Luego de las palabras llenas de hiel y
odio contra la reacción católica por parte del P. Pfluger, he aquí ahora las
palabras llenas de dulzura y fuerza de Monseñor Lefebvre para animarnos a
seguir:
Dichoso estoy de constatar que en el mundo entero, en el mundo católico,
por todas partes, hay personas valientes que se reúnen en torno de sacerdotes
fieles a la fe católica y a la Iglesia católica para mantener la Tradición que
es la muralla de nuestra fe. Si hay un movimiento tan general, es que la
situación de la Iglesia es verdaderamente grave. Pues, para los sacerdotes,
para los católicos, aceptando el ser tratados de rebeldes, de disidentes, de
desobedientes, siendo que se trata de buenos sacerdotes, algunos de los cuales
han servido en las parroquias durante treinta años con gran satisfacción de sus
fieles, es que hay una crisis. Es para mantener la fe católica. Ellos lo hacen
conscientemente en el espíritu de los mártires.
Ser perseguido por sus hermanos o por los enemigos de la Iglesia, de donde
sea que venga el golpe, si es contra el mantenimiento de la fe, es sufrir un
martirio. Estos sacerdotes, estos fieles, son testigos de la fe católica. Ellos
prefieren ser considerados como rebeldes y disidentes antes que perder la fe.
Palabras tomada del libro “La Iglesia
infiltrada por el modernismo”, pág. 14