Comentarios Eleison
Por su Excelencia Richard
Williamson
Número CDX (410)
23 de mayo de 2015
Monseñor Richard Williamson |
El mundo siempre ha hecho malos Papas,
pero nunca
Como en el mundo de hoy en día, más
corrupto que nunca.
Siempre que se propone el reclamo de
que los Papas Conciliares pueden tener, al menos parcialmente, buena
fe, hay usualmente Católicos que protestan. Dirán que los Papas son
hombres de Iglesia inteligentes y educados de manera que es imposible
que no se den completa cuenta de lo que están haciendo. La teoría
“mentevacantista” según la cual estos Papas tienen mente
vacante, parcialmente ignorante de las consecuencias de sus propias
acciones es, para estos críticos, absurda. Se puede comprender la
protesta, pero sea leído un amigo que comprende al “mentevacantismo”
tal como necesita ser comprendido:
—“La idea que Papas pueden estar
equivocados de buena fe porque mantienen que ciertos errores no se
oponen a la Fe, se toma poco en serio porque la gente tiene un
concepto del papado demasiado separado del mundo, cuando que la
historia total de los Papas es una historia de hombres de su tiempo
estando expuestos a compartir todos los buenos y malos hábitos y los
vicios de su tiempo. La diferencia yace en el poder del error, el
cual nunca ha sido tan potente como lo es hoy en día, la humanidad
nunca habiendo sido, como no se debe olvidar, tan degenerada como lo
es hoy en día.
“Pues ciertamente el liberalismo está
ahora por todos lados y es abrumador, no ya más un mero pensamiento
o manera de pensar sino una propia manera de ser que penetra a cada
hombre vivo, sea él un liberal absoluto en sí mismo o un agente del
liberalismo y de su subversión o meramente una de sus herramientas.
Tal es el caso de los Papas Conciliares. Creyendo que se acercan al
mundo para curarlo, no se dan cuenta que es el mundo el que se acerca
a ellos, para infectarlos y controlarlos.
“En una tal situación como ésta se
puede ciertamente hablar de Papas liberales pero no de Papas no
católicos, en cuanto a que está faltando el requisito primero para
ta l condenación, a saber, la voluntad personal por parte de ellos
de ser liberales y no Católicos. Uno no puede hacer otra cosa más
que reconocer que en estos Papas hay una voluntad personal de ser
Católicos y no liberales anti-Católicos, dado que para ellos no hay
contradicción entre los dos, muy por el contrario. Según el teólogo
y pensador de ellos, Joseph Ratzinger, el liberalismo es uno de los
buenos derivados del Catolicismo, necesitando solamente ser limpiado
de ciertas distorsiones ajenas importadas adentro de él. Y,
entonces, en cuanto a la destrucción de la Iglesia, resulta lógico
que los Papas, creyendo en un tal Catolicismo comprometido, no pueden
evitar que una de las consecuencias de sus acciones sea esta
destrucción.
“En lo que concierne a Monseñor
Lefebvre, dado que él creció en una Iglesia bien diferente de la
Iglesia de hoy, yo puedo sólo concluir que para él era imposible
para un Católico actuar como un instrumento de la subversión sin
darse cuenta de lo que estaba haciendo. Mucho menos podía un Papa no
darse cuenta. Leyendo entre líneas ciertos escritos de Monseñor, yo
sí creo que mientras que su visión del mundo ciertamente incluía
el proceso de degeneración llegando hasta el fin del mundo, no
incluía que ese proceso involucrara de alguna manera clara a la
Iglesia también”.
Ya puedo imaginar como unos lectores
rechazaran este tipo de análisis: “Oh, Excelencia, por favor pare
de defender a los Papas Conciliares. Es blanco o negro. Si ellos son
negros, seré un feliz sedevacantista. Si son blancos, seré un feliz
liberal. ¡Los grises suyos no hacen más que confundirme!”
Queridos lectores, negro es negro,
blanco es blanco, pero raramente en la vida real encontramos blanco
puro y nunca negro puro (lo peor que sea tiene sin embargo la bondad
de ser). Si ustedes quieren comprender esta excusa (relativa) de los
Papas Conciliares, la clave reside en asir que nunca ha sido el mundo tan profundamente malo como lo es hoy en día. A partir de esta
degeneración sin precedente es obvio que los Papas Conciliares son
en este respecto más excusables por extraviarse en la Fe que
cualquiera de sus predecesores.
Kyrie eleison.