domingo, 17 de abril de 2016

Visión Errónea

Comentarios Eleison 
por su Excelencia Richard Williamson
Número CDLVII (457)
16 de abril de 2016


Monseñor Richard Williamson


Un líder de la Fraternidad parece pensar
Que Roma la hará flotar. ¡La enterrará!

          El Padre Franz Schmidberger, antiguo Superior General de la Fraternidad de San Pío X desde 1982 hasta 1994 y actual Rector del Seminario Alemán de la Fraternidad en Zaitzkofen, Bavaria, ha puesto recientemente en circulación “Consideraciones sobre la Iglesia y la posición de la Fraternidad dentro de la Iglesia”. Promoviendo firmemente en tres páginas la aceptación por la Fraternidad de una Prelatura Personal por parte del Papa Francisco, que traería a la Fraternidad de vuelta a la Iglesia oficial bajo el Papa, el Padre Schmidberger muestra una comprensión muy inadecuada del problema en la Roma Conciliar, apenas mencionando al Vaticano II.

          Él comienza presentando a la Iglesia Católica como conteniendo elementos humanos y falibles que requirieron de Monseñor Lefebvre fundar en 1970 la FSSPX para salvar el sacerdocio, la Misa y el Reinado Social de Cristo Rey. En 1975 la FSSPX fue condenada por la Iglesia oficial pero prosperó. La consagración de cuatro obispos de la Fraternidad en 1988 manifestó la contradicción entre Roma y la FSSPX pero Monseñor todavía se esforzó, después como antes, por una solución. Desde el 2000 los Romanos, honestos o deshonestos, también buscaron una solución. Ahora en el 2016 ellos están suavizando sus demandas en cuanto a la aceptación por parte de la FSSPX del Concilio y la Nueva Misa.

          COMENTARIO: Esta es una consideración relativamente superficial del ataque totalmente radical lanzado contra la Fe y la Verdad misma por hombres de iglesia Masones durante y después del Vaticano II. El Padre Schmidberger ve meramente hombres de iglesia Romanos equivocados cuya vuelta a su sentido Católico puede ser ayudada seriamente a progresar si solamente la FSSPX fuera oficialmente reconocida. ¿Tiene él alguna idea de esa lepra de la mente modernista que la FSSPX muy probablemente contraerá, en lugar de curar, si se adentra con estos Romanos?

          En segundo lugar, el Padre Schmidberger presenta media docena de argumentos a favor de aceptar la Prelatura Personal. La FSSPX debe recobrar normalidad. No debe por su actual “exilio” perder el sentido de Iglesia. Las puertas se abrirían en Roma. La FSSPX necesita urgentemente permiso de Roma para consagrar más obispos. Un buen signo es la ansiedad de algunos modernistas con la perspectiva de la normalización de la FSSPX. Y, finalmente, ¿de qué otra manera puede la actual crisis en la Iglesia ser resuelta si no es por la FSSPX saliendo de su “exilio” y convirtiendo a los Romanos?

          COMENTARIO: ¿La FSSPX convirtiendo a estos Romanos? ¡Qué ilusión! De nuevo, el Padre Schmidberger tiene poca o ninguna idea de la profunda perversión de modernismo al cual se enfrenta. No es “normal” para los Católicos someterse a modernistas. El “exilio” no significa necesariamente perder el sentido de Iglesia. Ninguna puerta importante se abriría en Roma. La Fe no necesita obispos aprobados por modernistas. Los modernistas ansiosos son ingenuos – los modernistas reales saben que ellos convertirán a la Fraternidad y no al revés, una vez que ellos puedan cerrar la trampa. Y finalmente, la crisis de la Iglesia ciertamente no se resolverá por una engañada FSSPX uniéndose a Roma, sino solamente por Dios, cuyo brazo no es acortado por la maldad de los hombres (Isaías LIX,1).

          Finalmente, el Padre Schmidberger responde a algunas objeciones: el Papa Francisco puede no ser un buen Papa pero tiene la jurisdicción para normalizar a la FSSPX. La opinión de la “Resistencia” no importa dado que ella no tiene el sentido de Iglesia y está dividida. La FSSPX no será amordazada porque Roma “la aceptará tal cual es” (ilusión), ni tampoco perderá su identidad porque con la ayuda de Dios ella convertirá a Roma (ilusión). Ni tampoco fallará en resistir como lo hicieron todas las otras Congregaciones Tradicionales que han entrado a Roma, porque es Roma quien está rogando mientras que la FSSPX está eligiendo (ilusión) y porque la FSSPX tiene obispos resistentes (ilusión) y porque le será dada una Prelatura Personal (para traerla bajo los modernistas).

          COMENTARIO: En otras palabras, la trampa Romana estará forrada con almohadones. ¡Qué serie de ilusiones! ¡Pobre FSSPX! Recemos por la salvación de lo que todavía pueda ser salvado en ella.


          Kyrie eleison.



domingo, 10 de abril de 2016

Solución Divina

Comentarios Eleison
por su Excelencia Richard Williamson
Número CDLVI (456)
09 de abril de 2016

Monseñor Richard Williamson



Alcanzar el Cielo con 20 tildes – es poco.
Todo Católico que lo rechace está loco.

          Los últimos dos números de estos “Comentarios” concluyeron que en la confusión actual en la Iglesia Universal que desciende desde los Papas poseídos por los ideales Revolucionarios, los Católicos tienen que volverse a Dios para la propia solución de Dios, porque Él no puede abandonar las almas que no lo hayan abandonado primero a Él. Esta solución existe, no es complicada, es accesible a todos, garantiza la salvación eterna, y requiere no más que un poco de fe, de humildad y un esfuerzo. Es la Devoción al Corazón Doloroso e Inmaculado de María por la práctica de los Cinco Primeros  Sábados, con un espíritu de reparación por los insultos, blasfemias y ultrajes cometidos contra la Madre de Dios.

         ¿Por qué reparación a la Bienaventurada Virgen María? Porque Dios, conociendo desde la eternidad cuán perverso el mundo devendría hacia su final, dio a Su Madre, como San Luis Grignion de Monfort lo anticipó en el siglo 18vo, un papel maternal especial para desempeñar desde el levantamiento de la Revolución Francesa (1789) en adelante. A través del siglo 19no, ciertamente Ella pudo, por ejemplo a través de Lourdes, alcanzar a una multitud de almas que el liberalismo y el cientificismo hubieran de otra manera condenado, pero por el siglo 20mo demasiadas almas desdeñaron incluso Su cuidado maternal. Así, como Dios había dado a Su Iglesia en el siglo 17mo la Devoción a Su Sagrado Corazón, así en el siglo 20mo Él dio la Devoción al Corazón Inmaculado de Su Madre, con la advertencia a la humanidad de que ésta sería Su última dádiva antes del final del mundo. Y, considerando Él peores los insultos hacia su Madre que hacia Él mismo, entonces el desprecio de los hombres a los esfuerzos especiales de Ella para salvarlos, requería una reparación especial.

          Ella misma desde Mayo a Octubre de 1917 en Fátima, Portugal, presentó Su Corazón como el remedio para los males de la humanidad, los cuales estaban por hacerse mucho peores por el estallido de la Revolución Rusa ese mismo Octubre. Y, como el mundo se precipitó cuesta abajo en los 1920, llegó hasta el punto que hoy innumerables Católicos están aferrados a su fe solamente con la punta de sus dedos, Ella dio a toda alma un medio seguro y fácil de asegurar su salvación eterna si solamente el alma se tomara, por una vez en su vida, una pequeña molestia en Su nombre: en los cinco primeros Sábados del mes hacer sucesivamente reparación por los ultrajes contra 

1) Su Inmaculada Concepción, 
2) Su perpetua Virginidad, 
3) Su Maternidad espiritual y universal, 
4) Sus imágenes y estatuas y 
5) Los pequeños niños que el mundo de hoy impide acceder a Ella. Presione AQUÍ para ver el volante (en inglés) con detalles precisos.

          La oferta de la bienaventuranza eterna a cambio de un esfuerzo tan relativamente poco es increíble, pero como el volante lo dice, tiene sentido. Dios ha sabido desde la eternidad todo el caos cerrándose en torno a nosotros ahora que la Quinta Edad de la Iglesia está llegando a su fin. Estamos perdiendo nuestra salud, nuestras familias, nuestra libertad, nuestros países, nuestros sacerdotes, nuestros sacramentos, nuestra Iglesia, y pronto, muy posiblemente, nuestras vidas. Nuestro mundo se está hundiendo en un caos organizado por los enemigos de Dios para borrar los últimos vestigios de Él. Todo esto Él lo sabe, por supuesto, incluso la creciente dificultad para nosotros, hasta aparente imposibilidad, de llevar vidas católicas. Por consiguiente, Él nos ofrece la garantía de la salvación si nosotros hacemos solamente este pequeño esfuerzo para hacer reparación a Su Madre. Después de eso podríamos volvernos locos, ir a prisión, ir hacia la muerte, aún llegar a perder la fe, pero en el momento de la muerte tenemos la promesa de Dios que Ella estará allí con todas las gracias necesarias para la salvación. ¿Cómo puede un Católico creyente no aceptar esta oferta? Hay ciertamente sacerdotes en todas partes de la Iglesia que harán lo mejor que puedan para ayudar.


13 de Mayo de 1917 Fátima

          Pero lo menos que podemos hacer por nuestra parte es cumplir exactamente con lo que el Cielo pide, notablemente las cinco distintas intenciones de reparación, y he aquí donde el volante debe ayudar. Ya sea pidiendo una cantidad en papel al Centro de Fátima en Canadá o descargándolo, éste presenta 20 pequeños casilleros a tildar para el ascenso en diagonal desde la tormenta moderna hasta la calma Celestial. Los niños aman tildar casilleros. No hace daño a los adultos. ¡Todos a bordo para el Cielo!


         Kyrie eleison.







domingo, 3 de abril de 2016

LEGADO DE MONSEÑOR - II

Comentarios Eleison
por su Excelencia Richard Williamson
Número CDLV (455)
02 de abril de 2016


Monseñor Richard Williamson




¿Estructura o ninguna? ¿Dónde está la Fe?
¡Donde esté, allí obligado iré!

          En el 2012 los sucesores de Monseñor a la cabeza de su Fraternidad de San Pío X, habiendo fallado en comprender su postura fundamental de anteponer la Verdad católica a la Autoridad católica, afirmaron falsamente estar siguiendo su ejemplo cuando en el Capítulo General de la Fraternidad de ese verano, se dispusieron a poner de vuelta la Autoridad encima de la Verdad al abrir la puerta a algún acuerdo político y no doctrinal con los mentirosos de Roma – “El Catolicismo es Revolucionario” es una monstruosa mentira.

          Por años ya estos sucesores han difundido rumores de que el acuerdo es inminente, pero Roma los tiene donde quiere tenerlos, por su propia culpa, y se exponen a que les continúen extrayendo concesiones tales como, posiblemente, la desastrosa entrevista del 2 de Marzo concedida por el Superior General a un depredador profesional. La Roma Conciliar nunca se olvida de lo que la FSPX parece no querer recordar más – la Tradición católica y el Vaticano II son absolutamente irreconciliables.

       Sin embargo, Monseñor tuvo discípulos que no han olvidado esto. Ellos van bajo el nombre de la “Resistencia”, el cual es un movimiento más que una organización, lo cual es lógico. Aferrándose a la Verdad contra la falsa Autoridad tanto de Roma como ahora de la FSPX, cualquier autoridad interna entre ellos puede cuando mucho ser de suplencia, es decir, una autoridad anormal suplida invisiblemente por la Iglesia en caso de emergencia para la salvación de las almas. Pero tal autoridad, por la invisibilidad de su transmisión (en contraste con las ceremonias visibles por las cuales muchos tipos de autoridad entre los hombres son transmitidas), es tanto más débil y más contestable que la autoridad normal en la Iglesia, la cual desciende siempre, en última instancia, del Papa. Por consiguiente, la “Resistencia” tiene la fuerza de la Verdad pero una debilidad de Autoridad normalmente e esencial para proteger la Verdad católica.

          Seguramente, los Católicos resistentes, dentro o fuera de la Tradición, deben tomar en consideración las muchas consecuencias de esta división entre Verdad y Autoridad impuesta por el Vaticano II sobre la Iglesia entera. Estando el Pastor Supremo de Dios supremamente herido por la locura Conciliar, ¿cómo pueden las ovejas de Dios no estar supremamente dispersas (cf. Zac.XIII,7; Mt.XXVI,31)? Para no estar sufriendo, los Católicos tendrían que dejar de pertenecer a la Iglesia católica. ¿Es eso lo que quieren? Entonces los Católicos durante estos tiempos no deberían estar ni sorprendidos por traiciones ni decepcionados por divisiones. Por el momento, al Diablo le está siendo dada casi la vía libre para causar divisiones (“diabolein” en griego) y cuando todos los Católicos están luchando por la salvación eterna, las divisiones son frecuentemente amargas. Paciencia.

          Luego, de los Papas Conciliares ya no puede haber sangre vital de la verdadera Autoridad Católica fluyendo hacia las instituciones católicas, y entonces las personas católicas ya no pueden depender más de las instituciones católicas como normalmente deberían poder hacerlo. Antes bien, cualquiera de tales instituciones tiene que depender de las personas para la Verdad, como hemos visto a la FSPX dependiendo de Monseñor Lefebvre. Pero las personas sin respaldo o control institucional están siempre expuestas a ser falibles, y entonces parece imprudente esperar que cualquier agrupamiento de Católicos hoy para la Verdad vaya a atraer grandes números. Los Católicos pueden naturalmente añorar estructura, jerarquía, Superiores y obediencia, pero éstos no pueden ser fabricados de la nada. Ciertamente los remanentes son el orden del día. Paciencia.

          En conclusión, los Católicos luchando para mantener la Fe deben asumir su bien merecido castigo, renunciar a todas las ilusiones y fabricaciones humanas y rogarle en oración a Dios Todopoderoso que intervenga. Cuando suficientes almas se vuelvan a Él para Su solución en lugar de la de ellas, reconocerán que Su Providencia se las proveyó en la forma de la Devoción de los Primeros Sábados del mes para hacer reparación a Su Madre. Pues, cuando suficiente reparación sea hecha, entonces Él dará a su Vicario en la tierra la gracia de Consagrar Rusia a Su Corazón Inmaculado y entonces el orden comienza a ser restituido como Él lo prometió. Para la práctica de esa Devoción, no se pierdan el “Comentario” de la semana próxima.


          Kyrie eleison.

ACERCA DE UNA MENTIRA REITERADA

domingo, 3 de abril de 2016



De izquierda a derecha: Monseñor Faure, Mons. Dom Tomás de Aquino OSB y Mons. Williamson






"La mentira sólo es un vicio cuando obra el mal; cuando obra el bien es una gran virtud. Sed entonces más virtuosos que nunca. Es necesario mentir como un demonio, sin timidez, no por el momento, sino intrépidamente y para siempre." 

Voltaire.


Los enemigos de la Resistencia suelen repetir esta mentira, que por reiterada una y otra vez, puede resultar eficaz para engañar a algunos incautos:

Todos saben que Mons. Fellay quiere hacer un acuerdo con Roma.
¿Y los Obispos de la falsa “Resistencia”?
Mons. Williamson dice que “tomaría el primer avión a Roma”.
Mons. Faure dice que iría a Roma con Mons. Williamson.
Dom Tomás también dice que iría a Roma.
¿Entonces?
¡Entonces los cuatro están en lo mismo! ¡Los cuatro están dispuestos a ir a Roma! 
Los Obispos de la falsa “Resistencia” quieren llevarnos, aunque por caminos distintos, al mismo punto que Mons. Fellay: al acuerdo con Roma.
¡Todos son liberales! ¡Todos son traidores!


I.  MONSEÑOR WILLIAMSON

La cita está tomada de una conferencia dada por él en Post Falls, Idaho, EE.UU, en junio de 2014.

Monseñor se pregunta: ¿Puedo yo ejercer autoridad?
Y responde: -(…) En los tiempos de Monseñor Lefebvre, los sacerdotes pertenecían a la Fraternidad del Arzobispo, su propia Fraternidad. No era mi Fraternidad, yo no la fundé, nunca fui el superior -excepto en el Seminario- nunca fui el Superior. En lo que a mí concierne, mi relación con los sacerdotes [de la Resistencia] es más o menos como la relación del Arzobispo con los sacerdotes que no pertenecían a la Fraternidad: amistad, contactos, consejo, apoyo, confirmar a sus niños (eso es lo que estoy haciendo aquí), pero nada más que eso. Yo no tengo autoridadYo no tengo autoridad. Tengo las Ordenes que me dio el Arzobispo, pero las Ordenes no es lo mismo que Jurisdicción. Cuando el Arzobispo consagró los cuatro obispos en 1988, dijo en el sermón “no les estoy dando jurisdicción a estos cuatro, solamente les estoy dando las Ordenes”, que es la Consagración. Si hubiera pretendido darnos jurisdicción, hubiera estado creando otra Iglesia, se hubiera autonombrado Papa. El Arzobispo estaba muy consciente de lo limitado de su autoridad. Lo que hizo fue heroico, pero era muy limitado, por el hecho de que no fue autorizado por el Papa. Ahora, el Arzobispo tenía cierta medida de autoridad sobre los sacerdotes de su propia Fraternidad. Pero yo no fundé ninguna Fraternidad, si fundo una sin el permiso de Roma, estaría haciendo algo por mi cuenta. Yo no tengo autoridad. Yo no puedo tener autoridad. Amistad, consejo, contacto, apoyo: no hay problema.Autoridad: hay problema. Es un problema que proviene del Papa, yo no puedo hacer nada. En la realidad de la situación actual, vayamos de la teoría a la realidad. En la realidad, ¿pueden imaginarse que mandar a los padres Resistentes es como reunir gatos? [bromeando] ¿Pueden imaginarlo? ¿Es inimaginable? En tal caso, ¿vale la pena probar o está destinado al fracaso? Sería mejor no intentarlo, que intentar y fracasar. Algunos de ustedes pueden pensar que sería mejor intentar porque podría tener éxito. Yo no tengo la autoridad. Si… si… si… por algún milagro, el Papa Francisco me llamara la semana próxima y dijera: “Excelencia, usted y yo tenemos nuestras divergencias, pero en este momento yo lo autorizo a fundar una Fraternidad. Siga adelante por el bien de la Iglesia” “Santo Padre, ¿puedo tenerlo por escrito? ¿Le importa si voy a Roma y obtengo su firma?” “Sí, por supuesto.” “Muy bien, entonces tomaré el siguiente avión a Roma. ¡Estaré en el siguiente avión a Roma!” Pero sin eso, somos un bote sin remos. Y esta no es la solución. Entonces, en lo que llamamos el movimiento de la Resistencia, tendrán un problema de autoridad. Acostúmbrense a la idea. Pero piensen también que la autoridad es secundaria comparada con la fe. Y piensen que en el movimiento de la resistencia, en su conjunto, el movimiento de la Resistencia fue creado para la Fe. Por la Fe. Fue creada por la Fe.

Monseñor no dice que iría a Roma para hacer un acuerdo. Nadie que tenga un mínimo de honestidad intelectual puede afirmar que de las palabras citadas se puede deducir que Monseñor Williamson desea un acuerdo con Roma.

Lo que dice es que carece de jurisdicción ordinaria, lo cual es absolutamente verdadero, y que por eso no va a fundar ninguna nueva Fraternidad para organizar a la Resistencia. Agrega que fundaría una nueva Fraternidad si “por un milagro” contara con los permisos de Roma. No olvidemos que Mons. Lefebvre fundó la FSSPX con todas las autorizaciones de la Jerarquía liberal.
Se puede objetar a Monseñor que para fundar una congregación no necesita de jurisdicción ordinaria porque le basta con la jurisdicción de suplencia, pero pretender que estas palabras lo convierten en un liberal y traidor que trama un acuerdo con Roma, es claramente una mentira.


ll.  MONSEÑOR FAURE

a) SE LEE EN LA ENTREVISTA CONCEDIDA POR EL ENTONCES P. FAURE EL 18 DE MARZO DE 2015:

(…)
¿Cuáles, a su juicio, deben ser las condiciones requeridas para hacer un acuerdo con Roma? -Mons. Lefebvre nos dijo que mientras no haya un cambio radical en Roma, un acuerdo es imposible, porque esas personas no son leales, y uno no puede pretender transformar a los superiores. Es el gato el que come al ratón y no el ratón el que come al gato. Un acuerdo equivaldría a entregarse en manos de los modernistas, por consiguiente, se debe rechazar absolutamente. Es imposible. Hay que esperar que Dios intervenga.
¿Puede decirnos lo que piensa de las visitas de evaluación de diversos prelados modernistas a los Seminarios de la Fraternidad? Es verdad que alguna vez Mons. Lefebvre recibió algunos prelados. ¿Cuál es la diferencia ahora?-Se trataba de visitas excepcionales en las cuales el Card. Gagnon nunca tuvo la posibilidad de defender el concilio, mientras que ahora se trata de los primeros pasos en la reintegración (de la FSSPX) a la iglesia conciliar.
¿Qué opina de un eventual reconocimiento unilateral por parte de Roma a la FSSPX?-Es una trampa.
Entre el capítulo del 2006 y la crisis iniciada el 2012, se observa un cambio de actitud de las autoridades de la FSSPX respecto de Roma. ¿A qué se debe ese cambio? -A la decisión de los superiores de reintegrase a la iglesia conciliar. Desde 1994 o 1995 se realizaron los contactos del GREC, que fueron pasos significativos hacia la reconciliación, como lo había previsto el embajador Pérol (representante de Francia en Italia), que es el inventor del levantamiento de las excomuniones (2009) y del Motu Proprio (2007). Eso debía tener como contrapartida el reconocimiento del concilio.
¿Qué haría Mons. Lefebvre en la situación actual? -Seguiría en la línea que nos indicó después de las consagraciones, descartando absolutamente la eventualidad de un acuerdo.
Si en el futuro usted fuera invitado a ir a Roma a conversar con el Papa, ¿iría?, ¿qué le diría? -En primer lugar, consultaría a todos nuestros amigos de la Resistencia. Iría con Mons. Williamson y otros excelentes sacerdotes que llevan el combate de la Resistencia con mucho valor. Y mantendría informados a todos nuestros amigos, con toda transparencia.
(…)

Es evidente que el entonces Padre Faure descarta absolutamente ir a Roma para negociar un acuerdo con los modernistas.
Es clarísimo que desecha totalmente la posibilidad de un acuerdo con la Roma liberal. 

En la última pregunta citada, dice que sí iría a Roma si fuera invitado por el Papa, porque es obvio que un Obispo católico desee oír lo que un Vicario de Cristo, por indigno que sea de tal investidura, le quiera decir; y es igualmente obvio que un Obispo anti liberal no quiera perder una oportunidad que se presente para hacer una corrección fraterna a un Papa liberal.

b) EN LA ENTREVISTA A MONS. FAURE HECHA UNA SEMANA DESPUÉS (EL 25 DE MARZO DE 2015), LEEMOS LO SIGUIENTE:

(…)
Excelencia, ¿nos puede decir algunas palabras sobre la firma del protocolo de 1988? ¿Usted estaba con Mons. Lefebvre en esos días? –(…) Pienso que cuando Mons. Lefebvre firmó ese documento tuvo un momento -muy pasajero- de debilidad, como fue el caso de Santa Juana de Arco, y, igual que ella, él escribió, después de “la peor noche de su vida” una carta de retractación al representante del Vaticano, mediante la cual quedaba anulado el protocolo. Mons. Fellay no puede valerse de ese momento de debilidad retractada para decir que está imitando la conducta de Mons. Lefebvre. “Yo he ido demasiado lejos”, diría después Mons. Lefebvre, refiriéndose a la firma del protocolo. Sobre la diplomacia y sobre sus interlocutores romanos, Mons. Lefebvre no se hacía ninguna ilusión, según queda demostrado en muchas de sus declaraciones y en la determinación nada diplomática que aparece claramente en su declaración fundamental de 1974 sobre las dos Romas: la eterna y la modernista, o las dos iglesias: la católica y la conciliar. Y Mons. Fellay, en la medida en que confunde la Roma actual, oficial, modernista con la Roma eterna; se hace infiel a la Roma eterna, maestra de la verdad. Confunde iglesia conciliar -de la cual Mons. Lefebvre tanto habló- e Iglesia Católica. Para Mons. Fellay no hay más que una sola iglesia y una sola Roma: esto es la antítesis de la postura de Mons. Lefebvre.
(...)
Sigamos con el tema del Papa. En la entrevista anterior preguntamos al Padre Faure que haría si fuera invitado al Vaticano por el Papa Francisco. Ahora le preguntamos a Monseñor Faure qué le diría a Francisco. -Ante todo, digo que tal entrevista es prácticamente imposible, ya que una condición sine qua non sería la presencia de Mons. Williamson y otros sacerdotes nuestros, siendo excluido absolutamente cualquier tipo de “negociación” en vista a un acuerdo del tipo que sea mientras, como decía Mons. Lefebvre, no exista una conversión radical de Roma aceptando, de hecho y de derecho, todas las encíclicas anteriores al Vaticano II, así como las condenas en contra del liberalismo y del modernismo que ellas contienen (…) Yo le diría al Papa: ¿a qué iglesia pertenece usted, a la Iglesia Católica o a una falsificación de la Iglesia? Su función es confirmar en la fe a sus hermanos. Le recordaría estas palabras de San Pablo: vuestra autoridad es para edificar y no para destruir (2 Cor 13, 10), para edificar y no para destruir ni disminuir la fe y la moral de los católicos. Le diría también esto, citando a Mons. lefebvre: ¿Está Usted de acuerdo con todas las grandes encíclicas anteriores a Juan XXIII y con todos los Papas hasta Pío XII inclusive? ¿Está Usted en “plena comunión” con esos Papas y con sus enseñanzas? ¿Acepta el juramento anti modernista? ¿Está a favor del Reino social de Nuestro señor Jesucristo? Si Usted no acepta la doctrina de esos predecesores suyos, es inútil hablar con Usted. Es porque somos fieles a la Roma eterna que nos vemos obligados a separarnos de la Roma modernista y liberal, actual y oficial. No es porque Ménzingen se esté dejando seducir que un Mons. Williamson o yo caeríamos en la misma trampa.
(...)

Clarísimo. ¿Así que Mons. Faure iría a Roma para hacer un acuerdo?


III.  DOM TOMÁS DE AQUINO OSB

LEEMOS EN LA ENTREVISTA DE 6 DE MARZO DE 2016:

El año pasado preguntamos a Mons. Faure que haría si fuera invitado al Vaticano por el Papa Francisco. Ahora le hacemos a Usted la misma pregunta. ¿Iría? ¿A decir qué a Francisco? -¿Ir a Roma? Sólo si fuese para preguntar si las autoridades romanas aceptan Quanta Cura, Syllabus, Pascendi, etc., pero creo que por ahora la respuesta ya fue dada y ella es negativa.

Dom Tomás, entonces, iría a Roma sólo a hacer una corrección fraterna a Francisco, no a intentar negociar algún acuerdo.


CONCLUSIÓN:

Mienten. Mienten descaradamente los enemigos de la Resistencia que ponen en plan de igualdad a un traidor acuerdista liberal como Mons. Fellay y a los tres Obispos anti liberales de la Resistencia, a quienes los herejes romanos consideran excomulgados por causa de las consagraciones episcopales “ilícitas” en las que han tomado parte, y que rechazan absolutamente toda posibilidad de acuerdo con la Roma liberal.

Esta mentira se originó entre sedevacantistas, para quienes el solo hecho de que alguien diga que aceptaría una hipotética invitación a conversar con Francisco, se juzga como sospechoso de liberalismo y de alta traición, dado que para ellos Francisco no es Papa, sino un Antipapa, el Falso Profeta apocalíptico, o hasta el mismo Anticristo.

Desde esos sectores sedevacantistas la mentira de que se trata pasó a ser lugar común entre los de la “Resistencia Pura y Dura”, esa que se caracteriza por ser “anti Williamson” y, sobre todo, por ser esencialmente farisaica.

A todos esos mentirosos les preguntamos: ¿dónde hay alguna evidencia de los contactos de estos tres Obispos con Roma en orden a un acuerdo?

***

“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y queréis ejecutar los deseos de vuestro padre. El fue homicida desde el principio y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira”.

Juan 8, 44.


Publicado por Syllabus Errorum 



martes, 29 de marzo de 2016

Legado de Monseñor – I

Comentarios Eleison
Por Su Excelencia
Monseñor Richard Williamson
Número CDLIV (454)
26 de marzo de 2016


Monseñor Richard Williamson


Hace 25 años murió Mons. Lefebvre.
¿Sus sucesores le han sido fieles? No.

          Ayer, 25 de marzo, fue el 25to aniversario de la muerte de un gran hombre de Dios, Monseñor Lefebvre, a quien tantos católicos que hoy mantienen la Fe le deben tanto. Cuando en los años 1960 los demonios Revolucionarios del mundo moderno lograron poner bajo su yugo a la masa de hombres de Iglesia católicos, sea durante o después del Concilio Vaticano Segundo (1962–1965), fue Monseñor quien, casi por sí solo, se mantuvo firme en esa Verdad Católica que la Autoridad Católica, enceguecida o acobardada, estaba abandonando. Porque, de hecho, para obedecer a esa Autoridad dedicada a los principios de la Revolución, los católicos tuvieron que abandonar la Verdad de la Tradición inmutable de la Iglesia. O si no, para permanecer fieles a esa Verdad, ellos debían entrar en “desobediencia” a las Autoridades de la Iglesia.

          Por supuesto, ni Monseñor ni la Fraternidad San Pío X que él fundó en 1970 estaban en desobediencia real, ya que la Autoridad Católica es la sirviente indispensable de la Verdad Católica: indispensable porque la Verdad sin Autoridad se hace trizas en medio de las opiniones beligerantes de hombres falibles, pero sirviente porque la Autoridad es un medio y no un fin, el medio para proteger y preservar esa infalible Verdad de Cristo que por sí sola puede salvar almas. A esta inmutable Tradición de la Iglesia, Monseñor Lefebvre permaneció fiel hasta el final, aunque sin despreciar ni desafiar aquellas Autoridades de la Iglesia que lo condenaron al final. Por el contrario, él hizo todo lo que pudo, de hecho, en un momento dado según él mismo lo admitió, aún más de lo que debió haber hecho, para ayudarlos a ver a la Verdad y servirla, por el bien de toda Iglesia, pero en vano.

          Fue entonces cuando, para asegurar la supervivencia de la Verdad de la salvación, en junio de 1988 consagró cuatro obispos sin el permiso de las Autoridades de la Iglesia, el cual es normalmente necesario. Ellas deben haber esperado que el proceder sin su permiso significaría la ruina de su Fraternidad, pero, por el contrario, ella floreció porque ya un número significativo de almas habían remontado de su “obediencia” pre-Conciliar a comprender que la Verdad debe venir primero y que obispos verdaderos son esenciales para la supervivencia de esta Verdad de la Iglesia.

          Pero, ¿qué sucedió a la Fraternidad que él dejó atrás cuando murió dos años y medio más tarde? Su sabiduría católica y su carisma personal ya no estaban allí para protegerlos de la fuerza magnética de la “obediencia” pre-Conciliar, la cual tomó la forma de proposiciones aparentemente razonables acerca de un compromiso diplomático entre la Autoridad Conciliar y la Tradición Católica (GREC). La falsa “obediencia”, prefiriendo la Autoridad a la Verdad, se deslizó a la cima de la Fraternidad, contra la cual Monseñor la había exorcizado y, en unos pocos años su Fraternidad ya era difícilmente reconocible, mientras sus falaces líderes fueron a Roma implorando, rogando por un reconocimiento oficial de las Autoridades de la Iglesia.

          Ahora bien, la Verdad no tiene el derecho de ponerse a sí misma en la posición de mendigar cualquier cosa a un grupo de mentirosos –”El Catolicismo es Revolucionario” es una espantosa mentira – pero los falaces líderes de la Fraternidad, entonces y ahora, justificaron su humiliación de la Verdad apelando al ejemplo del Arzobispo. Por años, dicen, él fue a Roma buscando la aprobación oficial de la Fraternidad, y ellos no han estado haciendo otra cosa. Pero lo que puede haber parecido similar era en realidad bien diferente. Mientras que ellos iban a Roma en busca de algún acuerdo político por el cual, como se volvió evidente a más tardar en la primavera de 2012, estaban dispuestos a comprometer la doctrina, Monseñor, por el contrario, fue a Roma solo y únicamen te por el bien de la Fe y de la Iglesia. Para él, la aprobación de la Fraternidad por la Autoridad de la Iglesia fue siempre únicamente un medio para ayudar a esa Autoridad a volver a la Tradición y a la Verdad, y cuando esa Autoridad en la primavera de 1988 demostró de una vez por todas su rechazo de velar por la Tradición, entonces Monseñor rompió todas las negociaciones y contactos diplomáticos y rotundamente declaró que éstos únicamente se reanudarían cuando Roma retornara a la Verdad doctrinal. De hecho, los sucesores de Monseñor, nunca lo entendieron. ¿Y hoy? Vea el “Comentario” de la próxima semana.


        Kyrie eleison.



miércoles, 23 de marzo de 2016

En los últimos tiempos


El Apóstol San Pablo.
Por Andrei Rubliov


“Porque vendrá el tiempo en que los hombres no soportarán más la sana doctrina, antes bien con prurito de oír se amontonarán maestros con arreglo a sus concupiscencias. Apartarán de la verdad el oído, pero se volverán a las fábulas”. 

(San Pablo, II Carta a Timoteo, 4, 3-4).


San Gregorio el Grande, Papa
Por Fransico de Goya


En los últimos tiempos “los cristianos, siguiendo una falsa política, se callarán ante las violaciones de las leyes divinas y humanas, practicarán la sabiduría y la política mundanas y pervertirán por sus sofismas y su facundia  el espíritu de los simples fieles”. 

( San Gregorio Magno, Papa, “Comentarios al Libro de Job”)



domingo, 20 de marzo de 2016