Monseñor Marcel Lefebvre |
(Palabras de Mons. Lefebvre posteriores al retiro de su firma del "Protocolo de Acuerdo" de 1988).
Algunos quisieran cambiar esto o
aquello, unirse a Roma al Papa… dicen que hay que tener caridad, tener
buenos sentimientos, que hay que evitar divisiones... Pero ellos nos
traicionan, dan la mano a los que demuelen la Iglesia, a aquellos que tienen
ideas modernistas y liberales, y por lo tanto condenados por la Iglesia. Por lo
tanto, ahora ellos hacen el trabajo del diablo...
Se encuentran en un verdadero callejón sin salida, pues no se puede dar la
mano a los modernistas y querer conservar la Tradición... Eso ha sido lo que ha
destruido a la Cristiandad en Europa. Francia, Alemania, Suiza... Son precisamente
los liberales los que han permitido a la Revolución instalarse, precisamente
porque tendieron la mano a aquellos que tienen principios contrarios...
Hay que saber si queremos colaborar
también a la destrucción de la Iglesia, a la ruina del reinado social de
Nuestro Señor, o bien si estamos decididos a trabajar por el reinado de Nuestro
Señor Jesucristo. Todos los que quieran venir con nosotros, para trabajar
con nosotros, Deo gratias, nosotros los recibimos, poco importa de dónde
vienen, pero que no nos digan que dejemos nuestro camino para ir con ellos, a
colaborar con los otros. No es posible... pues el combate que llevamos a cabo
no es algo nuestro, es el combate de Nuestro Señor Jesucristo por amor y para
defender a la Iglesia.
No podemos dudar: o estamos con la Iglesia o contra ella. No podemos admitir a esta iglesia conciliar que cada vez tiene menos de la Iglesia católica, prácticamente no le queda ya nada.
No podemos dudar: o estamos con la Iglesia o contra ella. No podemos admitir a esta iglesia conciliar que cada vez tiene menos de la Iglesia católica, prácticamente no le queda ya nada.
Monseñor Lefebvre, 6 de septiembre de
1990.
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