domingo, 3 de abril de 2016
De izquierda a derecha: Monseñor Faure, Mons. Dom Tomás de Aquino OSB y Mons. Williamson |
"La mentira sólo es un vicio
cuando obra el mal; cuando obra el bien es una gran virtud. Sed entonces más
virtuosos que nunca. Es necesario mentir como un demonio, sin timidez, no por
el momento, sino intrépidamente y para siempre."
Voltaire.
Los enemigos de la Resistencia suelen
repetir esta mentira, que por reiterada una y otra vez, puede resultar eficaz
para engañar a algunos incautos:
Todos saben que Mons. Fellay quiere hacer
un acuerdo con Roma.
¿Y los Obispos de la falsa “Resistencia”?
Mons. Williamson dice que “tomaría el
primer avión a Roma”.
Mons. Faure dice que iría a Roma con
Mons. Williamson.
Dom Tomás también dice que iría a Roma.
¿Entonces?
¡Entonces los cuatro están en lo mismo!
¡Los cuatro están dispuestos a ir a Roma!
Los Obispos de la falsa “Resistencia”
quieren llevarnos, aunque por caminos distintos, al mismo punto que Mons.
Fellay: al acuerdo con Roma.
¡Todos son liberales! ¡Todos son
traidores!
I. MONSEÑOR WILLIAMSON
La cita está tomada de una conferencia dada por él en Post Falls, Idaho,
EE.UU, en junio de 2014.
Monseñor se pregunta: ¿Puedo
yo ejercer autoridad?
Y responde: -(…) En los tiempos
de Monseñor Lefebvre, los sacerdotes pertenecían a la Fraternidad del
Arzobispo, su propia Fraternidad. No era mi Fraternidad, yo no la fundé, nunca
fui el superior -excepto en el Seminario- nunca fui el Superior. En lo que a mí
concierne, mi relación con los sacerdotes [de la Resistencia] es
más o menos como la relación del Arzobispo con los sacerdotes que no
pertenecían a la Fraternidad: amistad, contactos, consejo, apoyo, confirmar a
sus niños (eso es lo que estoy haciendo aquí), pero nada más que eso. Yo
no tengo autoridad. Yo no tengo autoridad. Tengo las Ordenes que me
dio el Arzobispo, pero las Ordenes no es lo mismo que Jurisdicción. Cuando
el Arzobispo consagró los cuatro obispos en 1988, dijo en el sermón “no les
estoy dando jurisdicción a estos cuatro, solamente les estoy
dando las Ordenes”, que es la Consagración. Si hubiera pretendido darnos jurisdicción,
hubiera estado creando otra Iglesia, se hubiera autonombrado Papa. El Arzobispo
estaba muy consciente de lo limitado de su autoridad. Lo que hizo fue heroico,
pero era muy limitado, por el hecho de que no fue autorizado por el
Papa. Ahora, el Arzobispo tenía cierta medida de autoridad sobre los
sacerdotes de su propia Fraternidad. Pero yo no fundé ninguna Fraternidad, si
fundo una sin el permiso de Roma, estaría haciendo algo por mi
cuenta. Yo no tengo autoridad. Yo no puedo tener autoridad. Amistad,
consejo, contacto, apoyo: no hay problema.Autoridad: hay problema. Es un
problema que proviene del Papa, yo no puedo hacer nada. En la realidad de la
situación actual, vayamos de la teoría a la realidad. En la realidad, ¿pueden
imaginarse que mandar a los padres Resistentes es como reunir gatos? [bromeando] ¿Pueden
imaginarlo? ¿Es inimaginable? En tal caso, ¿vale la pena probar o está
destinado al fracaso? Sería mejor no intentarlo, que intentar y fracasar.
Algunos de ustedes pueden pensar que sería mejor intentar porque podría tener
éxito. Yo no tengo la autoridad. Si… si… si… por algún
milagro, el Papa Francisco me llamara la semana próxima y dijera: “Excelencia,
usted y yo tenemos nuestras divergencias, pero en este momento yo lo autorizo a
fundar una Fraternidad. Siga adelante por el bien de la Iglesia” “Santo Padre,
¿puedo tenerlo por escrito? ¿Le importa si voy a Roma y obtengo su firma?” “Sí,
por supuesto.” “Muy bien, entonces tomaré el siguiente avión a Roma. ¡Estaré en
el siguiente avión a Roma!” Pero sin eso, somos un bote sin remos. Y
esta no es la solución. Entonces, en lo que llamamos el movimiento de la
Resistencia, tendrán un problema de autoridad. Acostúmbrense a
la idea. Pero piensen también que la autoridad es secundaria
comparada con la fe. Y piensen que en el movimiento de la resistencia, en su
conjunto, el movimiento de la Resistencia fue creado para la Fe. Por la Fe. Fue
creada por la Fe.
Monseñor no dice que iría a Roma para
hacer un acuerdo. Nadie que tenga un mínimo de honestidad intelectual puede
afirmar que de las palabras citadas se puede deducir que Monseñor Williamson
desea un acuerdo con Roma.
Lo que dice es que carece de jurisdicción ordinaria, lo cual es absolutamente verdadero, y que por eso no va a fundar ninguna nueva Fraternidad para organizar a la Resistencia. Agrega que fundaría una nueva Fraternidad si “por un milagro” contara con los permisos de Roma. No olvidemos que Mons. Lefebvre fundó la FSSPX con todas las autorizaciones de la Jerarquía liberal.
Se puede objetar a Monseñor que para fundar una congregación no necesita de jurisdicción ordinaria porque le basta con la jurisdicción de suplencia, pero pretender que estas palabras lo convierten en un liberal y traidor que trama un acuerdo con Roma, es claramente una mentira.
ll. MONSEÑOR FAURE
a) SE LEE EN LA ENTREVISTA CONCEDIDA POR EL
ENTONCES P. FAURE EL 18 DE MARZO DE 2015:
(…)
¿Cuáles, a su juicio, deben ser las
condiciones requeridas para hacer un acuerdo con Roma? -Mons. Lefebvre
nos dijo que mientras no haya un cambio radical en Roma, un acuerdo es
imposible, porque esas personas no son leales, y uno no puede pretender
transformar a los superiores. Es el gato el que come al ratón y no el ratón el
que come al gato. Un acuerdo equivaldría a entregarse en manos de los
modernistas, por consiguiente, se debe rechazar absolutamente. Es
imposible. Hay que esperar que Dios intervenga.
¿Puede decirnos lo que piensa de las
visitas de evaluación de diversos prelados modernistas a los Seminarios de la
Fraternidad? Es verdad que alguna vez Mons. Lefebvre recibió algunos prelados.
¿Cuál es la diferencia ahora?-Se trataba de visitas excepcionales en las
cuales el Card. Gagnon nunca tuvo la posibilidad de defender el concilio,
mientras que ahora se trata de los primeros pasos en la reintegración (de la
FSSPX) a la iglesia conciliar.
¿Qué opina de un eventual
reconocimiento unilateral por parte de Roma a la FSSPX?-Es una trampa.
Entre el capítulo del 2006 y la crisis
iniciada el 2012, se observa un cambio de actitud de las autoridades de la
FSSPX respecto de Roma. ¿A qué se debe ese cambio? -A la
decisión de los superiores de reintegrase a la iglesia conciliar. Desde
1994 o 1995 se realizaron los contactos del GREC, que fueron pasos
significativos hacia la reconciliación, como lo había previsto el embajador
Pérol (representante de Francia en Italia), que es el inventor del
levantamiento de las excomuniones (2009) y del Motu Proprio (2007). Eso debía tener
como contrapartida el reconocimiento del concilio.
¿Qué haría Mons. Lefebvre en la
situación actual? -Seguiría en la línea que nos indicó después de las
consagraciones, descartando absolutamente la eventualidad de un
acuerdo.
Si en el futuro usted fuera invitado a
ir a Roma a conversar con el Papa, ¿iría?, ¿qué le diría? -En primer
lugar, consultaría a todos nuestros amigos de la Resistencia. Iría con Mons.
Williamson y otros excelentes sacerdotes que llevan el combate de la
Resistencia con mucho valor. Y mantendría informados a todos nuestros amigos,
con toda transparencia.
(…)
Es evidente que el entonces Padre Faure
descarta absolutamente ir a Roma para negociar un acuerdo con los modernistas.
Es clarísimo que desecha totalmente la posibilidad de un acuerdo con la Roma liberal.
Es clarísimo que desecha totalmente la posibilidad de un acuerdo con la Roma liberal.
En la última pregunta citada, dice que sí iría a Roma si fuera invitado por el Papa, porque es obvio que un Obispo católico desee oír lo que un Vicario de Cristo, por indigno que sea de tal investidura, le quiera decir; y es igualmente obvio que un Obispo anti liberal no quiera perder una oportunidad que se presente para hacer una corrección fraterna a un Papa liberal.
b) EN LA ENTREVISTA A MONS. FAURE HECHA UNA SEMANA DESPUÉS (EL 25 DE MARZO DE 2015), LEEMOS LO SIGUIENTE:
(…)
Excelencia, ¿nos puede decir algunas
palabras sobre la firma del protocolo de 1988? ¿Usted estaba con Mons. Lefebvre
en esos días? –(…) Pienso que cuando Mons. Lefebvre firmó ese documento
tuvo un momento -muy pasajero- de debilidad, como fue el caso de Santa Juana de
Arco, y, igual que ella, él escribió, después de “la peor noche de su vida” una
carta de retractación al representante del Vaticano, mediante la cual quedaba
anulado el protocolo. Mons. Fellay no puede valerse de ese momento de
debilidad retractada para decir que está imitando la conducta de Mons.
Lefebvre. “Yo he ido demasiado lejos”, diría después Mons. Lefebvre,
refiriéndose a la firma del protocolo. Sobre la diplomacia y sobre sus
interlocutores romanos, Mons. Lefebvre no se hacía ninguna ilusión, según queda
demostrado en muchas de sus declaraciones y en la determinación nada
diplomática que aparece claramente en su declaración fundamental de 1974 sobre
las dos Romas: la eterna y la modernista, o las dos iglesias: la católica y la
conciliar. Y Mons. Fellay, en la medida en que confunde la Roma actual,
oficial, modernista con la Roma eterna; se hace infiel a la Roma eterna,
maestra de la verdad. Confunde iglesia conciliar -de la cual Mons. Lefebvre
tanto habló- e Iglesia Católica. Para Mons. Fellay no hay más que una sola
iglesia y una sola Roma: esto es la antítesis de la postura de Mons. Lefebvre.
(...)
Sigamos con el tema del Papa. En la entrevista
anterior preguntamos al Padre Faure que haría si fuera invitado al Vaticano por
el Papa Francisco. Ahora le preguntamos a Monseñor Faure qué le diría a
Francisco. -Ante todo, digo que tal entrevista es prácticamente
imposible, ya que una condición sine qua non sería la presencia de Mons.
Williamson y otros sacerdotes nuestros, siendo excluido absolutamente cualquier
tipo de “negociación” en vista a un acuerdo del tipo que sea mientras, como
decía Mons. Lefebvre, no exista una conversión radical de Roma aceptando,
de hecho y de derecho, todas las encíclicas anteriores al Vaticano II, así como
las condenas en contra del liberalismo y del modernismo que ellas contienen (…) Yo
le diría al Papa: ¿a qué iglesia pertenece usted, a la Iglesia Católica o a una
falsificación de la Iglesia? Su función es confirmar en la fe a sus
hermanos. Le recordaría estas palabras de San Pablo: vuestra autoridad es para
edificar y no para destruir (2 Cor 13, 10), para
edificar y no para destruir ni disminuir la fe y la moral de los católicos. Le
diría también esto, citando a Mons. lefebvre: ¿Está Usted de acuerdo con todas
las grandes encíclicas anteriores a Juan XXIII y con todos los Papas hasta Pío
XII inclusive? ¿Está Usted en “plena comunión” con esos Papas y con sus
enseñanzas? ¿Acepta el juramento anti modernista? ¿Está a favor del Reino
social de Nuestro señor Jesucristo? Si Usted no acepta la doctrina de esos
predecesores suyos, es inútil hablar con Usted. Es porque somos fieles a la
Roma eterna que nos vemos obligados a separarnos de la Roma modernista y
liberal, actual y oficial. No es porque Ménzingen se esté dejando
seducir que un Mons. Williamson o yo caeríamos en la misma trampa.
(...)
Clarísimo. ¿Así que Mons. Faure iría a
Roma para hacer un acuerdo?
III. DOM TOMÁS DE AQUINO OSB
LEEMOS EN LA ENTREVISTA DE 6 DE MARZO DE 2016:
El año pasado preguntamos a Mons. Faure
que haría si fuera invitado al Vaticano por el Papa Francisco. Ahora le hacemos
a Usted la misma pregunta. ¿Iría? ¿A decir qué a Francisco? -¿Ir a
Roma? Sólo si fuese para preguntar si las autoridades romanas aceptan Quanta
Cura, Syllabus, Pascendi, etc., pero creo que por ahora la respuesta ya fue
dada y ella es negativa.
Dom Tomás, entonces, iría a Roma sólo a
hacer una corrección fraterna a Francisco, no a intentar negociar algún
acuerdo.
CONCLUSIÓN:
Mienten. Mienten descaradamente los enemigos
de la Resistencia que ponen en plan de igualdad a un traidor acuerdista liberal
como Mons. Fellay y a los tres Obispos anti liberales de la Resistencia, a
quienes los herejes romanos consideran excomulgados por causa de las
consagraciones episcopales “ilícitas” en las que han tomado parte, y que
rechazan absolutamente toda posibilidad de acuerdo con la Roma liberal.
Esta mentira se originó entre
sedevacantistas, para quienes el solo hecho de que alguien diga que aceptaría
una hipotética invitación a conversar con Francisco, se juzga como sospechoso
de liberalismo y de alta traición, dado que para ellos Francisco no es Papa,
sino un Antipapa, el Falso Profeta apocalíptico, o hasta el mismo Anticristo.
Desde esos sectores sedevacantistas la
mentira de que se trata pasó a ser lugar común entre los de la “Resistencia
Pura y Dura”, esa que se caracteriza por ser “anti Williamson” y, sobre todo,
por ser esencialmente farisaica.
A todos esos mentirosos les
preguntamos: ¿dónde hay alguna evidencia de los contactos de estos tres Obispos
con Roma en orden a un acuerdo?
***
“Vosotros sois de vuestro padre el
diablo, y queréis ejecutar los deseos de vuestro padre. El fue homicida desde
el principio y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él.
Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el
padre de la mentira”.
Juan 8, 44.
Publicado por Syllabus Errorum