Monseñor Bernard Fellay |
Lunes, 12 de mayo de 2014
Puesta en un severo aprieto, la Neo
FSSPX ha debido dar una explicación pública ante la revelación del sitio Rorate
Caeli.
Lo cierto es que con este episodio ha
quedado claro, una vez más, que la cúpula liberal de la FSSPX mantiene su
intento de lograr la unión con Roma apóstata y modernista. Si así no fuera,
¿por qué mantuvieron en secreto estos hechos? ¿Sólo porque la iniciativa fue de
la Comisión Ecclesia Dei y porque la reunión fue informal, como dice el
comunicado? ¿Autorizan estas circunstancias a mantener en secreto los contactos
con Roma? Si así fuera, a las autoridades acuerdistas de la FSSPX, a fin
de seguir trabajando en secreto por el logro del acuerdo o del
reconocimiento, les bastará con coordinarse con quien corresponda en el
Vaticano para hacer que en los futuros encuentros "la iniciativa venga de
Roma" y "las reuniones sean informales".
CON LAS ARMAS DEL DIABLO:
SECRETISMO Y
MENTIRA.
Pese al revuelo causado por la
revelación de estos contactos, el secreto se mantiene en cuanto a lo
tratado la "reunión informal" cuya existencia la FSSPX se ha visto
forzada a reconocer. Los acuerdistas siguen operando en la oscuridad.
Y se nos sigue mintiendo. Expresa el
comunicado: "En la entrevista que concedió a Le Rocher (abril-mayo
2014), Mons. Fellay había respondido a la pregunta siguiente: ¿Ha habido un
acercamiento oficial de Roma para ponerse nuevamente en contacto con Ud. desde
la elección del Papa Francisco? –“Hubo un acercamiento «no oficial» de Roma
para ponerse nuevamente en contacto con nosotros, pero nada más..." Nótese ese
categórico "nada más".
La verdad es que gracias a Rorate Caeli,
ahora sabemos que es falso que sólo hubiera un mero "acercamiento" de
Roma "para ponerse nuevamente en contacto" con la
FSSPX: hubo mucho más que eso, hubo contacto entre Roma y las autoridades de la
FSSPX. La Fraternidad reconoce en el comunicado que el 13 de
diciembre pasado hubo una reunión de Mons. Fellay y sus dos asistentes con
Mons. Pozzo (a lo menos) y hubo también un almuerzo de todos éstos más Mons. di
Noia. Es decir: hubo dos reuniones.
Luego, mintió Mons. Fellay cuando
dijo que "Hubo un acercamiento «no oficial» de Roma para
ponerse nuevamente en contacto con nosotros, pero nada más".
OTROS CONTACTOS SECRETOS.
Y hubo recientemente otra reunión: Mons.
Fellay ha debido reconocer ayer, en una conferencia en Narbonne (Francia), que "el
abogado de la Fraternidad tuvo una entrevista con el Papa". Se
trata del P. Anglés, tal y como habíamos informado acá. Nada dice el comunicado acerca de esta otra importante
reunión.
COMUNICADO DE LA CASA GENERAL
COMUNICADO DE LA CASA GENERAL
A
PROPÓSITO DE “UNA REUNIÓN”
ENTRE EL PAPA FRANCISCO Y MONSEÑOR FELLAY
El 10 de mayo de 2014 el sitio de habla inglesa Rorate Caeli publicó, bajo el seudónimo “Adfero”, una “información exclusiva” cuyas fuentes –se decía– no podían ser divulgadas. Esta “información exclusiva”, reproducida por diversos medios, revelaba que Mons. Bernard Fellay, Superior General de la Fraternidad San Pio X, se había reunido con el Papa Francisco. El 11 de mayo, la agencia romana I. Media señalaba que los dos asistentes de Mons. Fellay, los Padres Niklaus Pfluger y Alain-Marc Nély, habían asistido a la misa privada del Papa.
Los Padres Pfluger y Nély jamás asistieron a la misa privada del Papa, y los periodistas que lo afirman tendrían no poca dificultad para indicar el día de esta pretendida asistencia. He aquí los hechos.
El 13 de diciembre Mons. Fellay y sus asistentes se dirigieron a Roma a pedido de la Comisión Ecclesia Dei para una reunión informal. Al final de este encuentro Mons. Guido Pozzo, secretario de la Comisión, invitó a sus interlocutores a almorzar en el comedor de la Casa Santa Marta, donde se sumó Mons. Agustín Di Noia, secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. En este amplio comedor el Papa almuerza a diario, apartado de los otros comensales.
Moas. Pozzo quiso presentar Mons. Fellay al Papa cuando éste abandonaba el comedor. Hubo un breve intercambio en el que el Papa Francisco dijo a Mons. Fellay, según la fórmula de cortesía habitual, “encantado de conocerlo”, a lo cual Mons. Fellay respondió que rezaba mucho, y el Papa le pidió que rezara por él. Tal fue la “reunión” que duró algunos segundos.
En la entrevista que concedió a Le Rocher (abril-mayo 2014), Mons. Fellay había respondido a la pregunta siguiente: ¿Ha habido un acercamiento oficial de Roma para ponerse nuevamente en contacto con Ud. desde la elección del Papa Francisco? – “Hubo un acercamiento «no oficial» de Roma para ponerse nuevamente en contacto con nosotros, pero nada más, y yo no he solicitado una audiencia como lo había hecho luego de la elección de Benedicto XVI. Actualmente para mí las cosas son muy simples: permanecemos como estamos. De los reiterados contactos de 2012 algunos concluyeron que establecía como principio supremo la necesidad de un reconocimiento canónico. La conservación de la fe y de nuestra identidad católica tradicional es primordial y sigue siendo nuestro primer principio”.
Publicado en Non Possumus
El 10 de mayo de 2014 el sitio de habla inglesa Rorate Caeli publicó, bajo el seudónimo “Adfero”, una “información exclusiva” cuyas fuentes –se decía– no podían ser divulgadas. Esta “información exclusiva”, reproducida por diversos medios, revelaba que Mons. Bernard Fellay, Superior General de la Fraternidad San Pio X, se había reunido con el Papa Francisco. El 11 de mayo, la agencia romana I. Media señalaba que los dos asistentes de Mons. Fellay, los Padres Niklaus Pfluger y Alain-Marc Nély, habían asistido a la misa privada del Papa.
Los Padres Pfluger y Nély jamás asistieron a la misa privada del Papa, y los periodistas que lo afirman tendrían no poca dificultad para indicar el día de esta pretendida asistencia. He aquí los hechos.
El 13 de diciembre Mons. Fellay y sus asistentes se dirigieron a Roma a pedido de la Comisión Ecclesia Dei para una reunión informal. Al final de este encuentro Mons. Guido Pozzo, secretario de la Comisión, invitó a sus interlocutores a almorzar en el comedor de la Casa Santa Marta, donde se sumó Mons. Agustín Di Noia, secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. En este amplio comedor el Papa almuerza a diario, apartado de los otros comensales.
Moas. Pozzo quiso presentar Mons. Fellay al Papa cuando éste abandonaba el comedor. Hubo un breve intercambio en el que el Papa Francisco dijo a Mons. Fellay, según la fórmula de cortesía habitual, “encantado de conocerlo”, a lo cual Mons. Fellay respondió que rezaba mucho, y el Papa le pidió que rezara por él. Tal fue la “reunión” que duró algunos segundos.
En la entrevista que concedió a Le Rocher (abril-mayo 2014), Mons. Fellay había respondido a la pregunta siguiente: ¿Ha habido un acercamiento oficial de Roma para ponerse nuevamente en contacto con Ud. desde la elección del Papa Francisco? – “Hubo un acercamiento «no oficial» de Roma para ponerse nuevamente en contacto con nosotros, pero nada más, y yo no he solicitado una audiencia como lo había hecho luego de la elección de Benedicto XVI. Actualmente para mí las cosas son muy simples: permanecemos como estamos. De los reiterados contactos de 2012 algunos concluyeron que establecía como principio supremo la necesidad de un reconocimiento canónico. La conservación de la fe y de nuestra identidad católica tradicional es primordial y sigue siendo nuestro primer principio”.
Publicado en Non Possumus