Miércoles,
18 de marzo de 2015
Dom Tomas de Aquino |
NON POSSUMUS
¿Por qué una consagración en 2015?
Porque la
situación sigue siendo esencialmente la misma que en 1988. La Roma modernista
que se manifestó en el Concilio sigue en su lugar y es cada vez más modernista
y liberal. La perversión profunda del espíritu no hace más que acentuarse.
¿Pero por
qué no esperar a que la Fraternidad San Pío X nos dé obispos?
Porque las
autoridades de la Fraternidad han tomado una nueva orientación en las
relaciones con Roma.
¿Quiere
usted decir con eso que la Fraternidad abandonó la verdadera fe o el combate de
la fe?
Quiero decir
que la dirección de la Fraternidad ha tomado progresivamente en el curso de los
últimos años, y sobre todo desde 2011 y 2012, una nueva orientación en sus
relaciones con Roma.
Pero la
cuestión es saber si la Fraternidad sí o no ha abandonado el combate de la fe.
¿Qué dice usted?
Lo propio de
los liberales es la incoherencia. Pues bien, la dirección actual de la
Fraternidad ha vuelto el combate de la Fraternidad incoherente. La parte sana
de la Fraternidad trata de llevar este combate como en el pasado, pero el ala
dominante, su Superior General, a la cabeza con el Padre Pfluger, persiguen a
aquellos que quieren continuar este combate como antes.
¿Tiene usted
pruebas de esto?
Las pruebas
son abundantes. El rechazo de ordenar a los candidatos dominicos y capuchinos
en la fecha prevista en 2012 es una de ellas. Los benedictinos de Bellaigue
también fueron amenazados.
Pero mucho
más grave y significativo fue la escandalosa expulsión de Monseñor Williamson,
precedida por la orden de suspender los Comentarios Eleison. De hecho,
Menzingen no soporta que se opongan a su nueva orientación. Menzingen no quiere
que se continúe públicamente el combate de la fe como antes, siguiendo a Mons.
Lefebvre y Mons. de Castro Mayer.
Los
sacerdotes de los distritos son vigilados de cerca y sus artículos no pueden
salir sin permisos bastante estrictos.
¿Pero qué mal hay en ello? ¡Toda institución
debe vigilar lo que se dice en su nombre!
No así. Se
debe castigar a los que escriben contra la fe católica, pero sin instalar un
régimen como el que Mons. Fellay ha hecho.
Además,
aquellos con tendencia liberal tienen amplios permisos para escribir, mientras
que el libro del Padre Pivert fue retirado de la venta. Le Sel de la Terre es
mal vista. Los sacerdotes más fieles son desautorizados, incluso castigados y
expulsados.
Desgraciadamente
los ejemplos no faltan. La lista ya es bastante larga, mientras que el GREC
pudo trabajar en completa tranquilidad y el P. Pfluger concede entrevistas
escandalosas sin ser molestado.
Pero todavía
se encuentran buenos artículos en Le Chardonnet, por ejemplo. ¿No es falso
decir que los antiliberales son perseguidos en la Fraternidad?
Sí, todavía
hay buenos artículos en Le Chardonnet, y no solamente en Le Chardonnet.
Desgraciadamente, esto está lejos de impedir que la tendencia acuerdista de
Menzingen avance.
¿Quiere
usted decir que en el fondo Menzingen está traicionando el combate de la fe?
Sí,
Menzingen está traicionando el combate de la fe. Es por eso que una
consagración se ha hecho necesaria para asegurar la continuidad de la obra de
Mons. Lefebvre. “Continuamos”, simplemente, como Monseñor Lefebvre tenía la
costumbre de decir. Y estamos persuadidos que los buenos católicos nos dan la
razón en el fondo de su corazón.
Si parecemos
ser demasiado duros respecto a Menzingen, tómese el tiempo de repasar la larga
serie de hechos que han marcado la historia de la Tradición estos últimos años
y verá que los dos obispos más combativos de la Tradición han sido, uno
expulsado de la Fraternidad, el otro puesto en silencio, por lo menos en parte.
A esto se añaden los inicuos procesos de los padres Pinaud y Salenave, además
de tantos otros hechos.
¿Qué dice
usted del elegido?
Que fue
escogido por Mons. Lefebvre en 1988. Él sugirió otro nombre. Honor a quien
honor merece. Hoy él ha aceptado esta pesada carga. Nosotros le estamos
profundamente agradecidos.
Para
concluir, expresamos nuestra inmensa gratitud a Monseñor Williamson, que supo
proteger y transmitir el legado recibido de Monseñor Lefebvre y de Monseñor de
Castro Mayer, que no es otro que el depósito de la fe confiado por Nuestro
Señor a los Apóstoles.
Un último
llamado. Leed las obras de Monseñor Lefebvre. Todo está allí. Leed también los
Comentarios Eleison para comprender la gravedad del mal actual.
“Solo los
santos creen en el mal”. Palabras profundas que son una advertencia. Que
Nuestra Señora nos ayude a ver el mal en donde está, para trabajar con Ella,
que siempre ha aplastado la cabeza de la serpiente infernal. « Ipsa Conteret.»
Esta es la divisa de aquél que, si Dios quiere, será mañana Monseñor Jean
Michel Faure. Que Nuestra Señora lo bendiga y lo conserve « ad multos annos ».
Publicado
por Syllabus Errorum