Comentarios Eleison
por su Excelencia Richard Williamson
Número CDXXVI (426)
12 de septiembre de 2015
Monseñor Richard Williamson |
”Poema del hombre-Dios”- relato
sublime,
Verdad del Evangelio para nuestro
tiempo que gime.
Concerniente al “Poema del
hombre-Dios” por María Valtorta (1897–1961), una vida de Nuestro Señor que se
extiende en 10 volúmenes escritos en italiano en la década de 1940, un
sacerdote italiano, Don Ottavio Michelini (1906–1979), habría escuchado en la década
de 1970, según se supone de Nuestro Señor mismo, los siguientes comentarios:
“Yo he dictado a Maria Valtorta, un
alma víctima, una Obra maravillosa (Poema del hombre-Dios). De esta Obra, Yo
soy el Autor. Tú mismo, mi hijo, has reconocido a Satanás reaccionando con
furia contra ella. . . . Tú mismo has observado la resistencia que muchos
sacerdotes oponen a esta Obra (. . .) Si ella fuera – no digo “leída”- sino
estudiada y meditada, haría un inmenso bien a las almas. Esta Obra es un
manantial de cultura seria y sólida. . . . Es una Obra ordenada por la
Sabiduría y Providencia Divina para los tiempos nuevos. Es fuente de agua viva
y pura. Soy Yo, la Palabra viviente y eterna, Quien me he dado a Mí Mismo
nuevamente como alimento para las almas que Yo amo. Yo, Mismo, soy la Luz, y la
Luz no puede ser confundida, y menos aún fundirse Ella Misma, con las
tinieblas. Donde Yo me encuentro, las tinieblas se disuelven para dar lugar a
la Luz”.
María Valtorta equivale en el siglo
XX a María de Agreda y a Anne-Catherine Emmerich en los siglos XVII y XIX
respectivamente. Las dos visionarias anteriores han ganado ya amplio respeto
dentro de la Iglesia Católica, pero María Valtorta es todavía controversial.
Ahora bien, se puede admitir que su “Poema” no es del gusto de todos. No
necesita ser forzado sobre nadie. No puede remplazar a los Evangelios. No es
necesario para la salvación. Y, puede parecer altamente dudoso apoyar los
escritos de una supuesta visionaria con las palabras de otro, especialmente
cuando el testigo de apoyo es tan poco conocido como lo es Don Michelini.
Sin embargo, hay almas en todas
partes del mundo para las cuales el “Poema” ha actuado como un estupendo regalo
de Dios mismo. A estas almas les ha parecido estar diseñado para aliviar la angustia
espiritual de nuestros propios tiempos, la cual está deviniendo más y más
insoportable para muchos. Por consiguiente, estos “Comentarios” se atreverán a
poner delante de los lectores, una vez más, razones para tomar en serio el
testimonio de Don Michelini y para interesarse en el “Poema”, de manera a poder
aprovechar de él, antes de que Dios intervenga de una manera espectacular para
sacar esa angustia. Presentemos estas razones mediante un resumen brevísimo de
las siete razones supuestamente dadas por Nuestro Señor mismo al final del
“Poema”, para explicar por qué El reveló su contenido a María Valtorta:
1 Doctrina – mientras el modernismo
causa estragos en la enseñanza inalterable de la Iglesia, las almas necesitan
ver como Yo di esa mismísima enseñanza a la Iglesia, desde el inicio: divina,
perfecta, inmutable.
2 Amor – cuando la caridad se hace
fría y sentimental, los sacerdotes y laicos necesitan reavivar su amor a Cristo
y a todo lo que concierne a Cristo, especialmente a Su Madre.
3 Dirección – cuando las almas se
están extraviando en tantas direcciones diferentes, los directores espirituales
necesitan ver de cuantas maneras diversas Yo les dirigí.
4 Realidad – cuando el amor está tan
ampliamente falsificado y mancillado, los seres humanos necesitan ver a Jesús y
a María como verdaderos seres humanos de carne y hueso, con un amor entre ellos
perfecto, pero verdaderamente humano.
5 Sufrimiento – cuando el confort por
todos lados está primando, los buscadores de placer necesitan conocer cuan largos
y variados fueron los sufrimientos de Mi Madre y de Mí Mismo, empezando decenas
de años antes de la Pasión.
6 Palabra – cuando el lenguaje está
totalmente degradado, la gente necesita ver el poder de Mi Palabra, de mis
palabras, para transformar las almas, por ejemplo de pecadores ásperos en
grandes Apóstoles.
7 Judas – cuando el mal está tan
sentimentalizado como para ser negado, a los pecadores se les debe mostrar el
misterio de la iniquidad en forma humana, para que no se siga a Judas al
Infierno.
Kyrie
eleison.