sábado, 14 de diciembre de 2013

PADRE RIOULT II

Número CCCXXXV (335)  
14 de diciembre 2012

Monseñor Richard Williamson

Permítanme citar al Padre Olivier Rioult en su entrevista del 6 de Octubre en París (cf. EC 333) sobre otra cuestión, muy discutida dentro de la Resistencia Católica de hoy – la cuestión de una organización. Se le preguntó al Padre Rioult si él pensaba en la posibilidad de implementar una nueva organización a nivel mundial, o si tendría que ser una cierta forma de asociación libre, un poco como la asociación de los sedevacantistas desde hace algunos años. He aquí su contestación, esta vez en sus propias palabras:
“En los próximos meses, podría crear una especie de asociación libre basada sobre la amistad con otros Católicos de la Resistencia, sean o no sedevacantistas, siendo el sedevacantismo para mí una opinión. Pero la situación no está madura aquí y ahora para tal asociación. En todo caso, todo lo que es católico, es nuestro. De tal manera que cualesquiera Católicos haya dispuestos a trabajar como Católicos y a resistir al Modernismo que tiene el poder dentro de la Iglesia, nosotros trabajaremos juntos. Por consiguiente, sí, a una especie de asociación amplia compartiendo el mismo bien común: la Fe, el culto de la Iglesia católica y la defensa de la Fe. Tener este mismo bien común puede crear amistad entre todos los grupos.

“Pienso que en la medida en que nos aproximamos al fin de los tiempos, los Católicos tendrán siempre más que ser anarquistas, no en principio pero en la práctica. Con eso quiero decir que tendrán que enfrentarse a todos los poderes que sean, por la razón que estos habrán sido neutralizados, infiltrados o subvertidos, operando contrariamente al orden natural. De aquí que, en la práctica, los Católicos tendrán que enfrentarse a todos poderes, sea en la Iglesia o en el Estado... porque habrán sido todos desviados de su fin, bajo la influencia Masónica... en todo caso al servicio del Príncipe de este mundo. Por eso pienso que será muy difícil crear de ahora en adelante estructuras a nivel mundial. El sacerdote francés Dominico, Padre Roger Calmel, tenía una visión muy clara de la situación. Ya desde 1970 decía que los líderes naturales en cualquier lugar tendrán que hacer resplandecer su ministerio cada uno en su lugar, estando reunidos por lazos sencillamente amistosos a los líderes de los otros lugares.

“En 1970, en la revista francesa “Itinéraires” (# 149), escribió: ‘El combate por la Fe tendrá que ser conducto por pequeños grupos rehusando entrar en cualesquiera organizaciones estructuradas o universales. Dentro de estos grupos, tales como una escuela pequeña, un convento humilde, un grupo de oración, una reunión de familias cristianas o la organización de una peregrinación, la autoridad es real y aceptada por todos... Todo lo que se precisa es que cada Católico vaya hasta los límites de su gracia y de su autoridad en la pequeña esfera que le corresponde ciertamente liderar, y de la cual se hará cargo sin tener por encima de él ninguna gran estructura administrativa que lo obligue a actuar’”.

Si el Padre Calmel escribió eso en 1970 para las circunstancias de 1970, uno podría decir o que estaba viendo demasiado lejos en el futuro o que Monseñor Lefebvre, con la organización de la Fraternidad San Pío X, ha mostrado lo que era todavía posible en 1970. Pero pienso realmente que el Padre Calmel tenía razón con el transcurso del tiempo. Se podría decir, observando lo que ocurrió a la Fraternidad el año pasado, que estaba destinada a tener los días contados. Monseñor Lefebvre, como el Papa San Pío X, ha llevado a cabo una acción maravillosa de retaguardia, pero hay que observar cuanto menos el Arzobispo pudo realizar actuando 70 años después del Papa. Y ahora transcurrieron otros 40 años más desde el inicio de la obra del Arzobispo. En un mundo caminando hacia su ruina, la realización de la profecía del Padre Calmel no podía verse indefinidamente retrasada.

Estimados lectores, si nosotros deseamos no abandonar a Nuestro Señor, no tenemos otra opción más que prepararnos a la lucha. En mi opinión, el Padre Calmel y el Padre Rioult están en lo cierto. Santa Madre de Dios, Socorro de los Cristianos, ¡Ayúdanos!


Kyrie eleison.