Y además, por si algún miembro de la Neo-FSSPX todavía no lo
asimiló, lo que cabe y corresponde hoy en la Fraternidad (¿masónica?) de Mons.
Fellay es lo que dice a continuación este energúmeno:
“Hay que confiar en la Fraternidad San Pío X y en quien
ejerce la autoridad legítimamente constituida. Hoy su Superior es Monseñor
Bernard Fellay, y no da un paso sin el concurso de los Obispos y Presbíteros
que lo acompañan en la muy delicada misión de salvaguardar lo principal cuando
la Iglesia se sacude en la tierra. Otra posición al respecto es traición, y debemos denunciarla
a viva voz, venga de quien venga.” ttp://vasquesconceta.blogspot.com.ar/2014/09/los-que-quieren-la-division.html#comment-form
De manera que anuncia (en consonancia con las ideas del
Superior de Distrito P. Trejo, que de esto sabe bastante) lo que se viene en la
Neo-FSSPX: persecución ante el menor signo de disidencia. Quien no confíe
ciegamente en Mons. Fellay (y mañana cuando esté en Roma dirá lo mismo de
Francisco) será considerado traidor. Los masones tienen también como primera
regla la obediencia absoluta:
“La primer tarea de todo masón es obedecer al Mandato del
Maestro… Debe obedecerle al momento de pronunciar la orden, el carácter y las
consecuencias de ésta pueden ser temas de posterior indagación. La regla
masónica sobre la obediencia es como en la náutica, imperativa: “obedecer
órdenes incluso rompiendo las reglas”.” Encyclopedia of Freemasonry, Albert
Mackey, p. 525.
Un comentarista se agrega afirmando que Stat Veritas empieza
a “sembrar cizaña”. Repetimos: esto sólo porque citó a Mons. Lefebvre, el
fundador de la congregación a la que dicen que hay que obedecer (perdón: ellos
dicen que hay que obedecer a Mons. Fellay, el jefe de la actual secta). Y otro
comentarista más se suma a la partida de persecutores: “¡Basta! El que no se
identifique con nuestro lado, que se vaya. Y lo digo también para los de stat
veritas. No sé quiénes están alli, pero de saberlo me llevaría más de una
sorpresa. Averiguaré”.
Hermosa tolerancia la de quienes le piden ser tolerados a
los modernistas romanos. Será una preciosura ver con qué grado de tolerancia
los tratan a ellos los herejes y masones de la iglesia conciliar.
Pero en el fondo Pericón tienen razón en algo, ya que la
verdad divide. Quien esté con la verdad, y suscriba las citadas palabras de
Mons. Lefebvre, no puede permanecer tolerando las traiciones de una
congregación ahora de línea-media que ha llegado a la “plena comunión” con la
iglesia conciliar, y pide miserablemente ser tolerada por el mayor enemigo de
la Tradición católica, hasta llegar a la “plena reconciliación” con el error. O
se está con la verdad o se está contra ella. Y al error el católico -con la
caridad de Cristo- lo combate, no lo tolera como predican masones y liberales.
No es tiempo de ser pusilánimes o de tener tolerancias culpables con el
enemigo; los liberales en su estúpida cruzada parecen haber entendido mejor que
esto se trata de una guerra que muchos de los que se dicen católicos seguidores
de Mons. Lefebvre y que quizás esperen ser tolerados por los liberales de la
NeoFSSPX. Por eso es bueno recordar estas palabras de Santa Teresa de Jesús:
“¡Oh, Cristianos! Tiempo es de defender a vuestro Rey y de
acompañarle en tan grande soledad, que son muy pocos los vasallos que le han
quedado y mucha la multitud que acompaña a Lucifer; y lo que es peor, es que se
muestran amigos en lo público y véndenle en lo secreto; casi no halla de quien
se fiar”.
Tomado de: Castigat ridendo mores