Número CCCXXXIV (334) 30 de
Noviembre de 2013
Monseñor Richard Williamson |
Gracias a un viaje de fin de
otoño que realicé a través de centros de la Resistencia Católica en Canadá, Estados
Unidos y Méjico, observé que aunque la Resistencia pueda ser poco numerosa, es,
sin embargo, fuerte en la Fe, lo que significa que ciertamente tiene futuro.
Una vez más la historia de un resto de fieles se está repitiendo. Con Dios, es
la calidad y no la cantidad lo que importa.
Quebec, otrora la provincia más
católica de Canadá, fue devastada por el Concilio Vaticano II, pero después del
Concilio, la Fraternidad San Pío X construyó importantes centros Tradicionales
en Montreal y en Lévis, cerca de la ciudad de Quebec. En Lévis ahora los
Tradicionalistas se dividen, ya que almas fuertes en la Fe se han dado cuenta
del peligroso cambio de rumbo de la Fraternidad hacia la Neo-iglesia. La
división entre los Tradicionalistas es una gran lastima, pero la Fe debe venir
primero, así como las almas comprenden que han recibido la gracia de unirse a
la Resistencia. Ella tiene el futuro que la Neo-iglesia no tiene.
De gran interés para el futuro de
la Resistencia en los Estados Unidos es la iniciativa del seminario del Padre
Joseph Pfeiffer en Kentucky donde residían seis seminaristas cuando pasé por
allá a principios de noviembre. Aprecié el hecho de que el Padre Pfeiffer
vislumbre una especie diferente de formación sacerdotal para hacer frente a las
circunstancias locas del mundo de hoy. Siendo que campos de encerramiento ya
han sido preparados a lo ancho de Estados Unidos para cualesquiera “rebeldes”
que se opondrán seriamente al Nuevo Orden Mundial, me parece sensato pensar a
hacer aprender de memoria a los futuros sacerdotes un catecismo y una historia
de la Biblia, ¡como si fuesen escritos para niños! Acaso los seminarios
clásicos de la Fraternidad, ¿han producido numerosos sacerdotes bastante
fuertes en la Fe como para ver la necesidad de la Resistencia? Como después del
Vaticano II, cuantos “buenos” sacerdotes no hacen más que seguir la corriente.
En Texas hice una exposición en
una reunión de patriotas de derecha que desde hace varios años se han reunido
alrededor del periódico Spotlight, hoy el American Free Press, para tratar de
defender su país de los anti-patriotas. Ciertamente, no todos estos son
Católicos, pero todos han comprendido que hay un problema grave en la política
de su nación. De todas formas escucharon atentamente al argumento que la política
no es más que una consecuencia de la religión, o de su falta, y que la única
solución es un retorno al catolicismo.
En el norte de Méjico, un
sacerdote de Chile que era de la Fraternidad, el Padre René Trincado, está
construyendo capillas de la Resistencia en pleno desarrollo que yo visité en
Chihuahua y en Saltillo, y parece que otro centro importante de la Resistencia
aparecerá pronto en Guadalajara, la gran ciudad que fue el centro del famoso
levantamiento católico de los Cristeros en los años 1920. De hecho, la
Resistencia es un levantamiento desorganizado y espontáneo de los Católicos
Tradicionales en todo el mundo. Su sentido de la Fe está reaccionando
instintivamente al cambio de dirección, impuesto desde la cúspide de la
Fraternidad, hacia la Iglesia oficial. Ella busca la unidad en el retorno a
esta Neo-iglesia, lo que significa unirse en el suicidio de la Fe.
Mi última etapa fue la ciudad de
Méjico, escenario de la famosa conquista militar de Méjico por Hernán Cortés en
1521. Merece aún más fama la conquista espiritual milagrosa de todo el país por
Nuestra Señora de Guadalupe con sus apariciones diez años más tarde cerca de la
misma ciudad, creando un país católico completamente nuevo. Hasta hoy, su
santuario atrae millones de peregrinos. Y es el mismo instinto de la Fe que
permite a otro sacerdote que pertenecía a la Fraternidad, el Padre Hugo Ruiz,
empezar a construir lo que muy probablemente vendrá a ser un centro importante
de la Resistencia en la capital de su país.
En resumen, el mundo puede estar
hundiéndose en el caos, y la Fraternidad oficial puede abandonar su esfuerzo de
resistir a este hundimiento, pero un resto de almas se da cuenta de lo que está
ocurriendo y está organizándose para preservar la Fe. Tendrá tal vez que tomar
el camino de las catacumbas, pero no desaparecerá.
Kyrie eleison.