Un gran Monseñor, la doctrina del Concilio calibró
Cuarenta años atrás, y dijo “No”
Monseñor Marcel Lefebvre |
Comentarios Eleison
Por su Excelencia Richard Williamson
Nº 384, 22 de noviembre de 2014
Ayer fue el 40 mo. aniversario de la
histórica Declaración de Monseñor Lefebvre del 21 de Noviembre de 1974, con las
razones por las cuales él y los sacerdotes y laicos siguiéndolo a él, estaban
tomando su posición contra el cambio total de la Iglesia católica y la religión
provocado a raíz del Segundo Concilio Vaticano. La Declaración es tan fresca
hoy como lo fuera el día en que fue escrita porque la verdadera religión
católica de Dios es inmutablemente verdadera, mientras que la religión
Conciliar del hombre es resueltamente falsa y está ocupando Roma más que nunca.
La Declaración consiste de diez
párrafos breves, poco más de 50 líneas en total: 1/ Nosotros adherimos a la
Roma católica, la Roma eterna. 2/ Rechazamos la Roma Conciliar, neo-protestante
y neo-modernista. 3/ La reforma Conciliar está destruyendo la Iglesia católica
y disminuyendo nuestra Fe católica, 4/ como ni siquiera un ángel del Cielo
tiene derecho a hacerlo (Gálatas I, 8). 5/ Elegimos la Tradición, rechazamos
las innovaciones. 6/ Todo en la Iglesia está siendo renovado de una manera
opuesta a la inmemorial doctrina católica. 7/ La reforma Conciliar, proviniendo
de la herejía y resultando en herejía, es inaceptable para los Católicos,
entonces 8/ continuaremos a formar sacerdotes Tradicionales. 9/ Y adheriremos a
la enseñanza y prácticas católicas de todos los tiempos, 10/ estando
convencidos de que así haciendo permaneceremos verdaderamente Católicos fieles.
Noten primeramente la distinción
clara y afilada (1 y 2) entre Roma católica y Roma Conciliar. Ahora bien, es
verdad decir que la Roma Conciliar está ocupando las estructuras de la Roma
católica, pero decir que la Iglesia Conciliar es por consiguiente nada más que
la Iglesia católica es tan tonto como decir que un cucú es un ruiseñor porque
ocupa el nido del ruiseñor. (Y decir que Monseñor escribió de “Roma” católica y
Conciliar y no de “Iglesia” católica y Conciliar es utilizar subterfugios con
palabras).
Pero, ¿cómo hace Monseñor para
distinguir entre el cucú Conciliar y el ruiseñor católico? ¡Por la doctrina! El
Conciliarismo es neo-Protestante y neo-modernista (2). Nuestra fe está siendo
disminuida (3) en oposición a la doctrina católica (6), el Conciliarismo es
herejía (7). Nosotros adherimos a la enseñanza católica (9). Y el breve resumen
mencionado no da todas las referencias de Monseñor a la doctrina. La doctrina
católica era la Estrella polar de su mente y acción. Es porque el hombre
moderno quiere libertad para su mente y acción que él, en efecto, quiere que su
mente sea reducida a papilla tras lo cual la doctrina no tiene más que una
función meramente decorativa. Ya no tiene mordedura en las acciones del hombre,
excepto la única desastrosa doctrina que la doctrina no tiene importancia. Y
esa desastrosa doctrina tiene una mordedura total. Aquí está el porqué Monseñor
está siendo reducido dentro de la Fraternidad San Pío X, que él fundó, a poco
más que una mascota decorativa.
Uno está impulsado a preguntar, ¿qué
se precisará para restaurar la mordedura de la doctrina, el sentido de realidad
y el amor a la verdad en Fraternidad, Iglesia y mundo? Seguramente sufrimiento,
nada menos. Solyenitzin hizo una observación al efecto, que se precisará la
barra de hierro de los acontecimientos para destrozar y destripar la envoltura
de hormigón que el hombre moderno ha construido alrededor de su pecaminosa
forma de vida. Verdaderamente, Señor ten misericordia.
Kyrie
eleison.