Comentario Eleison. Por Monseñor Richard Williamson
Número 353, 19 de Abril de 2014
Monseñor Richard Williamson |
“Poned, pues, cuidado
en cumplir lo que Yahvé, vuestro Dios, os ha mandado. No declinéis ni a la
diestra ni a la izquierda”. Esta instrucción del Señor Dios a ser transmitida
por Moisés a los Israelitas (Deut.V, 32) es ciertamente válida para el Pueblo Elegido
por Dios en el Nuevo Testamento (Rom.IX,25-26), pero no es tan fácil aplicarla
en nuestro propio tiempo cuando el Pastor del Nuevo Testamento está herido y
las ovejas están dispersas (Zac.XIII,7). ¿Está el Papa herido tan levemente que
los Católicos no precisan tener cuidado en como le obedecen a él? O, ¿está él
herido tan gravemente que no puede ser Papa? En cualquiera de los dos casos,
las ovejas están dispersas y permanecerán así hasta que Rusia sea consagrada al
Corazón Inmaculado de la Virgen.
Mientras tanto, tal como me parece a mi, una carta publicada
en el último número del Angelus, la revista oficial de la Fraternidad San Pío X
en Estados Unidos, se extravía hacia la izquierda. El Padre S. tiene varias
razones para incitar a la FSPX a ponerse ella misma “en las manos...del Papa
tan pronto como se pueda”. En primer lugar, pensar que los hombres de Iglesia
Romanos son destructores intencionales de la Iglesia es sedevacantismo
implícito. Pero no preciso ser sedevacantista, implícito o explícito, para
acordarme que sus intenciones subjetivas de ninguna manera disminuyen el daño
objetivo que ellos han hecho a la Iglesia y harían a la FSPX si ella se pusiera
bajo su control. En segundo lugar, para la FSPX es irrealista esperar hasta la
conversión completa doctrinal de los Romanos para ponerse en sus manos. Pero
una herejía es suficiente para hacer un enemigo de la Fe y el modernismo es la
herejía más comprensiva de todas (Pascendi, Pío X). Demasiado contacto con los
Romanos ya ha seducido a los líderes de la FSPX.
En tercer lugar, la FSPX debe devolver a Roma tan pronto
como se pueda la doctrina y la práctica de la verdadera Fe. Pero aunque Roma
fuera todavía solamente medio modernista, tal devolución sería echarle perlas a
los puercos (Mt.VII,6). En cuarto lugar, la FSPX ha mantenido su distancia de
Roma por tanto tiempo que arriesga perder todo sentido católico de jerarquía,
obediencia y autoridad. Pero la verdadera Fe debe ser mantenida a distancia
segura de la herejía que lo abraza y comprende todo. Si la herejía no es por mi
culpa, Dios puede cuidar mis sentidos católicos por 40 años o más en el
desierto, siempre y cuando yo le sea fiel a El, tal como El cuidó a los
Israelitas fieles (Ex. – Deut.). Y, en quinto lugar, la tal llamada
“Resistencia” está dividiendo y debilitando la verdadera resistencia de la FSPX
a la Rom a Conciliar. Pero la unidad alrededor de cualquier entendimiento no
doctrinal con los modernistas será unidad alrededor del error, fatal para la
FSPX de Monseñor Lefebvre. Breve, el Padre S. ha perdido de vista cuan
simplemente seductor y mortal para la Fe es el error del modernismo.
Por otro lado, tal como me parece a mi, un sacerdote ahora
rechazando mencionar nunca más el nombre del Papa en el Canon de la Misa está
en peligro de extraviarse a la derecha. Si veo el peligro mortal que representa
el modernismo para la Fe, ciertamente veo el enorme daño objetivo hecho a la
Iglesia por los Papas Conciliares. Pero, ¿puedo con certeza decir que no hay
absolutamente nada todavía Católico que quede en ellos? Por ejemplo, como el
Padre S. diría, ¿no tienen ellos todavía al menos buenas intenciones
subjetivas? ¿No han todos ellos al menos pretendido servir a la Iglesia? En ese
caso, ¿no puedo celebrar Misa en unión con lo que sea lo que quede de Católico
todavía en ellos? La corriente principal de la Iglesia puede estar mortalmente
enferma pero yo, al menos, no podría mantener que no hay nada Católico todavía,
sea lo que fuere, ocurriendo dentro de ella. No está todavía completamente
muerta.
“En las cosas ciertas, la unidad. En las cosas dudosas, la
libertad. En todas las cosas, la caridad”.
Kyrie eleison.
Los verdaderos sacerdotes no deberían coquetear con Roma hoy
en día,
Ni suprimir al Papa de sus Misas, yo diría.