jueves, 5 de diciembre de 2013
"¿Un Papa modernista?
He utilizado la palabra modernista, creo
que no fue comprendida por todo el mundo. Tal vez debería haber dicho un
modernista en la acción. Una vez más, no es un modernista en el sentido
absoluto, teórico: un hombre que desarrolla un sistema coherente; él no tiene
esa coherencia".
"Un
pape moderniste ?
J’ai
utilisé le mot moderniste, je crois qu’il n’a pas été compris par tout le
monde. Peut-être faudrait-il dire un moderniste dans l’action. Encore une fois,
il n’est pas le moderniste au sens pur, théorique, un homme qui développe tout
un système cohérent, il n’y a pas cette cohérence".
CON LO CUAL SE DESDICE EN GRAN MEDIDA DE
LO QUE ANTES DIJO EN KANSAS (EN OCTUBRE): «Tenemos ante nosotros a
un genuino modernista».
DE "GENUINO MODERNISTA" A "MODERNISTA (SÓLO) EN LA ACCIÓN"...
Y CASI AL MISMO TIEMPO EL SUPERIOR DE
DISTRITO DE AMÉRICA DEL SUR DECLARA PÚBLICAMENTE Y POR MEDIO DEL DIARIO DE
MAYOR CIRCULACIÓN DE ARGENTINA, QUE "EL PUEBLO JUDÍO NO COMETIÓ
DEICIDIO".
¿CASUALIDAD O CUMPLIMIENTO DE CIERTAS
EXIGENCIAS DE ROMA?
¿SE VIENE EL ACUERDO?
Comentario de Cova in Deserto
FELLAY – FALAZ
“De la abundancia del corazón habla
la boca.”
“En donde está tu tesoro allí estará
tu corazón.”
“No puede el árbol bueno dar frutos
malos; ni el árbol malo dar frutos buenos. Así que por sus frutos los
conoceréis.”
“Nadie da lo que no tiene.”
¿Qué tiene Monseñor Fellay para
hablar así, de este modo? Es decir, ¿Qué oculta? ¿Qué se propone decir realmente,
o qué dar a entender? Hablando de coherencia… aquí tampoco la hay. Además ¿desde cuándo el modernismo fue
coherente? El modernismo es coherente en cuanto a la meta fijada, pero no en
cuanto a los medios a emplear. Ahí está la trampa, la astucia, el engaño y la
mentira. ¿Desde cuándo el modernismo fue claro y unívoco? Su estrategia fue
siempre jugar con la ambigüedad. Como, decir una palabra afirmando algo y luego,
otra, afirmando lo contrario; o haciéndolo a medias, es decir, que se pudiera
arribar a la afirmación contraria, pero sin decirlo abiertamente. Ocultando de
éste modo su verdadera intención. El
verdadero propósito de sus palabras o acciones.
-“Porque todo aquél que hace lo malo, no viene a la luz y huye de la luz. En cambio, el que obra bien,
no huye de la luz; antes bien, viene a la luz, para que se vea que sus obras
están hechas en Dios.”
Como en todo lo obrado y dicho
por él, por Mons. Fellay, hasta ahora ¿Habrá siempre que leer entre líneas? Porque,
al parecer, es, o cree ser, un hombre de tan refinada, sutil y alta
inteligencia que es difícil de hallar, para muchos, el verdadero sentido de sus discursos y sus
dichos. Sus discursos pasan por sobre nuestras
cabezas de un modo inasible. O, lo más probable, es que él está confundiendo la astucia con la inteligencia. Por
ejemplo: Si digo una barbaridad, o si tomo
una decisión, evidentemente inaceptable, estará siempre el recurrir al: -“Ustedes
entendieron mal” ó “Esto no hay que
entenderlo así, sino asá.” Etc. etc. Acomodando las cosas de acuerdo al
receptor.
En realidad habría que tener
la agudeza y la perspicacia psicológica de un San Agustín, como para
descubrir los mecanismos de esta inteligencia mediocre, llena de ocultas
pasiones, de ambiciones y de intereses personales, que se ocultan en los
recovecos oscuros de sus discursos y de sus hechos. Esto es, tan así, que uno
no tiene más remedio que admitir, en su descargo, un motor de soberbia,
impulsando a sus hechos y a sus palabras. He aquí por qué nunca se retractará
de sus errores y desviará siempre sus responsabilidades en otros. Por ejemplo,
poniendo la excusa de que fue engañado por otros (pues, parece, que él no se
engaña nunca a sí mismo y acierta infaliblemente en todo lo que se propone). Pero
esto, sin embargo, no lo excusa, pues había sido ya advertido por sus colegas Obispos, de no
intentar un arreglo práctico con Roma, pues esto significaría, en los hechos,
la destrucción de la misma Fraternidad San Pio X. Pero no fue Fellay sino Roma
la que dijo que NO. Decía, “en descargo”, pues la otra razón de su obrar, sería
la de una intención positiva de destrucción de la Fraternidad, ya por una ambición personal oculta, ya por
soberbia. En cuanto a su pretendido espíritu sobrenatural, en él, toma
la figura de un “comodín” para justificar lo irracional de sus actos. Pero, si no
cabe ninguna de estas consideraciones, es
entonces, un acto de clara traición a la Fraternidad San Pio X.
En cuanto al comentario
Del Superior del Distrito
de América del Sur:
Aquí hay una respuesta que ya debe
saber, porque está sacada del Catecismo de primeras nociones:
11.- ¿El Hijo es Dios?
Si. El Hijo es Dios.
Por lo tanto
en Cristo también estaban crucificando a Dios mismo.
Y el Santo
Evangelio narra lo siguiente:
“Mi Padre y yo somos una misma cosa. Al
oír esto los judíos tomaron piedras para apedrearle. Díjoles; Jesús: Muchas
buenas obras he hecho delante de vosotros por la virtud de mi Padre ¿por cuál
de ellas me apedreáis? Respondiéronle los judíos: no te apedreamos por ninguna
obra buena, sino por la blasfemia, y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.” (Jn. 10, 30-34)
O sea: los judíos
entendieron claramente que Cristo decía de sí mismo, ser Dios.