Comentario Eleison de Monseñor
Richard Williamson
Número 352, 12 de Abril de 2014
Monseñor Richard Williamson |
Aún más noticias buenas, esta vez desde Francia. Una vez más
serán pequeñas en cantidad pero grandes en calidad. Un puñado de buenos
sacerdotes se reúnen para actuar con vista a asegurar que la Fe continuará
siendo defendida según la línea definida por Monseñor Lefebvre, situada entre
el sedevacantismo a la derecha y el conciliarismo – de arriba. El Cuartel
General de la FSPX continuará desarmando a sus seguidores al tiempo que un
resto de sacerdotes alegres seguirán armándose a sí mismos con la verdadera religión,
esperando la nueva etapa de su persecución.
Es lo que observé durante mi cuarta gira desde el pasado
otoño en centros de Francia en los cuales los fieles se muestran interesados en
la doctrina anti-liberal de los Papas católicos desde Pío VI (1717-1799) hasta
Pío XII (1876-1958). Esta doctrina no era nueva, aún desde el principio del
siglo y medio durante el cual ella fue expuesta. Se trata simplemente de esta
parte particular de la enseñanza católica de siempre que necesitaba ser
refrescada debido a que el orden social cristiano de 15 siglos se encontraba
socavado y suplantado por la Revolución Francesa de 1789.
Esta Revolución no fue otra cosa que la Masonería en guerra
contra Dios. Su propósito era derribar el trono y el altar. Desde entonces, los
tronos católicos han sido prácticamente derribados por la “democracia”,
mientras que los altares católicos han sido virtualmente derribados por la
conversión a la religión del hombre operada por el Concilio Vaticano II. Al
contrario, Monseñor Lefebvre, permaneciendo agarrado a la religión de Dios,
deseaba que sus seminaristas estén perfectamente imbuidos de la doctrina
contra-Revolucionaria de la Iglesia con el propósito de que sepan ejercer su
resistencia Católica en medio de un mundo liberal. Por esta razón los fieles
Católicos que se dan cuenta como la Fraternidad San Pio X de Monseñor Lefebvre
está siendo, con artera astucia, transformada en una Neo-fraternidad, se
interesan en las Cartas Encíclicas Papales de los 150 años anteriores al
Concilio Vaticano II. La primera de mis cuatro giras de conferencias ha
incluido cinco paradas, y la última gira realizada entre el fin de Marzo y el
principio de Abril, nueve, y bien puede haber cada vez más invitaciones. De
todas formas se encuentran siempre más fieles franceses que abren sus ojos
sobre la manera en la cual se desvía la Fraternidad de su misión.
¡Ay! Son demasiados los sacerdotes de la Fraternidad todavía
ilusionados por un maestro de la seducción, perdido en su sueño mundano.
Encontré algunos de ellos en mi última gira. Sin lugar a dudas se trata de
buena gente. Ellos han sido buenos sacerdotes, tienen los ojos abiertos y son
muchas las cosas que ven, pero cuando vuelven a ser expuestos una vez más a
este seductor, su visión se nubla y su voluntad se encuentra debilitada. El
verbo griego “diaballein” de donde provienen las palabras castellanas
“diabólico” y “diablo” significa poner al revés, lanzar en la confusión.
Esos sacerdotes confundidos hacen contraste con la media
docena de los otros mencionados más arriba quienes han visto claro y actúan en
consecuencia de lo que ellos ven. La tensión por la cual ellos fueron
torturados mientras trataban de mantenerse leales a sus líderes diabólicos,
pertenece al pasado. Ellos muestran una gran serenidad y hacen con alegría
planes para asegurar la continuidad de la obra de Monseñor Lefebvre. El Padre
de Mérode, ordenado hace varios años, ha dejado la Fraternidad por decisión
propia. Ha comprado una casa en Lourdes y está comprando otra en el suroeste de
Francia. Las dos servirán de base para el apostolado de las numerosas almas
interesadas de la región, y como refugios para los sacerdotes que las podrían
necesitar. Puedo añadir que encontré un alma venerable en Lyon que ofrece a
todo sacerdote que busque un techo, uno de sus pequeños apartamentos en esta
ciudad. Así mismo la Casa de la “Resistencia” de Broadstairs en Inglaterra está
ahora abierta y puede recibir la visita de sacerdotes. Uno de ellos ya nos
visitó. Discreción garantizada, en la medida en que depende de nosotros.
Kyrie eleison.