martes, 1 de octubre de 2013

La Iglesia funda su autoridad en la palabra de Jesucristo

Alejandro Manzoni
"La Iglesia funda su autoridad en la palabra de Jesucristo: asegura ser la depositaria e intérprete de las Escrituras y de las Tradiciones; y protesta no solo de no haber enseñado jamás de nada que no se derive de Jesucristo, sino que también de estar siempre opuesta y de querer oponerse constantemente a toda novedad que se intentase introducir; de estar pronta a borrar, apenas escrito, hasta un ápice que una mano profana osase añadir a la página divina. Jamás ha pretendido encontrarse autorizada para inventar principios de moral esencial; antes bien, su gloria consiste en  no hacerlo; en poder decir que desde su origen se le han enseñado todas las verdades, que siempre ha tenido las enseñanzas y medios necesarios para salvar a sus hijos y gozado de una autoridad que no puede aumentar porque nunca ha sido deficiente." 

Alejandro Manzoni, 

"Observaciones sobre la moral católica", 
pag. 81-82. Emecé Editores, Buenos Aires, 1944.


Comentario:
Después del Concilio Vaticano II la Iglesia "Oficial" está diametralmente opuesta a la Doctrina Tradicional expresada tan aguda y certeramente por Manzoni en estas palabras. No solo hay ansias de novedades - tan fuertemente atacadas por el mismo San Pablo, como una señal de corrupción del Evangelio y como una de las señales precursoras del anticristo - sino también hay ansias de destrucción de la misma Iglesia. 
El que tenga ojos para ver, que vea. Hoy se destruye a la Iglesia desde dentro no solo con palabras sino con hechos que hacen tanto o mayor mal cuanto que llevan a ser imitados. 
"Más ¡ay! de aquél 
por quien viene el escándalo."