sábado, 26 de julio de 2014

FRANCIA SE MUEVE


Comentario Eleison Nº 367
por Monseñor Richard Williamson
26 de julio de 2014

Monseñor Richard Williamson


          Muchos de ustedes saben que el Martes y Miércoles de la semana pasada tuvo lugar en el Convento de los Dominicos de Avrillé, cerca de Angers en el Noroeste de Francia, una reunión de sacerdotes resistentes de dondequiera que la “Resistencia” está en marcha y funcionando, pero principalmente de Francia. Esta fue la tercer tal reunión de sacerdotes franceses tenida en Avrillé desde el inicio del año y fue la más importante. Esta vez ellos comenzaron a coordinar y a organizar sus actividades en Francia, un país a menudo decisivo para la Iglesia de varias maneras.

          El mérito por convocar a estas reuniones va para el Prior de Avrillé, Padre Pierre-Marie. Por varios años Avrillé ha ofrecido apoyo y un refugio a los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X cuyas vidas sacerdotales se han hecho más y más difíciles bajo el presente liderazgo, cuya prosecución de una reconciliación con la Neo-Iglesia en Roma es, a pesar del disfraz y las negaciones, implacable. Hace solamente unas pocas semanas el Segundo Asistente de la Fraternidad ha dicho según se ha reportado, “El tren está partiendo para Roma y aquellos que quieran bajarse se bajarán”. Por tanto tiempo como fue posible, el Padre Pierre-Marie buscó no romper relaciones con la FSPX oficial, pero más temprano este año vino una carta de Monseñor Fellay ultimando la ruptura. Eso era inevitable a menos que Avrillé también traicionara a la Tradición.

          Originariamente el Padre Pierre-Marie diseñó la reunión de la semana pasada para los sacerdotes franceses, pero yo le sugerí que sacerdotes resistentes fuera de Francia podían también ser invitados por una razón doble: los sacerdotes de afuera estarían estimulados de ver la “Resistencia” moviéndose en Francia donde se había movido poco – aparentemente – hasta ahora, y a su vez a los sacerdotes franceses se les podía recordar que no solamente en Francia se resiste. El Padre Pierre-Marie aceptó mi sugerencia y así es como resultó, alrededor de 18 sacerdotes en total.

         La reunión anduvo muy bien. Hubo muy poquito mirar atrás y nada de amargura, y mucho mirar adelante. El primer día de trabajo fue en gran parte para los sacerdotes franceses. Comenzaron por nominar como su coordinador al Padre de Mérode, un sacerdote de Bélgica con 30 años de experiencia en la FSPX en todo el mundo. Luego, para su organización en nacimiento, ellos eligieron el nombre de “Unión Sacerdotal Marcel Lefebvre”, un nombre que anuncia claramente la orientación. Y finalmente, el Padre de Mérode comenzó a organizar una red de centros de Misa en toda Francia – de vuelta a los años 1970, pero en condiciónes más duras y con recursos muy limitados, al menos por el momento.

         El segundo día de trabajo fue dedicado a asuntos internacionales para la defensa de la Fe y aquí por supuesto surgió la cuestión de las consagraciones episcopales, porque yo por mi parte deseaba conocer lo que pensaban los sacerdotes presentes. Fue relativamente unánime. Los lectores se sentirán estimulados al saber que si bien los sacerdotes pensaban que el tiempo para las consagraciones aún no ha llegado, sin embargo no puede estar muy lejano. ¡Pues, por cierto, ahora es muy difícil imaginar a alguno de los tres obispos que permanecen dentro de la FSPX emprendiendo consagrar a cualquiera sin la aprobación de Roma, y es imposible imaginar a la Roma neo-modernista aprobando a cualquier candidato anti-modernista! Paciencia.

         Ciertamente recen Uds., para el éxito tranquilo de la Unión Sacerdotal en germinación, y para que Dios nos de en su buen tiempo, los obispos adicionales necesarios para la defensa de la Fe.


Kyrie eleison.

lunes, 21 de julio de 2014

DOMINICOS DE AVRILLÉ: DESPUÉS DE LA «CARTA A LOS FIELES»

Viernes, 18 de julio de 2014


Muy importante documento de los Dominicos de Avrillé publicado en el último número de Le Sel de la terre(N° 89) el cual ha sido subido a su sitio oficial. No deje de leer las notas de pie de página que contienen muy importante información.

Después de la « Carta a los Fieles » (ver Le Sel de la terre 88, pág. 138-141), Monseñor Fellay escribió varias cartas al Padre Prior de Avrillé. Con el fin de proporcionar una información exacta a nuestros lectores, les damos a conocer lo esencial de esta correspondencia.
Le Sel de la terre.
En una carta del 10 de febrero de 2014, Monseñor Fellay planteaba cuatro preguntas. Helas aquí, seguidas de las respuestas dirigidas a Monseñor Fellay el 16 de mayo de 2014:
Pregunta 1. ¿Debemos comprender su gesto (la firma estampada en la “Carta a los fieles” del 7 de enero de 2014) como una separación de la Fraternidad San Pio X?
Respuesta : La respuesta es « no », como aparece claramente en el anuncio hecho el 19 de enero durante la lectura de esta « carta » a nuestros fieles: “Antes de proceder a la lectura, sepan que los sacerdotes signatarios de la “Carta a los fieles” precisaron que ellos creyeron en conciencia el deber presentar a los fieles, no una declaración de ruptura con la FSSPX, sino al contrario, el testimonio público de su apego firme y fiel a los principios que siempre guiaron a Monseñor Lefebvre en el combate de la fe”.
Pregunta 2. ¿Cómo ven ustedes en adelante vuestras relaciones con la Fraternidad San Pio X, su Superior general y sus sacerdotes, quedando entendido que jamás toleraremos que se trate de dividir o separar el cuerpo de su cabeza?
Respuesta: Como su nombre lo indica, la « Carta a los fieles » se dirigió a los fieles. Nosotros nos comprometimos con ellos a continuar el “combate de la fe”, apoyándolos en este combate. En la medida que la Fraternidad Sacerdotal San Pio X continúe este combate, seremos, como en el pasado, sus amigos.
Pregunta 3. ¿Cómo proyectan ustedes las futuras ordenaciones de los miembros de su comunidad?
Respuesta: Nosotros llamaremos, como en el pasado, a los obispos de la Tradición.
Pregunta 4. ¿Cómo prevén ustedes vuestro apostolado en las casas de la Fraternidad San Pio X, en particular en el distrito de Francia, pero también en otros lugares?
Respuesta: Iremos a donde quieran invitarnos y en donde seamos libres de predicar la verdad integral de la fe.
El 24 de marzo de 2014, Monseñor Fellay nos escribió:
"Toda colaboración entre Avrillé y la Fraternidad San Pio X está necesariamente suspendida, hasta que ustedes se retracten entera y públicamente del apoyo que ustedes dieron a la Carta a los fieles por su firma y con sus declaraciones del 19 de enero, y hasta que ustedes declaren que se abstendrán en delante de todo acto subversivo en contra de las autoridades de la Fraternidad San Pio X".
Respuesta: Si el cambio de orientación bosquejada en vuestra conferencia privada del 27 de febrero[i] se confirma, estamos dispuestos a declarar que la Carta a los fieles ya no tiene razón de ser. Por ejemplo, convendría que su declaración doctrinal del 15 de abril de 2012 sea retractada de manera completa y pública. Convendría también que este cambio de orientación se prolongue de manera durable, tanto en las palabras como en los hechos.


Finalmente, en una carta del 5 de mayo, Monseñor Fellay planteó una pregunta suplementaria:
Pregunta: « Ya que ustedes recusan a la autoridad actual de la Fraternidad San Pio X, ¿bajo qué autoridad entienden ustedes poner su sacerdocio a la disposición de sus fieles? (…) ¿Es una autoridad real o virtual? ¿Es una autoridad objetiva o subjetiva?”
Respuesta: Nosotros estamos muy sorprendidos por su pregunta. ¿Quiere usted decir que nuestra jurisdicción sobre los fieles nos viene de la Fraternidad Sacerdotal San Pio X? (…) La jurisdicción que tenemos nos viene del derecho canónico de la Iglesia católica que prevé las situaciones extremas en las cuales pueden encontrarse los fieles. Monseñor Lefebvre frecuentemente explicó esta cuestión de la suplencia de la jurisdicción.
Comentario : La cuestión de la jurisdicción de suplencia ha sido tratada en detalle por el Padre Marie-Dominique en el artículo “La exención de los religiosos, un ejemplo de la sabiduría de la Iglesia” que fue publicado en Le Sel de la terre 87(invierno 2013-2014), pág. 128 (ver notablemente las páginas 139 a 144).
Podemos a añadir aquí dos testimonios de lo que pensaba Monseñor Lefebvre, que siempre se preocupó de preservar el derecho de los religiosos.

-Cuando un religioso de Avrillé quiso ser relevado de sus votos, viviendo Monseñor Lefebvre, este último se negó a ocuparse de ello. Él lo aconsejó dirigirse a un religioso exterior de la Fraternidad San Pio X que tenía experiencia en este dominio.
-El 19 de junio de 1986, Monseñor Lefebvre le escribió al prior de Avrillé: “La Orden dominica, habiendo aceptado el espíritu revolucionario del Vaticano II, el Prior de vuestra comunidad debe de hecho sostener los cargos de superior general y provincial”.
Monseñor Lefebvre frecuentemente se negó a ser el jefe de los tradicionalistas. Solamente el papa tiene jurisdicción universal en la Iglesia. Hay un peligro de cisma al querer atribuirse una jurisdicción sobre todos los católicos fieles a la Tradición, notablemente sobre las comunidades religiosas exentas. Estamos obligados a constatar que tal es la actitud de Monseñor Fellay. Él ha intervenido en nuestra comunidad para hacer salir cinco religiosos que han realizado su profesión perpetua y los constituyó en una comunidad disidente de Avrillé, situada bajo la autoridad directa de Monseñor de Galarreta quien nombró al primer superior[ii]. Monseñor de Galarreta, para justificar esta intervención, le dijo al prior de Avrillé que nosotros debemos considerar a Monseñor Fellay como teniendo el papel de Jefe General de la Orden. Vemos cómo Monseñor Fellay y Monseñor de Galarreta se han alejado de la manera de pensar de Monseñor Lefebvre sobre esta cuestión.

Hasta hoy, la unidad en la Tradición se hacía en el combate por mantener la fe católica, frente a los errores destilados por la Roma modernista. Desde hace tres años, en su voluntad de arreglarse con “Roma”, o por lo menos por evitar nuevas condenaciones, las autoridades de la Fraternidad San Pio X se unieron en torno de la persona de Monseñor Fellay pidiendo una obediencia ciega y una confianza ilimitada. El 21 de junio de 2012, hacia las 17:00 horas, el Secretario de la Fraternidad Sacerdotal San Pio X, llamó por teléfono al padre prior de Avrillé planteándole esta pregunta: “Padre, si firmamos un acuerdo con Roma, ¿nos seguiría usted?” El Padre Prior, un poco sorprendido, expuso que el  eventual acuerdo tenía como base una Declaración doctrinal de Monseñor Fellay enviada a Roma en abril y que nosotros no conocíamos. “En efecto, usted no conoce este texto, pero no puedo comunicárselo. Es secreto. Hay que tenernos confianza”.
El Padre Prior le pidió dos días de reflexión, los cuales obtuvo fácilmente. Pero, al día siguiente 22 de junio, a las 9:26 horas de la mañana, sin esperar el plazo de dos días, Monseñor Fellay envió un fax:
 (…) La confianza hacia el Superior General de la Fraternidad San Pio X ha disminuido en vuestro convento, estimo, por lo tanto, necesario, diferir la ordenación de los candidatos que usted presentó para la ceremonia del próximo 29 de junio en Ecône. (…) Esperamos entonces que la confianza regrese; ¡será lo mejor para todo el mundo!
Aquí también estamos muy lejos de la manera de actuar de Monseñor Lefebvre, quien no solamente no imponía su punto de vista, sino que también pedía gustosamente consejo de las comunidades religiosas, convocándolas para escucharlas, por ejemplo en 1984 cuando hubo un indulto para la misa tradicional o en 1988 cuando se tenía que tomar la decisión de consagrar obispos.




[i] Conferencia dada el 27 de febrero de 2014 en Flavigny por Monseñor Fellay a los priores de la FSSPX del distrito de Francia, de la cual Monseñor Fellay envió extractos a los Dominicos de Avrillé.
[ii] Esta fundación fue anunciada en el boletín interno de la Fraternidad Sacerdotal San Pio X de esta manera: “A mediados de noviembre (2013), una fundación dominica fue establecida con la bendición de Monseñor de Galarreta en Steffeshausen, en la Provincia de Liège, no lejos de la frontera alemana. Poco después, el superior de distrito fue a darles la bienvenida y a confiarles el apostolado de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús”. –En el comunicado “olvidaron” decir que los cinco religiosos en cuestión han hecho su profesión perpetua en Avrillé. Tres de ellos dejaron su convento sin permiso de su superior durante la noche del 11 al 12 de abril de 2011, y fueron recibidos con los brazos abiertos por el Padre Schmidberger, superior del distrito de Alemania. El comunicado también omite tres circunstancias importantes: 1.- Es el Convento de Avrillé quien, en primer lugar, escogió y propuso esta casa de Steffeshausen para la fundación proyectada; 2.- Monseñor Fellay se comprometió, el 26 de enero de 2013, ante cuatro sacerdotes entre los cuales estaba el Superior de Distrito de Francia, a dejar esta fundación bajo la jurisdicción del Prior de Avrillé, superior legítimo de los religiosos que la componen; 3.- Monseñor Fellay decidió enseguida poner la fundación bajo la jurisdicción de Monseñor de Galarreta, sin prevenir a Avrillé, y sin responder a las tres cartas que le pedían explicaciones.

-Nos ponemos a disposición de los que quieran explicaciones complementarias y las pruebas de lo que afirmamos.

VEA TAMBIÉN: 







viernes, 18 de julio de 2014

PRIORIDAD DE LA TRADICIÓN

Comentario Eleison Nº 366
Por Monseñor Richard Williamson
19 de julio de 2014


Monseñor Richard Williamson

          La palabra “Magisterio”, que viene del latín para “maestro” (“magister”), significa en la Iglesia tanto la autorizada enseñanza de la Iglesia como sus autorizados Maestros. Ahora bien, así como el maestro es superior a lo enseñado, así estos Maestros son superiores al pueblo católico que recibe la enseñanza. Pero los Maestros católicos tienen libre albedrío y Dios los deja libres para errar. Entonces, si ellos yerran gravemente, ¿puede el pueblo hacer frente resueltamente a ellos y decirles, por muy respetuosamente que sea, que ellos están equivocados? La pregunta es contestada por la verdad. Es solamente cuando la mayoría de los hombres han perdido la verdad, como hoy en día, que la pregunta puede devenir confusa.

          Por un lado, por cierto Nuestro Señor dotó a Su Iglesia con autoridad enseñante para enseñarnos a nosotros, seres humanos falibles, esa Verdad que es la única que nos pueda llevar al Cielo – “Pedro, confirma a tus hermanos”. Por otro lado, Pedro solamente debía confirmarlos en esa fe que Nuestro Señor le había enseñado – “Pero Yo he rogado por ti, a fin de que tu fe no desfallezca. Y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos” (Lc.XXII,32). En otras palabras, esa fe es la que gobierna a Pedro cuya función es solamente guardarla y expandirla fielmente, tal como fue depositada con él, el Depósito de la Fe, para ser transmitido por siempre como la Tradición. La Tradición le enseña a Pedro quien a su vez enseña al pueblo.

          El Vaticano I (1870) dice la misma cosa. Los Católicos deben creer “todas las verdades contenidas en la palabra de Dios o transmitidas por la Tradición que la Iglesia propone, por medio de su Magisterio Extraordinario o Universal Ordinario, como divinamente reveladas (uno recuerda que sin Tradición en su sentido más amplio, no habría “palabra de Dios” o sea Biblia). Más aún, el Vaticano I dice que este Magisterio está agraciado con la infalibilidad de la Iglesia, pero esta infalibilidad excluye que cualquier novedad sea enseñada. Entonces, la Tradición en su sentido más amplio gobierna lo que el Magisterio pueda decir que ella es y, si bien el Magisterio tiene autoridad para enseñar lo que se halla dentro de la Tradición, no tiene autoridad para enseñar al pueblo nada que se halle fuera de la Tradición.

          No obstante, las almas ciertamente necesitan un Magisterio viviente que les enseñe las verdades de la salvación dentro de la Tradición Católica. Estas verdades no cambian así como no cambia Dios ni Su Iglesia, pero las circunstancias del mundo en el cual la Iglesia debe operar están cambiando constantemente y de allí, que, de acuerdo a la variedad de estas circunstancias, la Iglesia necesita Maestros vivientes que varíen constantemente la presentación y la explicación de estas verdades invariables. Por consiguiente, ningún Católico razonable refuta la necesidad de los Maestros vivientes de la Iglesia.

         Pero, ¿qué pasa si estos Maestros sostienen que algo está dentro de la Tradición cuando no lo está? Por un lado, ellos son hombres letrados, autorizados por la Iglesia para enseñar al pueblo y el pueblo es relativamente ignorante. Por otro lado, está por ejemplo el famoso caso del Concilio de Éfeso (428) donde el pueblo se levantó en Constantinopla para defender la Maternidad divina de la Santísima Virgen María contra el Patriarca herético Nestorio.

          La respuesta es que la verdad objetiva está por encima de los Maestros y del pueblo igualmente, de manera que si el pueblo tiene la verdad de su lado, es superior a sus Maestros si los Maestros no tienen la verdad. Por otro lado, si el pueblo no tiene la verdad, no tiene derecho a levantarse contra los Maestros. Breve, si él está en la verdad, tiene el derecho. Si él no está en la verdad, no tiene el derecho. Y, ¿qué es lo que dice si el pueblo está en la verdad o no? Ni los Maestros (necesariamente) ni el pueblo (menos necesariamente aún) sino la realidad, aún cuando los Maestros o el pueblo, o ambos, conspiren para sofocarla.


Kyrie eleison.




miércoles, 16 de julio de 2014

EL BUEN Y EL MAL PASTOR

San Juan, Cap. X, v. 11-13
De la Catena Áurea de Santo Tomás de Aquino

Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por sus ovejas. Mas el asalariado y que no es el pastor, del que no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata y esparce las ovejas. Y el asalariado huye, porque es asalariado y porque no tiene parte en las ovejas”.  (vs. 11-13.).

El Buen Pastor .  Mausoleo Gala Placidia. 

(San Agustín.) El Señor nos des­cubre dos cosas, que nos había pro­puesto en cierto modo encubiertas. Nosotros sabemos desde un principio que Él mismo es la puerta; ahora nos enseña que es pastor, por estas pala­bras: “Yo soy el buen pastor”. Más arriba nos había dicho que el pastor entraba por la puerta: si, pues, Él mismo es la puerta, ¿Cómo entra por sí mismo? Así como Él por sí mismo conoce al Padre y nosotros le conoce­mos por Él, de la misma manera Él entra en el redil por sí mismo y nos­otros entramos allí por Él: nosotros, porque predicamos a Cristo entramos por la puerta; mas Cristo se predica a sí mismo; porque su predicación le muestra a Él mismo, muestra la luz y otras muchas cosas. Si aquellos que presiden la Iglesia, que son sus hijos, son pastores, ¿cómo es que no hay más que un solo pastor sino porque todos aquellos son miembros de un solo pas­tor? Y a la verdad el ser pastor lo concedió a los miembros suyos; pues Pedro es pastor, y los demás apósto­les son pastores, y todos los buenos obispos pastores son; pero la prerro­gativa de ser puerta no la concedió a ninguno de nosotros: la reservó para sí solo. No habría añadido a la palabra pastor la cualidad de bueno, si no hubiera pastores malos: ellos son la­drones y salteadores, o por lo menos mercenarios.

(San Gregorio) Él añade la manera de ser del pastor bueno, para que nosotros lo imitemos. EI buen pastor da su vida por sus ovejas”. Hizo lo que aconsejó; manifestó lo que mandó; dio su vida por sus ovejas, para hacer de su cuerpo y de su sangre un sacramento por nosotros y poder saciar con el alimento de su carne las ovejas que había rescatado. Se nos puso delante el camino del des­precio de la muerte, que debemos se­guir, y la forma divina a que debemos adaptarnos. Lo primero que debemos hacer es repartir generosamente nues­tros bienes entre sus ovejas, y lo úl­timo dar, si necesario fuera, hasta nuestra misma vida por estas ovejas. Pero el que no da sus bienes por las ovejas, ¿cómo ha de dar por ellas su propia alma?

(SAN Agustín.) Mas esto no lo hizo sólo Cristo; y sin embargo, sí aquellos que lo hicieron son sus miembros. El fue el único que hizo estas cosas, por­que Él lo pudo hacer sin ellos, pero ellos no pudieron hacerlo sin Él. (San Agustín.) Sin embargo, todos los pas­tores fueron buenos, no solamente por­que derramaron su sangre, sino por­que la derramaron por las ovejas; pues no la derramaron por orgullo, sino por caridad. Entre los mismos herejes que por sus iniquidades y sus errores sufrieran algunos trabajos, se jactan con el nombre del martirio, cu­briéndose con esta capa para robar más fácilmente, porque son lobos. No de todos aquellos que entregaron sus cuerpos al martirio debe decirse que derramaron su sangre por las ovejas, sino más bien contra las ovejas, pues, dice el Apóstol: "Si entregare mi cuerpo  para ser quemado y no tuviere caridad, nada me aprovecha” (I ad Cor. 13, v. 3). ¿Cómo ha de tener siquiera sea una centella de caridad, aquel que formando parte de la comunión cris­tiana no ama la unidad? Encomendan­do el Señor esta unidad, no quiso nom­brar muchos pastores, sino uno solo, diciendo: “Yo soy el buen Pastor”.

(Crisóstomo.) Hablaba; además, el Señor de su pasión, enseñando que ha­bía venido al mundo por la salvación del hombre y no contra su voluntad. Después vuelve a indicar las señales que distinguen al pastor del mercena­rio: “Mas el asalariado y que no es el pastor, del que no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye”. (San Gregorio.) Hay muchos que con razón no merecen el nombre de pastor, porque prefieren la recompensa terrestre a las ovejas. No puede llamarse pastor, sino mercena­rio, aquel que apacienta las ovejas del Señor por una recompensa pasajera y no por un amor íntimo: es mercena­rio el que ocupa el lugar del pastor, poro no busca el bien de las almas, desea con ansia las comodidades de la tierra, y se alegra con los honores de la prelacía. (San Agustín.) Busca otra cosa en la Iglesia, no busca a Dios: pues si buscase a Dios sería casto, porque el esposo legítimo del alma es Dios. El que busca en Dios otra cosa fuera de Dios, no busca a Dios castamente.

(San Gregorio.) Si es pastor o mercenario, no puede conocerse con verdad si falta ocasión; porque en tiempo de tranquilidad, lo mismo el verdadero pastor que el mercenario están solícitos vigilando su rebaño; pero cuando viene el lobo demuestra cada uno con qué espíritu velaba sobre el rebaño. (San Agustín.) El lobo es el diablo y los que le siguen; porque dicho está que vestidos de piel de ovejas, son dentro lobos rapaces. He aquí que el lobo coge a la oveja por la garganta ; el diablo persuade el adulterio al alma fiel: debe rechazár­sele, pero rechazado, será enemigo, pondrá asechanzas, hará mal cuanto pudiere; te callas, no le increpas; has visto venir al lobo y has huído; per­maneciste con el cuerpo, huiste con el ánimo, porque el alma se mueve por los sentimientos, ensanchándose con la alegría, constriñéndose por la tristeza, marchando por el deseo y huyendo por el temor. (San Gregorio.) El lobo se arroja también sobre las ovejas cuan­do un hombre injusto y ladrón oprime a los fieles y humildes: pero el que parecía pastor y no lo era, abandona las ovejas y huye, no atreviéndose a resistir a la injusticia en el momento en que ve el peligro, y huye, no mu­dando de lugar, sino dejando de acu­dir con el socorro. El mercenario no presta su auxilio en ninguno de estos peligros, y mientras busca sus como­didades exteriores deja que por aban­dono el rebaño sufra pérdidas inte­riores. “Pero el mercenario huye”, etc. Una sola razón hay para que el asa­lariado huya, porque es asalariado; como si dijera: no puede mantenerse firme cuando están en peligro las ove­jas el que gobierna, no por amor a ellas, sino por una ganancia terrenal, y por tanto, tiembla si se expone al peligro de perder lo único que ama.

(San Agustín.) Si los Apóstoles fueron pastores y no mercenarios, ¿cómo es que huían cuando se veían perseguidos? Siguiendo el consejo del Señor: “Si os persiguieren, huid". Llamemos, que no faltará quien abra. (San Agustín.) Huyan, pues, de ciudad en ciudad, todos los siervos de Cristo, los ministros de su palabra y de su sacramento, cuando alguno de ellos en particular es buscado por sus perseguidores, a fin de que la Igle­sia no sea abandonada por los que no son perseguidos del mismo modo. Pero cuando el peligro es común a todos, a obispos, a clérigos y seglares, los que están necesitados del auxilio de otros no sean abandonados por aquellos cu­yos auxilios necesitan, o que todos pa­sen a sitios seguros, o que aquellos que tienen el deber de permanecer, no sean abandonados por los que tienen el sa­grado ministerio de la Iglesia. Enton­ces es cuando los ministros de Cristo, a la vista de la persecución, deben huir de los lugares en donde no han dejado un pueblo que tenga necesidad de un ministerio, o cuando ese mismo ministerio, tan necesario, puede ser desempeñado por otros que no tienen el mismo motivo para huir. Pero cuan­do el pueblo permanece y los ministros huyen, ¿no es ésta una huida inexcusa­ble de pastores mercenarios que no tie­nen cuidado alguno de las ovejas?

(San Agustín.)  Los pastores bue­nos se llaman puerta, portero, pastor y ovejas: y los malos, ladrones y sal­teadores, asalariados, lobo. (San Agus­tín.) Debemos amar al pastor, preca­vernos del ladrón y tolerar al merce­nario. El mercenario, en tanto es útil en cuanto no ve al lobo, al ladrón o al salteador, pues apenas le ve, huye. (San Agustín.) Ni se llamaría mer­cenario si no recibiese la paga de aquel a quien sirve. Los hijos esperan con paciencia la herencia del padre: el mercenario desea con ansia y con pres­teza la retribución temporal de su trabajo. Y sin embargo, unos y otros difunden la divina gloria de Cristo: el daño proviene del mal que hace, no del bien que dice: coged el racimo, huid de las espinas; porque a veces el raci­mo que nace de la vid está pendiente de las espinas. Así, muchos buscando en la Iglesia bienes temporales, pre­dican a Cristo y por ellos es oída la voz de Cristo, y la siguen las ovejas, pero no el mercenario, sino a la voz, del pastor por medio del mercenario.

El mal pastor


¡¡¡ SURGE LA UNIÓN SACERDOTAL MARCEL LEFEBVRE !!!

Miércoles, 16 de julio de 2014

Unión Sacerdotal Marcel Lefebvre- Francia 16 Julio 2014



Los Sacerdotes de la Resistencia reunidos en Avrillé han decidido continuar la FSSPX bajo la denominación de Unión sacerdotal Marcel Lefebvre. Desde ahora ella es la continuación de la obra de Mons. Lefebvre. La USML es la verdadera FSSPX. 

El sitio France Fidele publicará en breve una carta a los Sacerdotes redactada por los Padres que asistieron a la reunión de Avrillé, que acaba de finalizar.

Hoy, 16 de julio, Monseñor Williamson celebró la Misa de consagración de la Unión Sacerdotal Marcel Lefebvre  al Corazón Inmaculado de María. Deo Gratias.



Hoy se celebró la Misa de Nuestra Señora del Carmen


Monseñor Williamson y los Padres Pivert, Rioult, Fuchs y Hewko.

El sermón

Los Padres de Mérdode, Faure y Picot.


Tomado de NON POSSUMUS

lunes, 14 de julio de 2014

ACUERDO YA


Comentario Eleison Nº 365 
por Monseñor Richard Williamson
12 de julio de 2014
Monseñor Richard Williamson


        El 13 de diciembre del año pasado en la Casa Santa Marta en Roma donde el Papa reside actualmente, el Papa se encontró brevemente con Monseñor Fellay, Superior General de la Fraternidad San Pío X. Oficialmente la Fraternidad niega que el encuentro haya tenido cualquier significado, pero un comentarista italiano que posee cierto conocimiento de la manera en que Roma actúa, un tal Giacomo Devoto (G.D.) argumenta que esto constituye la prueba que un acuerdo Roma-FSPX ha sido concluido. Vean http://www.unavox.it/​​​ArtDiversi/​​​ DIV812_Devoto_Notizia_intrigante.html. Brevemente:

              En la mañana del 13, Monseñor Fellay y sus dos Asistentes que están a la cabeza de la FSPX, se encontraron en el Vaticano con las cabezas de la Comisión Ecclesia Dei por invitación de Monseñor Guido Pozzo que el Papa Francisco había vuelto a llamar a esta Comisión para tratar las relaciones problemáticas entre Roma y la FSPX. Una publicación oficial de la FSPX, DICI, declara que la reunión fue simplemente “informal”, pero G.D. señala que aun cuando hubiera sido informal, ella no pudo haber tenido lugar sin haber sido precedida por una serie de contactos discretos destinados a restablecer las relaciones después de su interrupción en el mes de junio de 2012. Además, añade G.D., una tal reunión constituye la fase preliminar indispensable para toda reunión “formal”.

               Sea lo que fuere, después de la reunión, Monseñor Pozzo, Monseñor Di Noia y las tres cabezas de la FSPX almorzaron en la Casa Santa Martha donde resultó que también se encontraba el Papa almorzando como de costumbre. Cuando el Papa se levantó para salir después del almuerzo, Monseñor Fellay fue a su encuentro para intercambiar algunas palabras a la vista de todos, y el obispo besó el anillo del Papa (o puso una rodilla en tierra para recibir su bendición, según el Vatican Insider de Roma). Una vez más DICI minimizó el encuentro como no siendo más que un encuentro casual que suscitó un intercambio espontáneo de fórmulas de cortesía. G.D., al contrario, mantiene – razonablemente – que aun un tal encuentro “casual” no pudo haber tenido lugar sin el acuerdo previo del Papa.
                
               Más aun, añade G.D., en el arte de la diplomacia tales encuentros están organizados para “romper el hielo” de una manera sutil, permitiendo una interpretación elástica y cuyo propósito es significar tanto o tan poco como uno lo desea. Por un lado el contacto cortés sirve para que todos lo puedan ver en un lugar público, frecuentado por importantes personajes de la Nueva Iglesia, y podía ser percibido como la aprobación papal de lo que había tenido lugar en el transcurso de la reunión de la mañana en la Comisión. Por otro lado eso permitía, de una manera creíble, tanto a Roma como a la FSPX, negar que este encuentro haya tenido un significado real más allá de un simple intercambio de cortesía.

              Así, cuando los rumores empezaron a difundirse a principios de este año, la FSPX negó durante meses que existiese lo que fuere en cuanto a un acuerdo Roma-FSPX. No es sino hasta el 10 de Mayo que DICI admitió que hubo ciertos contactos entre el Papa y Monseñor Fellay, pero entonces DICI minimizó tanto este evento, que G.D. lo interpreta como una señal segura que el acuerdo había sido concluido en privado. (En la política moderna, como lo dice el adagio cínico, ninguna cosa puede ser tenida por cierta hasta que haya sido oficialmente negada).

               De hecho, el problema principal tanto para el Papa Francisco como para Monseñor Fellay no es como llegar a un acuerdo que los dos quieren, sino cómo conseguir que sus alas izquierda y derecha respectivamente acepten tal acuerdo. Sin embargo, el problema está en vías de arreglarse día tras día a medida que la Fraternidad, otrora gloriosa en su combate para la defensa de la Fe, se está transformando en la Nueva Fraternidad sin gloria. Porque, en realidad, ¿cuántos obispos de la Nueva Iglesia pueden todavía temer a la Nueva Fraternidad como representando una amenaza para su Nueva Iglesia? Y ¿cuántos sacerdotes de la FSPX se encuentran todavía convencidos de que cualquier especie de acuerdo con Roma sería un desastre, sobre todo si se les promete que ellos “no tendrán que cambiar nada”? Un tal acuerdo ni siquiera tendría que ser anunciado. En muchos espíritus y corazones, ya está allí.


Kyrie eleison.






lunes, 7 de julio de 2014

“EL PEZ SE PUDRE POR LA CABEZA”

Detalle de "La tentación de San Antonio. Por Jerónimo, el Bosco. 1500.

                “El pez se pudre por la cabeza”. Este conocido refrán, producto de la observación de las gentes de todas las épocas y de todos los espacios,  expresión también del sentido común – el sentido común que prácticamente ha desaparecido ya de la tierra,  síntoma claro de la destrucción de la inteligencia - es hoy, desgraciadamente al parecer,  de una realidad manifiesta. Un ejemplo: Cuando algunos pseudo historiadores nos cuentan que la revolución Francesa fue originada en y por el pueblo llano, están, no solo falseando la historia, sino tergiversando el modo y las causas con que se producen los cambios históricos. Los cambios históricos siempre comienzan en algunas mentes pensantes, (bien o mal pensantes).  La revolución francesa tiene su origen real en la misma nobleza corrompida ya en las costumbres y habiendo abandonado, no solo una vida recta y noble, sino la sana razón que siempre le acompañara. “El que no vive como piensa, termina pensando cómo vive”. Otro refrán popular que apoya esta misma idea. Cuando hablamos de popular aquí no nos referimos al pueblo llano especialmente, aunque tampoco hacemos exclusión de él. Entendemos “pueblo” considerando a toda la sociedad en su conjunto, como un organismo vivo cuyas funciones se hallan repartidas en todos los órganos que la componen, en todos sus niveles jerárquicos, desde los más elevados y nobles hasta los más bajos o menos nobles, pero nunca, ninguno, privado de su función más específica. Todos los órganos son necesarios al organismo para su subsistencia: como decía san Pablo: “No puede el ojo decirle a la mano: no te necesito; ni tampoco la cabeza a los pies: no tengo necesidad de vosotros.”
(I Cor.XII, 20-21).

                Por eso las cabezas, los superiores, son siempre el principio de la salvación, o de la perdición, de todo el cuerpo de una sociedad o de una institución.
               
                Históricamente ha corrido ya mucha agua debajo del puente. El agua viene desde arriba, desde lo alto de la montaña y arrastra todo a su paso. Las ideas y los pensamientos de los hombres son como la corriente que viene descendiendo por su cauce y desemboca en un mar de consecuencias. Aquellas ideas que parecían  fútiles en un tiempo, para la gran mayoría, no le parecieron así a aquellos (pocos siempre) que poseían una vista más penetrante. Los que calificaron de discusiones ociosas o “bizantinas” en otros tiempos sobre ciertas ideas, pueden ver hoy cómo, ubicados en  la desembocadura de los acontecimientos históricos, la realidad, ya concretada en los hechos, de aquellas advertencias de los más avisados, como una cruda realidad. Pero “No hay peor ciego que el que no quiere ver”.  Y, aún peor, de los que no eran ciegos había algunos que, a sabiendas, empujaban más aún la corriente de las cosas. Ya sea porque de algún modo eran sus propios gestores, o porque algún interés oculto, a veces hasta para ellos mismos, u oscuramente anidados dentro de sí, los aceptaban complacientes por favorecer sus intereses propios, fueran esos intereses de la especie que fueran: económicos, políticos, religiosos, morales, etc.
               
                Con todo esto queremos decir que, quienes comenzaron con la destrucción actual de toda la sociedad alentando desde un principio la misma, luego de haber comenzado a pudrir el cuerpo desde la cabeza, ahora dirigen sus venenos hacia los pies. Hacia las bases en donde se apoya la sociedad, hacia lo que queda en sus fundamentos. Como dijimos: las ideas que comienzan por la cabeza pueden elevar o rebajar las cosas hasta su destrucción. Ahora los cañones están dirigidos a su nuevo objetivo: el pueblo llano, los pequeños. Aquellos que conservan más fuertemente el legado recibido, en sus costumbres, en su lenguaje, en sus dichos, etc. “Aquellos pequeños que creen en mí:”

                Enseguida algunos me dirán que esto hace ya mucho que sucede. Que el pueblo llano ha perdido ya hace mucho tiempo aquello de lo que fue antiguamente, por decir así, custodio. No voy a negar esa verdad tan evidente. Pero es que las cosas pasan tan rápidamente en estos días (especialmente debido a los medios de comunicación, y de los poderosos amos que los gobiernan, como que son los creadores de un nuevo mundo, de un nuevo orden mundial, ya desembozadamente expuesto, que no deja uno de tener presente y fresca todavía en la memoria, como “una cosa de ayer nomás” lo que se vivía hasta “hace poco”). Apuntan hacia el pueblo llano, tradicional conservador de lo recibido de sus padres. “Pero, al que escandalizare a uno  de estos pequeños que creen en mí, mas le valdría que le suspendiesen al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y que fuese sumergido en el abismo del mar".Y, también: “¡Ay del hombre por quién el escándalo viene!"

                Ahora la destrucción viene, como un golpe de gracia, a hacer lo que faltaba para concluir la obra alquímica de la destrucción: con un lenguaje vulgar y chabacano, fácil y "popular", viene a destruir lo sagrado, terminar de desolar la tierra, discutir hasta aún aquello que ni siquiera puede ser discutido, de aquello que nos ha sido dado de una vez para siempre. Y que nos fue dado desde el eterno presente de Dios. En quien no hay ayer o mañana. Lo que está por encima de todos los cambios posibles o inimaginables (para nosotros) de la historia y de de todos sus cambios. Dan a entender a las gentes que ellos van a "mejorar" el Evangelio de Cristo. Pretenden ponerlo a la altura de un siglo que lo rechaza y, sin siquiera pretender que lo haga. Eso sería "hacer proselitismo". ¿Proselitismo de la Verdad?¿Estaría mal el: "Id y enseñad a las gentes todas las cosas que os he mandado"? ¿Estamos ya en aquella desolación anunciada por el profeta Daniel?: “La gran desolación en el lugar Santo, en donde no debe estar”. La cabeza más alta de la Religión haciéndose profeta del anticristo: la religión del nuevo dios: el hombre. El pueblo, abandonado ya  de los buenos pastores, es apacentado por lobos vestidos de ovejas; mercenarios del ejército invasor que ha ocupado a la Iglesia Católica, la única elegida por Dios para ser la depositaria de la Verdad y de la Revelación de las cosas ocultas desde antes de los siglos. Y todo esto, sin falsearlo ni cambiarlo un ápice. La Religión ha venido a ser ahora - para el mundo - el instrumento usado para destruir  a  la misma Religión. La Religión que ha cimentado y edificado lo mejor de la humanidad. 
           Pero “la corrupción de lo mejor viene a dar en lo peor”. Esta es una ley de las cosas de éste mundo. Si la higuera no da sus frutos vendrá a secarse por un imperioso mandato de Jesucristo, Señor y Dios nuestro. La Iglesia fundada por Él no perecerá ciertamente. Aunque parezca desaparecer del mundo, se mantendrá incólume y pura en sus hijos fieles hasta el fin de éste mundo.

                Ahora el mal se expande más rápidamente por el mundo al modo de un humo infecto. El mal se ha hecho “popular”. Impera sobre la ignorancia de las gentes. Ignorancia religiosa fomentada desde el Concilio Vaticano II después de más de cincuenta años de esconder la Verdad, de renegar abierta o solapadamente de Jesucristo (en realidad resultado de varios siglos de preparación): El Evangelio   de Jesucristo, con sus mismas palabras, pero tergiversando sutilmente su verdadero sentido. La Iglesia Católica, la Iglesia fundada por Jesucristo: Éste es el Katejón, el obstáculo que se opone al surgimiento  del anticristo, el impío, el hombre de pecado. La religión corrompida y falseada, la herejía, le prepara el camino. Pero cuando aparezca el anticristo, el hombre de perdición se alzará luego contra toda religión, contra todo lo que se “llame Dios” y él mismo se sentará en el trono del Templo para hacerse adorar.

                Se lleva a cabo ahora, ante nuestros ojos, otra etapa más para su aparición (del anticristo). Tal vez la última. Pero la Virgen Santísima ha prometido a sus hijos su intervención “cuando ya todo parezca perdido:” Será, tal vez un breve triunfo del  verdadero Evangelio de Jesucristo. Tal vez para terminar de reunir a sus escogidos y, también,  para testimonio ante todas las naciones. Y entonces vendrá el fin: el breve y feroz reinado del anticristo, "a quien el Señor Jesucristo destruirá con el soplo de su boca y el esplendor de su Venida".


                Dios tenga misericordia de nosotros y nos haga firmes hasta el fin. Amén.