Comentarios Eleison
por su Excelencia Richard Williamson
Número CDXLVIII (448)
13 de febrero de 2016
Monseñor Richard Williamson |
La gente hoy no es normal o sensata.
Toda la historia no muestra ninguna plaga comparable.
“El Modernismo es necesariamente, por su propia naturaleza,
un animal singularmente resbaladizo”. Siendo el Modernismo el actual enemigo
mortal de la Iglesia católica, nunca puede ser analizado suficientemente. Como
enemigo de la Iglesia en particular, puede ser definido como ese movimiento de
pensamiento y creencia que mantiene que la Iglesia debe ser adaptada al mundo
moderno por el cambio de la substancia del catolicismo mientras que sus
apariencias son mantenidas. Ha infectado a Católicos sin número desde que ganó
aprobación oficial por la propia cumbre de la Iglesia en el Vaticano II, y ha
puesto a muchos cardenales, obispos y sacerdotes en el camino a la perdición
eterna, ni mencionar laicos, por socavar la fe católica de todos. Veamos
nuevamente porque él es resbaladizo, y singularmente resbaladizo.
Es un animal resbaladizo porque, como todas las herejías,
tenía que disfrazarse a sí misma para parecer aceptable a su blanco, los
Católicos creyentes. Así, usa constantemente fórmulas ambiguas de palabras
interpretables en un sentido católico o anti-católico. Los Católicos
piadosamente aceptan el sentido católico y se tragan las palabras, lo que
permite a los modernistas de convertirlas en veneno, explotando el sentido
anti-católico. El Vaticano II es ambiguo del principio al fin, eligiendo
fórmulas de palabras que pueden resbalar y deslizarse entre la Iglesia y el
mundo moderno, de manera de ocultar la contradicción intrínseca entre estos dos.
Para Pablo VI que creía profundamente en ambos, Iglesia y mundo (como él los
concebía), tales fórmulas surgían instintivamente y abundantemente. Los
documentos del Concilio de él, el Vaticano II, están plagados de ambigüedad.
Sin embargo, por estas ambigüedades, Pablo VI realmente pensó que él salvaría a
ambos, Iglesia y mundo, exactamente como Monseñor Fellay ahora espera que
hablando por ambos lados de su boca, él salvará a ambos, la Tradición católica y
las autoridades Conciliares. ¡Vana esperanza! Dios “detesta la lengua doble”
(Prov. VIII,13). Siempre ha servido para trampear a los Católicos con el fin de
que abandonen su fe.
Pero, más que simplemente resbaladizo, el modernismo es
entre todas las herejías, singularmente resbaladizo, porque como dijo Pío X en
“Pascendi”, es la herejía de las herejías, como la cloaca principal que
recolecta en sí misma toda la inmundicia de todas las cloacas menores, o
herejías particulares. Esto es porque el modernismo es el producto (y
productor) de mentes que han resbalado el ancla del anclaje en cualquier
verdad, la que sea, así que cualquier contra-verdad o herejía se encuentra
enteramente en casa con el modernismo. Y esto es porque su principio
fundamental es filosófico, la supuesta inhabilidad de la mente humana para
conocer cualquier cosa, la que sea, más allá de lo que les aparece a los cinco
sentidos externos del hombre. Tal mente es como una botella de vino sucia.
Ensucia cualquier cosa que se vierta en ella, aún el más fino de los vinos o la
más sublime de las verdades. Pues, mientras que cualquier otra herejía afronta
a una particular verdad de la Fe, el error filosófico en la raíz del modernismo
socava la verdad universal, aún mientras pueda pretender que no está atacando
cualquier verdad en particular. Por ejemplo, Benedicto XVI estaría sin duda
horrorizado si él fuera acusado de descreer cualquier artículo del Credo, pero
eso no lo para a él de estar listo para “actualizar” a todos ellos.
Ahora, nunca tantas muchas mentes han resbalado toda ancla
en la verdad objetiva como hoy, siendo tal resbalón la liberación final del hombre,
en la cual la realidad no puede más imponerse sobre mí, sino que yo puedo
imponerme sobre toda la realidad. He tomado yo el lugar de Dios. Así, demasiado
muchos Católicos, siendo infectados por el mundo de hoy, dieron la bienvenida
al modernismo cuando él levantó de nuevo su cabeza en el Vaticano II, porque
aquí era el Papa mismo que daba el aparente sello de aprobación católica al
socavamiento por ellos de toda Verdad católica. Eran libres, y todavía
Católicos. ¡A gritar libertad a través de la Iglesia!
Entonces, ¿cómo lidiar con este “animal singularmente
resbaladizo”? Ciertamente no yendo a Roma para mezclarse con sus principales
víctimas y perpetradores, los actuales oficiales en la cumbre de la Iglesia.
Satanás mismo puede no tener una cuchara suficientemente larga como para cenar
sin peligro con esos (objetivos) zorros y tiburones y lobos, tanto más
peligrosos por el posible (subjetivo) desconocimiento de ellos de su propia
condición mortal. Recen el Rosario para que Nuestra Señora construya alrededor
de las cabezas y corazones de ustedes Su propia armadura protectora.
Kyrie eleison.