Oráculo griego |
La ambigüedad de los oráculos, o de las
cosas anunciadas como tales, sin ningún fundamento válido en la realidad,
pueden producir en el hombre la ilusión de hallar en ello el cumplimiento de
sus anhelos más profundos de victoria, cuando en realidad, son solo un atajo
para su real ruina. Porque esquivar con habilidad la realidad de las cosas no
significa superarlas o vencerlas, sino,
solamente, evitar con tozudez el enfrentarlas: para no luchar más, para no
sufrir más, para no padecer más dolor.
El autoengaño que nos propone el amor
propio y el orgullo es una incitación al abismo, con la falsa esperanza de estar
realizando una ascensión triunfal.
“Hay camino que al hombre parece
derecho, empero su fin, es la muerte” dice la Sagrada Escritura.
Alberto
M. Borromeo