. 3/ La reforma Conciliar está destruyendo la Iglesia católica y disminuyendo nuestra Fe católica, 4/ como ni siquiera un ángel del Cielo tiene derecho a hacerlo (Gálatas I, 8). 5/ Elegimos la Tradición, rechazamos las innovaciones. 6/ Todo en la Iglesia está siendo renovado de una manera opuesta a la inmemorial doctrina católica. 7/ La reforma Conciliar, proviniendo de la herejía y resultando en herejía, es inaceptable para los Católicos, entonces 8/ continuaremos a formar sacerdotes Tradicionales. 9/ Y adheriremos a la enseñanza y prácticas católicas de todos los tiempos, 10/ estando convencidos de que así haciendo permaneceremos verdaderamente Católicos fieles.

            Noten primeramente la distinción clara y afilada (1 y 2) entre Roma católica y Roma Conciliar. Ahora bien, es verdad decir que la Roma Conciliar está ocupando las estructuras de la Roma católica, pero decir que la Iglesia Conciliar es por consiguiente nada más que la Iglesia católica es tan tonto como decir que un cucú es un ruiseñor porque ocupa el nido del ruiseñor. (Y decir que Monseñor escribió de “Roma” católica y Conciliar y no de “Iglesia” católica y Conciliar es utilizar subterfugios con palabras).

            Pero, ¿cómo hace Monseñor para distinguir entre el cucú Conciliar y el ruiseñor católico? ¡Por la doctrina! El Conciliarismo es neo-Protestante y neo-modernista (2). Nuestra fe está siendo disminuida (3) en oposición a la doctrina católica (6), el Conciliarismo es herejía (7). Nosotros adherimos a la enseñanza católica (9). Y el breve resumen mencionado no da todas las referencias de Monseñor a la doctrina. La doctrina católica era la Estrella polar de su mente y acción. Es porque el hombre moderno quiere libertad para su mente y acción que él, en efecto, quiere que su mente sea reducida a papilla tras lo cual la doctrina no tiene más que una función meramente decorativa. Ya no tiene mordedura en las acciones del hombre, excepto la única desastrosa doctrina que la doctrina no tiene importancia. Y esa desastrosa doctrina tiene una mordedura total. Aquí está el porqué Monseñor está siendo reducido dentro de la Fraternidad San Pío X, que él fundó, a poco más que una mascota decorativa.

            Uno está impulsado a preguntar, ¿qué se precisará para restaurar la mordedura de la doctrina, el sentido de realidad y el amor a la verdad en Fraternidad, Iglesia y mundo? Seguramente sufrimiento, nada menos. Solyenitzin hizo una observación al efecto, que se precisará la barra de hierro de los acontecimientos para destrozar y destripar la envoltura de hormigón que el hombre moderno ha construido alrededor de su pecaminosa forma de vida. Verdaderamente, Señor ten misericordia.


Kyrie eleison.



viernes, 21 de noviembre de 2014

DECLARACIÓN DEL AÑO 1974

Leída por Monseñor Marcel Lefebvre 
en el Seminario Internacional San Pío X de Ecône, 
el 21 de noviembre de 1974


Monseñor Marcel Lefebvre

         Nos adherimos de todo corazón, con toda nuestra alma, a la Roma católica guardiana de la fe católica y de las tradiciones necesarias al mantenimiento de esa fe, a la Roma eterna, maestra de sabiduría y de verdad.


         Por el contrario, nos negamos y nos hemos negado siempre a seguir la Roma de tendencia neomodernista y neoprotestante que se manifestó claramente en el Concilio Vaticano II y después del Concilio en todas las reformas que de éste salieron.


         Todas esas reformas, en efecto, contribuyeron y contribuyen todavía a la demolición de la Iglesia, a la ruina del Sacerdocio, al aniquilamiento del Sacrificio y de los Sacramentos, a la desaparición de la vida religiosa, a una enseñanza naturalista y teilhardiana en las universidades, los seminarios, la catequesis, enseñanza nacida del liberalismo y del protestantismo, condenada repetidas veces por el magisterio solemne de la Iglesia.

         “Si llegara a suceder, dice San Pablo, que nosotros mismos o un ángel venido del cielo os enseñara otra cosa distinta de lo que yo os he enseñado, que sea anatema” (Gál. 1, 8).

         ¿No es esto acaso lo que nos repite el Santo Padre hoy? Y si una cierta contradicción se manifestara en sus palabras y en sus actos así como en los actos de los dicasterios, entonces elegimos lo que siempre ha sido enseñado y hacemos oídos sordos a las novedades destructoras de la Iglesia.

         No es posible modificar profundamente la
 “lex orandi” sin modificar la “lex credendi”. A la misa nueva corresponde catecismo nuevo, sacerdocio nuevo, seminarios nuevos, universidades nuevas, Iglesia carismática, pentecostal, todas cosas opuestas a la ortodoxia y al magisterio de siempre. Habiendo esta Reforma nacido del liberalismo, del modernismo, está totalmente envenenada; sale de la herejía y desemboca en la herejía, incluso si todos sus actos no son formalmente heréticos. Es pues imposible a todo católico consciente y fiel adoptar esta Reforma y someterse a ella de cualquier manera que sea. La única actitud de fidelidad a la Iglesia y a la doctrina católica, para nuestra salvación, es el rechazo categórico a aceptar la Reforma.

         Es por ello que sin ninguna rebelión, ninguna amargura, ningún resentimiento, proseguimos nuestra obra de formación sacerdotal bajo la estrella del magisterio de siempre, persuadidos de que no podemos prestar un servicio más grande a la Santa Iglesia Católica, al Soberano Pontífice y a las generaciones futuras.

         Es por ello que nos atenemos firmemente a todo lo que ha sido creído y practicado respecto a la fe, las costumbres, el culto, la enseñanza del catecismo, la formación del sacerdote, la institución de la Iglesia, por la Iglesia de siempre y codificado en los libros aparecidos antes de la influencia modernista del Concilio, esperando que la verdadera luz de la Tradición disipe las tinieblas que oscurecen el cielo de la Roma eterna.

         Y haciendo esto, con la gracia de Dios, el auxilio de la Virgen María, de San José, de San Pío X, estamos convencidos de mantenernos fieles a la Iglesia Católica y Romana, a todos los sucesores de Pedro, y de ser los
 “fideles dispensatores mysteriorum Domini Nostri Jesu Christi in Spiritu Sancto”. Amén.


         Ecône, 21 de noviembre de 1974.


domingo, 16 de noviembre de 2014

“UNA SECRETA SOBERBIA, DISFRAZADA DE CELO”






     “San Juan Crisóstomo insiste con su acostumbrada energía sobre este resultado, muy poco meditado, que nuestras faltas deben procurarnos siguiendo el plan divino. Demuestra que, si no se ha confiado el sacerdocio a los ángeles, fue por temor de que con la severidad que pudiera darles su impecabilidad, provocasen al rayo sobre los pecadores; mientras que el hombre, conociendo por experiencia propia la fragilidad humana, se compadece de modo natural al encontrarla en los demás. Ved por qué, continúa el Santo Obispo, en otros tiempos lo mismo que hoy, Dios permite que los depositarios de su autoridad en la Iglesia, comentan faltas, con el fin de que el recuerdo de sus caídas los haga más benignos con sus hermanos. Y San Juan Crisóstomo prueba su tesis con dos ejemplos sacados uno del Nuevo y otro del Antiguo Testamento: pone en escena al vehemente, al intrépido San Pedro, que no comprendía que nadie pudiese escandalizarse ni avergonzarse de su Maestro, le jura tres veces una inquebrantable fidelidad, y, después, le niega miserablemente, no bajo la amenaza del tormento y de la muerte, sino a la simple voz de una sirvienta. Recuerda a continuación al Profeta Elías, cuyo celo impetuoso derribaba batallones y reducía al hambre a un pueblo entero, y acto seguido, temblando de espanto, huía desatinado ante la cólera de una mujer, Jezabel. Y así concluye: «Dios permitió la falta de Pedro, columna de la Iglesia, puerto de la fe, Doctor del Universo, para enseñarle a tratar a los demás con misericordia, y también por permisión divina, cayó Elías, para que se revistiese con el manto de la caridad y fuese indulgente como su Señor.[Homilía sobre Pedro y Elías].

     San Bernardo repite con el comentario de un proverbio: «El que está sano no siente el mal de otro, el que ha comido bien no conoce el tormento del que  padece hambre. Cuanto más semejante es un enfermo a otro y un hambriento a otro hambriento, más profundamente se compadecen de su mal... Para sentirse desgraciado con la desgracia de los demás, es preciso ante todo experimentarla en sí mismo. Solamente conociéndonos a nosotros mismos podremos encontrar el alma del prójimo en la nuestra y saber cómo podemos prestarle ayuda»[De gradibus humilitatis, c. 3].

Aprendamos estas lecciones. Mientras estamos de pie no podemos ni disculpar ni comprender en los demás caídas que nos escandalizan, que nos sublevan. ¿Cuántas veces una secreta soberbia, disfrazada de celo, nos lleva a la indignación? Pero que una falta semejante nos tire por tierra, y pronto la compasión sustituirá a la severidad. Entonces comprendemos la sentencia de San Agustín: «No hay pecado posible en un hombre con el que yo no pueda mancharme.» Y la frase de la Imitación de Cristo: «Todos somos frágiles; pero tú a nadie tengas por más frágil que tú.» [Libro I, c. 2]



Joseph Tissot – El arte de aprovechar nuestras faltas
Segunda parte, capítulo 1

Publicado por Syllabus Errorum


No se puede separar a Nuestro Señor Jesucristo de Dios

        


         No se puede separar a Nuestro Señor Jesucristo de Dios. No se puede separar la religión cristiana de Jesucristo, que es Dios, y se ha de comprobar y creer que solo la  religión católica  es la religión cristiana. Estas afirmaciones tienen como consecuencia conclusiones ineludibles y que ninguna autoridad eclesiástica puede contestar: fuera de Jesucristo y de la religión católica, fuera de la Iglesia, no hay salvación ni vida eterna; todo el que se salva llega a la vida eterna por su adhesión al Cuerpo místico de Nuestro Señor.
         Otra consecuencia: todas las sociedades que Nuestro Señor ha creado deben necesariamente colaborar, según su finalidad, a que las almas se hagan católicas y luego lo sigan siendo, para conseguirles la  salvación eterna, fin de toda la Creación, de la Encarnación y de la Redención.
         Estas conclusiones son inmortales e inmutables. Son la expresión de toda la Revelación, y han sido los principios directivos de toda la Iglesia hasta el Concilio Vaticano II.
         [La instauración de esta “Iglesia conciliar”, imbuida de los principios de la Revolución Francesa – principios masónicos sobre la religión y las religiones y sobre la sociedad civil – es una impostura inspirada por el infierno para la destrucción de la Iglesia católica, de su magisterio, de su sacerdocio y del sacrificio de Nuestro  Señor.
         Lógicamente, esta nueva Iglesia no podía seguir cantando las alabanzas de Jesucristo, Rey universal de las naciones, ni puede tener ya los pensamientos de Nuestro Señor sobre el mundo; por eso se ha cambiado todo el espíritu de la liturgia, modificando muchísimos detalles tanto en los textos como en los gestos.
         Desde entonces la nueva Iglesia nos impide la contemplación del Verbo Encarnado tal como se canta en todas las fiestas litúrgicas. Si queremos entregarnos a la contemplación de los misterios divinos, del misterio del Verbo Encarnado y del misterio de la Santísima Trinidad, debemos a toda costa permanecer fieles al espíritu de la Iglesia católica].
        
Texto extraído del libro de Mons. Marcel Lefebvre: “Itinerario espiritual / El misterio de Nuestro Señor Jesucristo”, Cap. 2, “Las perfecciones de Dios” págs. 29-30, Obras completas, Tomo 4. Ed. VOZ EN EL DESIERTO, 2005

                                                       

Historia Interna – V

Comentarios Eleison 
por su Excelencia Richard Williamson,
Nº 383, 15 de noviembre de 2014.



Tres buenos jóvenes fueron arrastrados a una muerte helada.
Prestemos atención a Nuestra Señora para nuestro último suspiro.

            Cuando los planes de Monseñor Fellay trazados tiempo ha para salvar a la Fraternidad San Pío X y a la Iglesia reconciliándolas a las dos mediante una combinación de la Tradición con el Concilio, fueron dinamitados en Enero del 2009 por la publicidad mundial dada a los pareceres totalmente “políticamente incorrectos” de un colega en la FSPX, uno pudo haber simpatizado con él, si tal combinación no hubiera sido un sueño imposible. Pero la religión católica propia de Dios se mezcla con su imitación Conciliar, “fruto del trabajo de manos humanas”, tanto como el aceite se mezcla con el agua, o la verdad con la falsedad. Los Católicos con memorias que vayan hasta 1988 pueden recordar a Monseñor Lefebvre tildando cualquier tal esfuerzo como “Operación Suicidio” para la FSPX, suicidio primeramente para la FSPX pero también para cualquier cosa que la FSPX hubiera estado capacitada para hacer por la Iglesia Universal.
            
           Por lo tanto, los Católicos con mente clara respiraron un gran suspiro de alivio cuando en ese mes la Providencia usó a los enemigos de la Iglesia con sus medios de comunicación mundiales para torpedear los esfuerzos conjuntos de Benedicto XVI y Monseñor Fellay dirigidos a combinar Concilio y Tradición. Y tales Católicos pudieron haber tenido dramática pero discreta confirmación de la Providencia de que ellos estaban pensando correctamente.

           El “levantamiento” por Benedicto XVI de las “excomuniones” de 1988 de los cuatro obispos de la FSPX declaradas por Roma inmediatamente de sus consagraciones, fue directamente atribuido por Monseñor Fellay, en público, a la intervención de Nuestra Señora gracias a la segunda Cruzada de Rosarios de la FSPX a fines del 2008. Sin embargo, Ella le había dicho a él a través de Su mensajera antes, en ese mismo año, que si esta vez la Cruzada no era dedicada a la Consagración de Rusia, Ella usaría l os rosarios rezados para algún otro propósito. Si estos mensajes son ciertos, el Cielo no pudo haber tomado muy benignamente que Ella haya sido manipulada para la política de la Iglesia en la celebración del Jubileo de la FSPX en Lourdes en Octubre del 2008.

            De cualquier manera, cuando el 11 de Febrero de 2009, tres semanas después del “levantamiento”, seminaristas de la FSPX de la casa madre en Ecône, Suiza, estaban haciendo una excursión recreativa en las montañas cercanas, tres de ellos fueron atrapados en una avalancha, arrastrados cuesta abajo y ahogados en un lago montañoso helado. Y, ¿qué es Febrero 11? El día de la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes.
            
           ¿Mera coincidencia? O ¿el Cielo hablando a través de eventos para una correspondencia más entre la historia interna de estos mensajes y la historia externa de las primeras dos Cruzadas de Rosarios? Los lectores juzgarán por sí mismos. Si ellos están convencidos que la Neofraternidad está en el carril correcto cuando busca aprobación oficial de la Neoiglesia, ellos no tendrán dificultad en descartar esta serie de mensajes supuestamente del Cielo, como una “revelación privada” más que no merece consideración seria. Por otro lado, si a juicio de ellos ambas la Neofraternidad y la Neoiglesia están en el carril equivocado, entonces tendría sentido que, estando el mundo al borde de un desastre inimaginable por haber desatendido la Consagración de Rusia, Nuestra Señora hiciera un intento más para obtener esa Consagración a través de oraciones lanzadas por la FSPX.

            No es que la FSPX hubiera sido nunca la salvación de la Iglesia, sino que si sus oraciones hubieran sido correctamente dirigidas, entonces, tal como Nuestra Señora le dio a entender a Su mensajera, Ella hubiera podido obtener de Su Hijo las gracias necesarias para obtener esa Consagración y, por ésta, Ella hubiera podido salvar ambos la FSPX y la Iglesia y el mundo. No sirve ahora “ll orar sobre la leche derramada”. Sí sirve la práctica de la devoción de los Primeros Sábados, especialmente en obsequio de Nuestra Señora. Ella no cesará de tratar de salvarnos.


            Kyrie eleison.



martes, 11 de noviembre de 2014

Que las almas sacerdotales entren con coraje


Monseñor Marcel Lefebvre


¡Que las almas sacerdotales entren con coraje en el combate espiritual para sanar sus almas de estas heridas y aprendan también a ser médicos de las almas, por la predicación, por la oración de la Santa Misa y de la Eucaristía, por el sacramento de la penitencia! Los ejercicios espirituales son un medio poderoso para disminuir la ceguera de las almas y curar también las otras heridas.

            Sin la inteligencia de estas verdades elementales, no se puede comprender la espiritualidad católica de la cruz, del  sacrificio, del desprecio de los bienes temporales para apegarse a los bienes eternos.

            Los demonios se sirven de todo lo que es sensible y deleitable para aumentar nuestras heridas. Lo que pasó a Eva continúa siendo actual. A la palabra del demonio, Eva vio que la fruta era deleitable, “pulchrum visum et delectabile” (Gen. 3,6) Luego dijo a Dios, aunque tarde, “La serpiente me engaño”: “decepit me” (Gen. 3, 13).

            De allí la insistencia de la Iglesia en toda su espiritualidad y sobre todo para las almas sacerdotales o consagradas a Dios, para que se alejen del mundo y de su espíritu y no busquen más que las cosas eternas siguiendo a Jesús y Jesús crucificado.

            Ahora bien, tratar de destruir esta espiritualidad tradicional y católica de la abnegación, de la cruz, del desprecio de las cosas temporales, de llevar la cruz siguiendo a Nuestro Señor, es otra de las consecuencias desastrosas del Concilio. Todo es sustituido por la búsqueda de la justicia social fundada sobre la envidia y el deseo de los bienes de este mundo. Se lanza a los pueblos a luchas fratricidas que multiplican los pobres, cuando es precisamente  la verdadera espiritualidad la que cambiará los corazones y orientará hacia una mejor justicia social.

            Este espíritu  malo del Concilio, espíritu del mundo, invadió el espíritu sacerdotal y religioso y llegó a una destrucción sin precedentes del sacerdocio y de la vida religiosa. Es el gran éxito de Satanás haber logrado por hombres de la Iglesia, la destrucción que ninguna persecución había conseguido.”


Extraído del  libro
de Mons. Marcel Lefebvre: 
“Itinerario espiritual”.





HACIA EL ACUERDO CON ROMA.

Martes, 11 de noviembre de 2014


Monseñor Bernard Fellay

 “¿Qué unidad se propone a la Fraternidad San Pío X?

DICI

Nota del blog: nuestros comentarios están en color rojo.

El 20 de octubre de 2014, en una entrevista otorgada al semanario francés Famille chrétienne, Monseñor Guido Pozzo, secretario de la Comisión pontifical Ecclesia Dei, recuerda –luego del encuentro entre el Cardenal Muller y Mons. Fellay (23 de septiembre)- cuáles son las cuestiones de desacuerdo entre Roma y la FSSPX: “Los aspectos controvertidos conciernen, por una parte, la estimación de la situación eclesial en el período posterior al concilio Vaticano II, y las causas que produjeron ciertas agitaciones teológicas y pastorales en el periodo del pos-concilio y, más generalmente, en el contexto de la modernidad. Por otra parte, algunos puntos específicos relativos al ecumenismo, al diálogo con las religiones del mundo y la cuestión de la libertad religiosa”. Nótese como minimiza y trivializa la mayor catástrofe de la historia de la Iglesia.

 A la pregunta “¿Se puede disociar acuerdo jurídico y discusión doctrinal? ¿Establecer una prelatura personal, pero continuado, a largo plazo, las discusiones sobre los puntos teológicos controvertidos?” el prelado romano responde: “La Congregación para la Doctrina de la Fe siempre ha considerado que la superación de los problemas de naturaleza doctrinal era la condición indispensable y necesaria para poder proceder al reconocimiento canónico de la Fraternidad. Y agrega: Sin embargo, me permito precisar que la superación de las dificultades de orden doctrinal no significa que las reservas o las posiciones de la FSSPX sobre ciertos aspectos que están fuera del ámbito de la fe, sino que pertenezcan a los temas pastorales o de enseñanza prudencial del Magisterio, deban ser necesariamente retirados o anulados por la Fraternidad. El deseo de continuar la discusión y profundización de estas cuestiones que implican dificultad para la FSSPX, en vista de precisiones y de clarificaciones ulteriores, no solo es todavía posible sino que –por lo menos en mi opinión-  (subrayado nuestro) deseable y debe alentarse. No se le pide por consecuencia, renunciar a esta exigencia que ella manifiesta respecto a un cierto número de temas”. Dicho de otro modo: se acepta la posibilidad de reconocer a la Fraternidad sin previa solución de las diferencias doctrinales (acuerdo práctico) o de reconocerla sin que aparentemente se le exija nada a cambio (reconocimiento unilateral o de tolerancia).

Un poco más adelante, Mons. Pozzo afirma: “No es verdad el decir que la Santa Sede quiere imponer una capitulación a la FSSPX. Muy al contrario, la invita a reunirse a su lado en un mismo marco de principios doctrinales necesarios para garantizar la misma adhesión a la fe y a la doctrina católica sobre el Magisterio y la Tradición, dejando al mismo tiempo al campo del estudio y de la profundización las reservas que ella ha expresado sobre ciertos aspectos y formulaciones de los documentos del concilio Vaticano II, y sobre ciertas reformas que le siguieron, pero que no conciernen a las materias dogmáticas o doctrinalmente indiscutibles. No hay duda alguna que las enseñanzas del Vaticano II tienen un grado de autoridad y un carácter obligatorio extremadamente variable en función de los textos”. En conclusión: Roma apóstata y Mons. Fellay siguen buscando ese “mínimo común” que permita hacer el acuerdo.

Comentario: En esta entrevista, Mons. Pozzo no precisa si él está hablando en su propio nombre –salvo cuando indica “por lo menos en mi opinión”- o en nombre de sus superiores. Tampoco sabemos si hay que relacionar estas aperturas hacia la FSSPX con las realizadas recientemente por el papa Francisco hacia los carismáticos. Así, en un discurso a los miembros de la Fraternidad católica de las comunidades y asociaciones carismáticas de Alianza, el 31 de Octubre de 2014, el papa insistió largamente en la noción “de unidad en la diversidad”. "La unidad no es uniformidad, no es hacer todo juntos obligatoriamente, ni pensar de la misma manera, ni tampoco perder la identidad – explicó. “La unidad en la diversidad es precisamente lo contrario; es reconocer y aceptar con alegría los diferentes dones que el Espíritu Santo da a cada uno y ponerlos al servicio de todos en la Iglesia”. Y pidió a su auditorio “no olvidar que la Renovación Carismática es, por naturaleza, ecuménica''. En un contexto tan “ecuménico”, ciertamente las cuestiones doctrinales recordadas por Mons. Pozzo tienen una importancia muy relativa. ¿Esto es todo lo que DICI tiene que comentar de las declaraciones de Mons. Pozzo, que son detestables por falsas, por tramposas y por liberales?

“¿Qué unidad se propone a la Fraternidad San Pío X?” ¿Qué importa, mientras sea la Roma liberal, modernista y apóstata la que proponga esa unidad?

“Los sacerdotes que quieren permanecer católicos, tienen el estricto deber de separarse de la Iglesia Conciliar” (Mons. Lefebvre, “Itinerario Espiritual”).

“El más grande servicio que podemos hacer a la Iglesia y al sucesor de Pedro, es rechazar la Iglesia reformada y liberal” (Mons. Lefebvre, “Carta Abierta a los Católicos Perplejos”).


Publicado por Non Possumus