Comentario Eleison
Por monseñor Richard Williamson
Número CDXXXVIII (438)
05 de diciembre de 2015
Monseñor Richard Williamson |
Católicos, ¡sean generosos! La meta de Dios en acción
Es salvar a muchas almas fuera de la “Tradición”.
Si la evidencia en favor de los milagros eucarísticos que
abrían tenido lugar dentro de la Iglesia Novus Ordo (ver CE 436 y 437) es tan
seria como lo parece, sigue que los Católicos deben conformar sus mentes a la
mente de Dios y no al revés. Y, los Católicos adheridos a la Tradición tienen
una especial necesidad de resolver lo que Dios quiso significar con esos
milagros, porque estos fieles de la Tradición no entenderán fácilmente lo que
Él haya podido significar cuando que saben cuán desagradable debe ser para Él
la Misa Novus Ordo (NOM) en sí misma.
Por muchos siglos Dios ha realizado tales milagros. La razón
primaria ha sido siempre fortalecer la fe de los Católicos en una verdad de la
Fe que no es fácil de creer, pero está muy cercana al Corazón de Dios. Que
luego de la Consagración del pan y del vino durante la Misa, Dios mismo tome el
lugar de sus sustancias, es un acontecimiento tan fuera del curso normal de la
naturaleza, que esta invención del amor de Dios deseando darse a Sí mismo como
comida y bebida para su grey puede ser práctica, pero parece también increíble.
Así que en debidos momentos y lugares, Dios ha operado milagros visibles bajo
una u otra forma para ayudar a las almas dubitativas a creer. Una razón
secundaria para estos milagros, especialmente donde haya habido alguna u otra
profanación de la Sagrada Eucaristía, es para recordarles a los Católicos el
tratamiento sagrado y la adoración que siempre se les debe a las humildes
apariencias detrás de las cuales Dios mismo se esconde.
Ambas de estas razones se aplican hoy en día cuando el NOM ha disminuido severamente el sentido de la Presencia Real, sin siempre anularla
(ver CE 437). ¿Quién puede negar que el rito del NOM y su práctica a través de
la Iglesia Novus Ordo, por ejemplo, la Comunión de pie y en la mano, han
conducido a incontables Católicos hacía el descreer en la Presencia Real e a
incontables sacerdotes hacía el carecer del debido respeto en su manejo de la
Santa Eucaristía? ¿Quién puede negar que ambos, el descreimiento de fe y el irrespeto
hacia Ella, han aumentado inmensamente desde que el NOM fue introducido en
1969? Humanamente hablando, el asombro puede no ser que haya habido milagros
siquiera dentro del marco del NOM, sino que no haya habido muchos más. De
cualquier manera, Dios ha sabido como actuar para lo mejor.
Sin embargo, estos milagros – siempre y cuando sean
auténticos – dejan lecciones para los Católicos de la Tradición también, que se
han más o menos apartado del marco del Novus Ordo. La lección más obvia es que
no todas Misas Novus Ordo son inválidas, ni que todas Consagraciones episcopales ni
todas Ordenaciones sacerdotales, como los “Tradicionalistas” pueden estar
tentados de pensar. Esto es seguramente porque si bien desde los 1960 una masa
de la grey católica ha devenido demasiado mundana para merecer mantener el
verdadero rito de la Misa, las ovejas han sin embargo amado suficientemente la
Misa todavía como para no perderla del todo. El NOM puede haber sido permitido
por Dios para hacer más fácil a los Católicos abandonar la Fe si ellos lo
querían, pero no imposible de mantenerla, siempre que lo querían.
Por consiguiente, el NOM y la Iglesia Novus Ordo como un
todo son peligrosos para la Fe, y los Católicos están en lo correcto en que han
adherido a la Tradición para evitar el peligro. Pero como han tenido que poner
distancia entre ellos y la corriente principal de la Iglesia, así ellos se han
expuesto al peligro opuesto de un aislamiento conducente a un espíritu sectario
y aún farisaico, desconectado de la realidad. Hay verdaderos sacramentos en el
Novus Ordo y verdaderos Católicos, a los cuales Dios cuida, y los
“Tradicionalistas” deberían estar contentos que los hay. Que su aislamiento no
los haga sentir que están obligados a negar que haya siquiera algo católico que
quede en el Novus Ordo. Eso es irreal y el péndulo de la realidad oscilará de
vuelta, como con el liderazgo de la FSPX que no ve más suficientemente la
necesidad de aislarse de la Iglesia neo-modernista. No. La Tradición necesita
todavía aislamiento, pero con un espíritu generoso y no aislacionista.
Kyrie eleison.